Mientras Sheila Guijarro llega al terminar la penúltima sesión de entreno antes del derbi para atendernos, desde Puebla del Farnals están llegando sus padres, a los que tendrá en las gradas del Alfredo Di Stefano para apoyarla. “Un derbi siempre es motivante” nos cuenta, aunque en esta ocasión, mejor no acabar en enfermería como en el anterior, “esperemos que no, ya tuve suficiente” bromea. Sheila tuvo que ser atendida tras una de las jugadas más polémicas de la temporada, cuando tras un codazo en el área no se pitó penalti. “La árbitra podría haber intervenido, no lo hizo, esos errores no deberían cometerse y en eso debería subirse más el nivel” plantea la delantera valenciana, aunque al tiempo también reconoce “yo no sería nunca árbitra, me parece muy difícil”.
Una promesa cumplida
La máxima goleadora del Atlético de Madrid está a punto de cumplir su primera temporada en el equipo rojiblanco y el balance que hace “es muy bueno. Llegué con muchas ganas de devolver la confianza que me brindó el club, la afición me acepto de lujo, el vestuario también, la verdad que la adaptación ha sido muy rápida”.
Cuando llegó se marcó un objetivo. “Yo quería hacer el mismo registro al menos que el año pasado” Y el pasado 21 de abril, marcó su gol 13 con el que cumplía su meta. Ahora, claro, quiere más “quiero mejorar ese registro, quedan 4 partidos y si vienen goles bien recibidos serán”. YT eso que muchas veces esas clasificaciones goleadoras que fluctúan durante la temporada y a muchos les sacan los colores, suponen para los futbolistas una presión añadida. Sheila lo transforma en oportunidad. Para mí “es más una motivación, verte ahí con delanteras de la talla de las dos del Barca que van lideres (Salma y Graham Hansen), es un orgullo, yo creo que compitiendo y trabajando, si curras y las cosas van bien puedes estar ahí arriba”.
El objetivo personal se entrelaza con el del equipo, que está peleando con uñas y dientes por volver a una clasificación de Champions tres temporadas después. “Ahora sabemos que dependemos de nosotras, tenemos que ganar, son cuatro finales, si competimos como lo estamos haciendo estaremos más cerca de llevarnos las victorias”. Todo ello en una campaña irregular para las rojiblancas en la que el club decidió destituir al entrenador Manolo Cano en beneficio de Arturo Ruiz, al vestuario parece haberle sentado bien el cambio “tiene muy claro los conceptos, en lo que se quiere centrar, en las cosas que hay que mejorar. El grupo está muy unido y tenemos muchas ganas de acabar esta andadura con él”. Desde que llegó el nuevo centinela cuatro victorias en los últimos cinco partidos.
La exigencia que se impone a sí misma y a su equipo, también le gustaría verlo traducida en mejoras en la Liga F. “Va todo muy poco a poco, hay muchos vestuarios muchas instalaciones que no cumplen con los mínimos, es que parece que hay dos ligas, los de arriba tienen que seguir creciendo pero también los de abajo para engancharse”.
La solución pasaría por una mayor apuesta de las entidades “hace falta más inversión, y también a a la afición le pediría que llenen las gradas, de verdad que cuando juegas en un campo con las gradas llenas es que es un gusto”.
La llamada de la Selección
Sus 13 goles anotados y su calidad en el campo le hacen soñar con una futura llamada de la selección, aunque es consciente de que el nivel en España ahora mismo está muy alto y Montse Tomé es una afortunada, “ella tiene muchas jugadoras donde elegir, hay futbolistas muy buenas en primera división”. Sin embargo, no quiere que ese sueño le pase factura de no producirse “pero no me quiero obsesionar con eso. lo que este en mi mano voy a hacerlo, si nunca llega, si no llega no quiero que sea una derrota”. Sheila Guijarro, cuando impera la sensatez.