Elly Schlein responde en una entrevista televisiva, en el famoso late night del segundo canal de la RAI, Stasera c’è Cattelan, en marzo de 2023, pocos días después de ser elegida como la primera mujer secretaria general del principal partido de izquierdas en Italia, el Partido Democrático, convirtiéndose, además, en líder de la oposición. El presentador le pregunta sobre sus dos pasiones más desconocidas, una la música, y de hecho acaba tocando el piano para toda Italia en el plató televisivo, y otra el fútbol, que no solo sigue desde siempre, sino al que también ha jugado. “Jugaba, pero ahora ya estoy un poco oxidada”, se justifica. Pero tan oxidada no se vio hace solo unos días cuando se jugó en Italia la llamada Partita del Cuore (partido del corazón), emitida en la RAI, con fines benéficos y que vio enfrentados a un grupo de políticos de primera línea con otro de cantantes.
Las imágenes comenzaron a correr como la pólvora, no solo la del abrazo con su compañero de equipo y contrincante en la oposición, el ex primer ministro Matteo Renzi, ahora líder del partido minoritario y centrista Italia Viva, sino de su gol. Un gol que ha dejado al descubierto una pasión para muchos italianos desconocida de la líder política. La democrática ha dejado en bandera todos los símiles posibles con ese juego en equipo con Renzi, que ha permitido fantasear a la prensa italiana sobre las posibilidades del famoso “campo largo”, que uniría a todos los partidos de izquierda y de centro en Italia, para competir unidos contra la coalición de derechas que Gobierna el país.
Ella misma, en esa misma entrevista de hace un año, admitía, además, que no seguía desde hace tiempo el campeonato oficial, pero que siempre había tenido una debilidad por este deporte. El último equipo del que fue aficionada fue el Bolonia, que milita en Serie A, debido a que la líder política vivió durante muchos años en la que llaman “la ciudad roja”, por ser un feudo obrero y de izquierdas donde gobernó el Partido Comunista italiano desde 1945 a 1993. Allí comenzó su militancia política, primero en diversas organizaciones estudiantiles, luego fue europarlamentaria con el Partido Democratico y, posteriormente, en 2020, vicepresidenta de la región Emilia Romaña. Todo esto no es casual, porque Bolonia es una de las ciudades italianas con más devoción por el deporte. De hecho, cuenta también con dos importantes equipos de baloncesto.
Volviendo al calcio, Schlein confesó que había seguido a la Juve durante algunos años y también, de niña, “al Milan hasta que supe de quién era”. Recordemos que el ex primer ministro Silvio Berlusconi fue propietario de los rojinegros durante 31 años. De hecho, de ahí parte uno de los grandes vínculos entre política y fútbol de la historia de Italia. El empresario y político llevó al Milan a lo más alto, con 29 trofeos. En la puerta de su mansión de Arcore, cuando falleció en junio de 2023, miles de bufandas se agolpaban, no solo del Milan, también de su último equipo, el Monza, entre las flores de sus seguidores. La historia política del país transalpino se cuenta también con la historia del fútbol y viceversa, pero hasta ahora, había sido en ambos casos un relato masculino.
Pero, en el caso de Elly Schlein, la pasión por el calcio ha estado siempre vinculada a una búsqueda de visibilizar un sector olvidado en Italia para las mujeres. “Formaba parte de la nacional parlamentaria femenina, lo hacía para sensibilizar sobre las discriminaciones que las deportistas profesionales aún viven en el mundo del deporte en Italia”, confesó en televisión. Un equipo que se fundó en 2015 donde, el 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la mujer, jugaron con el objetivo de sensibilizar sobre la igualdad en el deporte, que en Italia es aún una tarea pendiente. El objetivo era vehicular un mensaje positivo y de apoyo al fútbol femenino del país transalpino.
Los datos nos hacen entender por qué esta es aún una tarea pendiente en Italia, donde solo desde julio de 2022 el fútbol femenino de serie A se considera profesional, lo cual, sin embargo, no ha garantizado igualdad de condiciones ni retribuciones. Es el único deporte femenino en Italia que no se considera amateur. Aun así, la situación está lejos de igualarse a los cachés millonarios de cualquier jugador de la Serie A. Aunque si salimos de Italia sí que encontramos algunos sueldos mujeres futbolistas que pueden parecerse más a los de sus compañeros hombres, como los de Alex Morgan y Megan Rapinoe, en EE.UU que llegan a 7 millones ganados en el último año, o también el caso de la española Alexia Putellas, que ganó en 2023 4 millones de euros.
Las “azzurre” italianas
La selección italiana de fútbol femenino se creó en febrero de 1968, incluso antes que la española que nació en 1983. Previamente era imposible porque el régimen fascista italiano lo impedía y así solo a partir de 1946 se pudo volver a hablar de fútbol femenino en Italia, aunque para el primer campeonato nacional hubo que esperar casi veinte años más. En el caso español, sin embargo, se han dado grandes pasos rápidamente. Por poner un ejemplo, el equipo femenino de la Roma se creó solo en 2018, cuando en el caso del Fútbol Club Barcelona existe desde 1988. Otros equipos entre los más importantes también se crearon en los últimos 10 años, como por ejemplo la Fiorentina en 2015 o la Juventus en 2017. Otros como el Lazio consiguieron crearse antes, pero la inclusión definitiva de todo el mapa nacional fue lenta.
Luisa Rizzitelli, presidente de la Asociación italiana Nacional de Atletas, encuentra dos explicaciones claras a esta lentitud. “La primera razón es que el fútbol ha sido siempre cosa de hombres en este país. Las federaciones comenzaron a activarse solo cuando la UEFA pidió que se fomentase el fútbol femenino y comenzaron a dar también apoyo económico. Al mismo tiempo que ocurría esto el fútbol masculino perdía músculo y los inversores entendieron que podían apostar también por las mujeres. La segunda razón es la cantidad de estereotipos que rodean al fútbol femenino en nuestra sociedad aún a día de hoy. Recordemos la frase de aquel dirigente de una de las principales asociaciones nacionales del fútbol, Felice Belloli, que dijo en 2015 que había que parar de hablar de ‘darle dinero a estas cuatro lesbianas’, refiriéndose a las mujeres futbolistas”, explica Rizzitelli.
Aun así, las futbolistas italianas han ido trazando su camino, a pesar de todas las barreras del sistema y los prejuicios de la sociedad. En los últimos días hemos sabido que la selección italiana de fútbol femenino, le azzurre, se acaban de clasificar para la Eurocopa de 2025 tras haber ganado a Finlandia en las jornadas de clasificación.