Pedro Rocha, el nuevo presidente de la RFEF, nombró ayer a su junta directiva. Lo hizo cumpliendo con la Ley del Deporte en la que se exige el 40 por ciento de mujeres en las Juntas directivas. Una medida que intenta corregir un dato desesperanzador. Sólo tres presidentas de 66 federaciones deportivas españolas.
Isabel García Sanz, Asunción Loriente y Elisa Aguilar comparten una labor muy poco común para las mujeres en España, la de presidir una federación deportiva. Aunque los datos de mujeres en cuanto a participación y seguimiento del deporte crecen cada día, lo cierto es que cuando nos asomamos a los despachos, la cosa cambia. Sacando el porcentaje, el dato es desolador, un pobre 4,5% de representación.
Las posibles razones nos las detallan ellas mismas en exclusiva para Artículo14.
“La gestión y el consumo siempre han sido más cosa de hombres. Estamos avanzando poco a poco, más lentamente en la gestión, que yo creo que es donde más atrasados estamos”, así lo ve Elisa Aguilar, la última incorporación a esta terna. Podrían haber sido cuatro, pero Julia Casanueva dejó de ser la cabeza visible de la Vela en 2021.
“No reconocieron que se habían celebrado las elecciones ni que había ganado. Fue muy duro. Eso a un hombre no le hubiese ocurrido”
En el año 2004 procedente de la federación de Castilla y León, Isabel García Sanz comenzó un camino, el de la presidencia, que no sabía que iba a arrancar con tantos sinsabores. Llegaba del mundo del arbitraje internacional y se oponía a la reelección del anterior presidente, cuya gestión al frente del Salvamento y Socorrismo dejó en quiebra la federación.
A los tres meses vivió una moción de censura, de la que salió indemne hasta el día de hoy, dos décadas después. “A un hombre no se le cuestiona, cuando gané la moción de censura por amplia mayoría, no me dieron las llaves, no reconocieron que se habían celebrado las elecciones ni que se habían ganado. Fue muy duro. Eso a un hombre no le hubiese ocurrido”.
“¿Por qué un hombre puede presentarse sin que nadie le conozca? Eso le ocurrió a mi predecesor, nadie le conocía y nadie le cuestionó. Sin embargo, la mujer tiene que venir con su hoja de ruta y su currículo para demostrar que efectivamente vale para el puesto”.
Convencida de que el deporte “no es femenino ni masculino, sino sólo deporte” en 2020 puso en marcha la primera comisión de igualdad, tan reclamada ahora, en su institución. “Tenemos una Comisión de Mujer y Deporte porque si no, no cobramos las subvenciones del Consejo Superior de Deportes, pero no creemos que las mujeres tengan que estar separadas, ni recibir las migajas para crecer. Por eso impulsé la dirección de igualdad”.
Asunción Loriente: “A veces hay que dar algún codazo”
Hay muchos paralelismos entre lo que vivió Isabel García Sanz y lo que se encontró en 2018 Asunción Loriente cuando fue nombrada para presidir la Federación de Remo. No lo tenía entre sus planes “me llegó por casualidad, como suelen pasar estas cosas”, pero la medida que impulsó el CSD en 2014 tuvo mucho que ver.
Cuando se impuso que las federaciones que quisiesen recibir subvenciones debían tener al menos un tercio formado por mujeres en sus juntas directivas, se propiciaron algunos nombramientos. “Yo sé que me llamaron porque si no tenían mujeres no recibían la ayuda”. Así de sincera se muestra Loriente. “Pensarían que iba a ser más maleable, que venía para continuar con lo que se estaba haciendo, cuando vieron que venía a trabajar y a cambiar las cosas, ya no gustó tanto”.
Y de nuevo, una moción de censura trató de interrumpir su mandato. “No creo que fuese por ser mujer, pero sí que por el hecho de ser mujer pensaban que era más fácil quitarme de en medio, que no iba a poder con la presión”. “A escasas horas de la moción de censura yo recibí llamadas pidiéndome la dimisión”.
Asunción Loriente no dimitió y aquel episodio le queda hoy como mero aprendizaje “me ayudó a crecer, a entender más cosas”. Hoy, su federación tiene ya cuatro barcos clasificados para los Juegos de París, un logro histórico que no ocurría desde hace dos décadas.
Desde su posición, trata de explicar por qué no hay más mujeres en los cargos de máxima responsabilidad, las anima a dar un paso adelante. “Muchas veces pensamos que si están aquí los de siempre no voy a tener hueco. El hueco también nos lo tenemos que hacer nosotras. A veces hay que dar algún codazo” comenta Loriente.
La voluntad del cambio
Hace algunas décadas el panorama era bien distinto. “Nos dejaron jugar, en mi caso remar” así es como se refiere la Asunción Loriente a la incorporación de la mujer en el deporte hace treinta o cuarenta años. “No se nos tomó en serio hasta mucho después, se avanza despacio, pero es que hay que ser conscientes de dónde venimos”.
También vivió Theresa Zabell esa situación como deportista de élite, cuando ella llegó a la vela en los años 80, aún no existía la categoría femenina en los JJOO. “En participación ya hemos conseguido la igualdad, ahora debemos ir a por los siguientes objetivos”. La única española en ganar dos oros olímpicos, sabe lo que es triunfar en el deporte, pero también en los puestos de mando. Ha sido la primera mujer en ser vicepresidenta del Comité Olímpico Español, y como pionera, sabe también que queda mucho camino por recorrer.
La dirección, la asignatura pendiente
“El aspecto del deporte en términos de igualdad donde hay más por hacer es en la dirección”, explica. Por ello nació también AEMED, agrupación de mujeres ejecutivas en el Deporte que preside. Para ella, la autoexigencia de las mujeres tiene mucho que ver. “Las mujeres somos dadas a presentarnos a los puestos cuando tenemos muy claro que realmente somos la mejor candidata, en el caso de de los hombres, vamos a decir que no son tan perfeccionistas”. En la propia iniciativa de sus homólogas, ve la solución. “Tenemos que dar un paso al frente, hasta que no lo hagamos no van a cambiar las cosas”.
“Hace falta creérselo” decía Julia Casanueva, quien, en esta misma línea se sentía identificada con sus homólogas. Fue presidenta durante seis años de la Vela española, pionera también en un cargo que nunca había ocupado en esa institución una mujer.
La llave son las autonómicas
Para Reyes Bellver, abogada de FutPro, ese cambio ha de hacerse en las bases. “En cada Comunidad Autónoma, las federaciones deberían de intentar abrirse para que entren más mujeres, pero en puestos de liderazgo, que no entren secretarias ni administrativas, o expertas en marketing o en prensa, que ya hay muchas. Arriba, para mandar, siempre están los de siempre”.
Las famosas territoriales son las que decidirán el próximo 24 de mayo quien será el nuevo presidente de la RFEF tras la salida de Rubiales. Tal como explica Bellver, son esos votos los que permitirán el cambio o no. “Al formar parte de la estructura federativa tienen bastante poder y ese poder está muy masculinizado”, tanto que no hay ninguna mujer presidenta de ninguna autonómica. “El liderazgo es nuestra asignatura pendiente”.
Ese escaso apoyo de las federaciones autonómicas es lo que parece será principal escollo para Eva Parera. La candidata para suceder a Pedro Rocha en la RFEF tiene un arduo camino hasta que se celebren las elecciones el próximo mes de noviembre. Y eso lo saben sus predecesoras. “Ella ya es una ganadora, ha tenido la valentía de demostrar el cariño que le tiene a ese deporte, de lo que quiere trabajar en el fútbol y de los cambios que quiere hacer, sabe que podría ser un escarnio público, solo por presentarse tiene todo mi respeto”. Son las palabras de aliento de la presidenta de García Sanz, de Salvamento y Socorrismo.
Muchas mujeres también sabemos de deporte. Solo hay que dar el paso…https://t.co/1V11v27DDh
— Eva Parera (@PareraEva) February 1, 2024
Si Parera se hace con la presidencia del fútbol, ese 4,5% ascendería al seis por ciento, un porcentaje que avisa de un camino muy largo por recorrer en materia de igualdad.
Presidir, al menos una federación deportiva, aún es cosa de hombres.