El convenio colectivo sigue sin estar firmado. Con el mes de octubre ya avanzado, la rúbrica que tenía que haber llegado antes de finalizar la temporada pasada, se está dilatando en el tiempo. Cuando parecía que “sólo unos flecos” separaban la ansiada firma tal como este medio pudo cotejar el pasado mes de mayo, las negociaciones ahora vuelven a estar estancadas. Liga F y sindicatos no se entienden.
La postura de AFE
Así, la postura del principal sindicato de futbolistas AFE es de choque con la patronal. Su comunicado expresa que “tras la última reunión mantenida el martes pasado, la Liga F ha remitido un ‘nuevo’ documento a los integrantes del banco social de la mesa negociadora para la renovación del Convenio Colectivo de Primera División femenina en el que no se tiene en cuenta ninguna de las propuestas realizadas por AFE con el fin de mejorar dicho convenio por el bien de las futbolistas”.
Desde AFE se considera que el planteamiento de la Liga F es una falta de respeto a las jugadoras que participan en dicha competición y al fútbol femenino profesional en general, ya que supone un evidente retroceso en los derechos de estas futbolistas profesionales.
Ayer mismo, la Asociación de Futbolistas Españoles hizo públicos, a través de un comunicado, los puntos clave que considera negativos para las futbolistas, ya que el Convenio Colectivo que propone firmar la patronal no protege adecuadamente diferentes aspectos a nuestras compañeras, que verán lesionados sus derechos.
Estos puntos atañen a la lista de Compensación’ tal y como lo formula la patronal porque se limita y restringe el derecho a la libre circulación de las futbolistas. La patronal quiere fijar unas cantidades que consideramos abusivas. Este punto atenta contra la libertad de contratación de las jugadoras.
Otra cuestión fundamental es la relativa al ‘Ámbito personal’. AFE quiere que se aplique durante toda la vigencia del convenio a las futbolistas que sean convocadas durante la temporada con el primer equipo, al menos en 12 de los partidos oficiales que dispute este equipo, o en su caso 10 partidos jugados, sea cual sea el tiempo de participación en dichos partidos. La patronal quiere que sólo se aplique el primer año. Si la vigencia del Convenio Colectivo es hasta junio de 2026, AFE quiere que se aplique en la 2025/2026, no sólo en la 2024/2025. De lo contrario, un 30% de las futbolistas pueden verse perjudicadas.
AFE entiende, en este apartado, que los clubes simplemente quieren privar a estas jugadoras de las ventajas del convenio y ahorrarse las nóminas de las futbolistas que están en dinámica del primer equipo.
La comisión mixta
AFE considera un retroceso en la defensa de los derechos de las futbolistas que sólo se puedan reclamar las deudas en la Comisión Mixta si se han registrado los contratos en el plazo de 30 días desde su firma, como quiere la patronal. La asociación entiende que cualquier jugadora que aporte el contrato, las nóminas o cualquier pago comprometido por el club, debe poder reclamar lo que le adeuda el club en cualquier momento. Apostamos por ello para que coincida con lo estipulado en el Convenio Colectivo de Primera y Segunda División masculinas y en la regulación de las Comisiones Mixtas de la RFEF.
De no alcanzarse este objetivo, las futbolistas de Primera División se encontrarían en peor situación que las jugadoras del resto de categorías inferiores y en peor situación también que todos los jugadores de Primera y Segunda División de LA LIGA, también Primera y Segunda, Segunda y Tercera Federación.
Por otra parte, AFE quiere añadir una disposición en el convenio que deje claro que cualquier futbolista pueda reclamar a través de la Comisión Mixta el salario mínimo establecido en el Convenio Colectivo. Si se mantiene el convenio con su redacción actual propuesta por la patronal, podríamos encontrarnos con casos de impagos que no se puedan reclamar.
El calendario
La patronal habla de ‘informar a los sindicatos’ sobre la elaboración del calendario. AFE, como sucede con LALIGA y la RFEF en las competiciones masculinas, considera que su elaboración debe ‘negociarse’ siempre con los representantes de las futbolistas. AFE denuncia en este punto que se trata de un agravio comparativo muy importante que afecta a cuestiones tan importantes como la jornada laboral, la salud, etc.
Con el nuevo documento que ha remitido, la patronal no sólo no muestra ningún tipo de consideración con las propuestas de AFE, sino que recula en algunos de los puntos que se habían acordado por las partes, como, por ejemplo, el libre acceso de las futbolistas a partidos que disputen equipos de la Liga F (oficiales o amistosos), expresando ahora que sólo podrán hacerlo “siempre que las condiciones de aforo lo permitan y el club/SAD dé la autorización” pertinente.
El Convenio Colectivo que propone la patronal no mejora suficientemente y de manera relevante el que está vigente en la actualidad. El año pasado ya se alcanzó un acuerdo en el salario mínimo, mientras que las mejoras en cuestiones como maternidad y conciliación ya están garantizadas tras la reforma del RD 1006/85 que impulsó AFE en esta materia de la mano del Grupo Parlamentario Junts per Catalunya.
En las visitas que AFE está realizando a vestuarios de clubes de Primera División, ya hemos trasladado nuestra profunda preocupación, detallando a las futbolistas los aspectos que dañarán notablemente sus derechos si se firma el nuevo Convenio Colectivo tal y como pretende la patronal.
Ante esta situación de intransigencia comunicamos que AFE no firmará el Convenio Colectivo que se pretende imponer al no haberse atendido ninguna de las principales propuestas que hemos realizado.
AFE espera y desea que ninguno de los sindicatos que integran el banco social acceda a firmar este ‘convenio trampa’. De hacerlo, serán responsables de perjudicar a las futbolistas, -por ejemplo, a más de un 30% en lo referente al ‘Ámbito personal’- que juegan en la máxima categoría del fútbol femenino español.
Una situación en la que las futbolistas son las máximas perjudicadas ya que todos los aspectos que no son el salarial siguen sin estar renovados ni firmados. El no entendimiento afecta directamente a la situación contractual de las futbolistas.