Que todas las miradas vayan a ti jugando en el FC Barcelona teniendo 18 años sólo puede significar una cosa, tienes un ‘algo’ especial. Ese ‘algo’ que sólo tienen las elegidas, ese ‘algo’ que te diferencia del resto, ese ‘algo’ que Sydney Schertenleib está demostrando tener.
La que muchos definen como centrocampista ofensiva con una gran técnica y habilidad con el balón tan sólo ha necesitado 77 minutos en la Liga F para anotar su primer gol. Lo hizo la pasada jornada ante el Madrid CFF, en su quinto partido en la máxima categoría.
El mensaje de Instagram que le cambió la vida
Sydney Schertenleib comenzó a jugar a fútbol a los 6 años. Primero en el FC Wädenswil y posteriormente en el FC Zurich. Siempre tuvo claro que su sueño era ser futbolista. “Probé el tenis una vez, pero no me gustó mucho. Durante las clases, la mayor parte del tiempo me sentaba y construía castillos de arena. Al final mis padres me desapuntaron”, bromeaba la joven futbolista a 20 minutes.
La suiza llegó el pasado verano a Can Barça, pero lo anecdótico no es cuándo llegó sino cómo. El club azulgrana le escribió un mensaje por Instagram donde decían que la querían fichar algo que a Sydney Schertenleib le pareció una broma. “Cuando el Barça se acercó a mí a través de un mensaje directo de Instagram, primero pensé que era falso. Tuve que pellizcarme. Fue especial”. Tras este mensaje comenzaron las conversaciones. El equipo catalán no era el único interesado en la joven suiza, pero finalmente llegaron a un acuerdo. “¡Es el FC Barcelona!”, reconocía Sydney.
“Cuando supe que me iba al Barça, pisé aún más el acelerador. Me dio un empujón enorme”. “Sé que ahora tengo que dar lo mejor de mí en cada entrenamiento. Pero también sé lo que puedo hacer”, comentó Sydney a 20 minutes tras oficializarse su fichaje.
La centrocampista tiene claro su objetivo, asentarse en el once habitual de uno de los mejores clubes del mundo, sino el mejor, y jugar el próximo verano la Eurocopa con su selección.
Empieza a asomar la cabeza
Las apariciones de Sydney Schertenleib con el primer equipo se pueden contar con los dedos de una mano. Tan sólo ha jugado cinco partidos como suplente, pero en ellos no ha dejado indiferente a nadie. En la pasada jornada anotó su primer gol como profesional y, desde entonces, los focos han recalado sobre ella. Su entrenador, Pere Romeu, no dudó en elogiarla tras saber de su potencial. “Es una jugadora fantástica. Es una jugadora que puede jugar en las tres posiciones en el centro del campo. Si juega de pivote aguanta muy bien la posición, luego supera bien líneas, tiene buen regate y muy buena finalización. Estoy muy contento con ella y va en muy buena línea”.
Sydney Schertenleib crece a pasaos agigantados. Se mudó a Barcelona a finales de julio y desde entonces vive en La Masía. Desde que supo de su fichaje por el equipo catalán comenzó a aprender español. Primero con una aplicación y ahora ya con clases.
De todo lo que conlleva que una joven de 17 años se marche de casa, a un nuevo país, con un nuevo idioma a Sydney Schertenleib sólo le preocupaba una cosa, poder comprarse un teclado para poder seguir tocando el piano. El hobby que le calma y que más le gusta practicar.
La Selección suiza ya cuenta con ella
Sydney se ha convertido en una habitual con el conjunto nacional suizo desde que debutara en febrero de 2024. No es algo a extrañar ya que, ante Turquía, en lo que era su tercera aparición, consiguió anotar su primera diana vistiendo la camiseta de su país. “La Selección significa mucho para mí”, reconocería después.
Su crecimiento es exponencial y se nota en cada partido que juega. Sydney Schertenleib quiere hacer historia en el fútbol, como lo han hecho antes Aitana Bonmatí o Alexia Putellas, jugadoras que son más que un referente para ella. Por ello, quiere emularlas y, a la pregunta de cuál es tu sueño, Sydney no se esconde. “Mi sueño es ganar algún día el Balón de Oro”. Si la joven promesa lo consiguiera haría historia, siendo la primera futbolista suiza en logarlo.