España-Georgia. No me parece procedente hablar de cómo jugar este partido, meternos en cosas tácticas, técnicas, estratégicas. Que si tendremos la pelota (faltaría más), que si ojo con su contragolpe (y con su golpe) y demás pavadas. Si la selección no gana este partido, deberán volver separados, en distintos aviones y tomar tierra en diferentes aeropuertos. La Palma, Menorca, Almería, Valladolid, Ceuta y Melilla… Si alguno prefiere Cancún, también. Y todos con peluca. Especialmente De la Fuente.
Estas situaciones las explicaban muy bien Cruyff y Rexach, que en cierta ocasión, camino de un Sevilla-Barça y aburridos en el avión cogieron unos papelitos, escribieron el nombre de los jugadores desplazados y alinearon los once primeros que aparecieron. No les salieron dos porteros o catorce centrales. Pusieron lo que salió, todo muy equilibradito, y ganaron.
¿Una sobrada mía? No, de ninguna manera. Antes de que pite el árbitro, España y Georgia están en el mismo sitio, a la misma distancia de los cuartos de final. Se han ganado a pulso jugar el partido. Favoritismo nuestro, pues claro. Pero nada más. Cruyff y Rexach dirían aquello de “salid y disfrutad”. Es lo que esperamos. Que disfruten ellos y nosotros, y adelante. ¿Pero perder? No se me ocurre. Veremos, claro. Italia también era favorita ante Suiza y a casa. Horrendo compeonato de la azzurra.
Siempre hay que mirar hacia atrás, el Mundial, lo último. Tras clasificar en un grupo con Costa Rica, Japón y Alemania, que se fue para casa, nos tocó Marruecos. También salimos como favoritos. Menos que hoy, pues el equipo había enseñado que iba de más (goleada a Los Ticos) a menos. Tanto que no volvimos a ganar. No daba confianza alguna.
Este sí. Las sensaciones son también distintas. Este equipo ha jugado bien. Por concretar, partido y medio sobre tres, el último con ensalada de futbolistas poco habituales. Es una España muy buena, la selección que más tiempo ha jugado bien durante la primera fase. Ahora hay que ganar y añadirle algo más: seguir asustando. Que quien pueda venir sienta que jugar contra España es lo que decía Joaquín Caparrós: ir al dentista.
Salgan y jueguen. Unai, Carvajal, Le Normand, Laporte, Cucurella, Fabián, Rodri, Pedri, Nico, Morata y Lamine. Que si marca se convertirá en el jugador más joven en hacerlo en un Europeo. La marca está en propiedad del turco Arda Güler. España-Georgia. No, no pueden fallar. Si hacen lo que deben y pueden, claro. Chicos bien, moral óptima, respetamos adversario. Lo dijo otro culé ilustre, Laszi Kubala cuando fue nuestro seleccionador. Correcto. No me apeo del tren que cogí desde antes de empezar el torneo: podemos ganar el campeonato. Si nos tumban tendré todo el tiempo del mundo para bajarme. Antes, no.