Ya lo venía anunciando, Madrid es su torneo favorito. Las pistas del Mutua tienen para ella algo especial, y le motiva escuchar al público tan cerca animando. Y sin duda ese lleno total en las gradas la ha llevado en volandas hacia la victoria en su lucha encarnizada contra la ex número uno del mundo.
Casi tres horas de partido de lucha sin cuartel. El primer golpe lo asestó la española en los primeros compases del encuentro donde se puso 2-0 arriba. Pero Azarenka enseguida se acomodó en la tierra madrileña y comenzó a hacer alarde de agresividad en la red, sacando a relucir la dejada con la que conseguía atrapar a la española en una peligrosa red de araña.
Sin embargo Sorribes mantuvo la calma de una manera magistral demostrando a la bielorrusa que perder la ventaja no era inconveniente. Ella también tenía una estrategia de juegos largos con los que frenó la furia de Azarenka. Con un marcador más ajustado imposible, se llegó al tie break donde Sara se puso la capa de superheroína para anotárselo con un parcial de 7-0. El público disfrutó del despliegue de golpes de la española que celebraba cada pasito con el puño en alto. Con esa master class en la muerte súbita ambas jugadoras se marchaban al vestuario.
La agonía para Azarenka continuaría en el segundo
La bielorrusa que estaba tocada, pero no hundida, quiso dar un golpe en la mesa de pista 3 del Mutua Madrid sacando su condición de ex número uno, rompiendo el saque de Sorribes.
El reto para la española era no dejarla ponerse muy por delante en el marcador y lo superó. Contestó con un contundente contrabreak. De hecho el encuentro se convirtió en una sucesión de roturas donde no importaba el servicio de ninguna de las dos tenistas. Cuatro juegos, cuatro breaks.
A Azarenka se le notaba cada vez más incómoda e incluso molesta, con varias quejas a la juez árbitro por lo que consideraba, un exceso de tiempo en el saque de la de Castellón. Pero Sara seguía con su ritmo de juegos largos y autoaliento permanentes para consiguir ganar el primer servicio del set poniendo el 3-2 en el marcador. Gritaba la española y la grada rugía y aplaudía. Había sufrimiento pero había partido a favor para ella.
Se sucedían de un lado los misiles a modo de derechas marca Sorribes y la agresividad en la red con dejadas del lado de Azarenka.
En su tercera batalla consecutiva el cansancio no hacía mella en la castellonense, no perdía la calma e incluso sacaba su mejor versión para salir airosa de las oportunidades de break de Azarenka en el tan maldito séptimo juego. En cambio a su rival se le notaba cada vez más incómoda y cometiendo la segunda doble falta del partido.
En el siguiente compás, la ex líder del ranking pasó del 30 nada a tener tres bolas de quiebre en contra. Y Sara no falló, era su día, es su torneo…Con 5-3, 40-0 y una dejada, precisamente la jugada con la que tanto insistió Azarenka, Sorribes conseguía tras casi tres horas de partido su tercera victoria en su cita preferida del año.
Tras derrotar a una ex número uno, su nuevo challenge será verse las caras este domingo contra la líder actual Iga Swiatek. No será fácil, pero si algo está demostrando la de Castellón, es que la fuerza mental la tiene intacta para superar cualquier encrucijada que le pongan las mejores tenistas del mundo. Y la sonrisa, también.