Habiéndose convertido este pasado verano en el deportista español más laureado en la historia de los Juegos Olímpicos, a Saúl Craviotto no le queda otra que reconocer que el 2024 “ha sido un año muy feliz”. Parte de culpa de esa felicidad la tiene el bronce olímpico que Saúl consiguió el pasado verano en París junto a sus compañeros Carlos Arévalo, Rodrigo Germade y Marcus Cooper.
Saúl lleva desde Pekín 2008 sin bajarse de un podio olímpico, pero este de París tuvo un sabor más especial si cabe. Al conseguir su sexta medalla olímpica desbancaba a su buen amigo David Cal como el deportista olímpico más laureado de nuestra historia.
El bajón tras unos exitosos Juegos Olímpicos
Solo él conoce el verdadero trabajo y esfuerzo que se esconden tras sus seis medallas olímpicas. “Estoy satisfecho con el trabajo realizado, es una sensación muy bonita. Siento mucho alivio y que todo ha merecido la pena”. Pero la presión previa a una competición así hace inevitable el decaimiento posterior: “Hemos pasado por un embudo tan duro que, cuando llegas allí y compites, luego te pega un bajón espectacular físico y mental. Pero bueno, tras París me fui de vacaciones a desconectar y después ya llega el aluvión de galas, compromisos, conferencias…”. Todo esos eventos son los culpables de que el último trimestre de su año esté siendo “bastante ajetreado”. Pero Saúl, tan trabajador como incansable, a sus ya 40 años, prefiere disfrutar del presente antes que fijarse nuevas metas o la fecha del final de su carrera. “De momento no me atrevo a retirarme, pero bueno, sí que cada vez estoy un poquito más cerquita de la retirada”. Aunque, tras haber coqueteado con la idea de la retirada después de los JJOO de Tokio, añade: “La experiencia me ha enseñado a no dar respuestas tan tajantes porque luego al final me puedo comer mis palabras”.
Saúl no tiene en mente una retirada. Su motivación y disciplina siguen intactas, aunque es realista y, por ello, sus objetivos no son los mismos que años atrás.
Saúl Craviotto tras conseguir su sexta medalla olímpica.
Los Ángeles 2028, un objetivo demasiado lejano
Saúl Craviotto es sinónimo de olimpismo. Es por eso que, es imposible no preguntarle sobre Los Ángeles 2028. “No pienso en ello. 2028, para un tío de 40 años como yo, está muy, pero que muy lejos. Digamos que yo ahora voy pensando más en mundiales, europeos…, competiciones más a medio plazo”.
El futuro inmediato es ya este nuevo año, al que Craviotto le pide “tiempo de calidad”. “Tiempo de calidad con mi familia, con mis hijas y poder bajar un poco el nivel de eventos, de viajes y de compromisos”, girando siempre en torno al plano deportivo. “A nivel deportivo, le pido seguir disfrutando de lo que hago. A nivel resultadista, no pido nada. Conseguir lo que me merezco y, sobre todo, lo que le pido al deporte es disfrutar”.
Teresa Portela, un ejemplo para todos
Disfrutar dejándose de la piel es una de las claves que le ha permitido convertirse en un hombre récord. Su palmarés le hace incomparable, pero si hay alguien que este año ha querido ‘robarle’ protagonismo también desde una piragua, esa ha sido Teresa Portela. La piragüista también ha querido grabar su nombre en la historia alcanzando el mayor número de participaciones en unos JJOO de una mujer española. “Teresa lleva siete Juegos Olímpicos y es una cosa increíble y lo que más valoro de su carrera”, reconoce Saúl Craviotto. Quizás sean sus similitudes: el compartir deporte, su cercana edad (Teresa tiene 42 años) y ser poseedores de récords, las que hacen que sea el propio Saúl quien quiera huir de las comparaciones: “Teresa Portela solo hay una”.
La condición de ‘únicos’, tanto Saúl como Teresa, se la han ganado a base de dedicar al deporte una vida entera. Pero ¿cuánto queda del Saúl que daba sus primeras paladas sobre una piragua? “Espero que haya un Saúl diferente, pero que mi esencia siga siendo la misma. Al final, algo se cambia. Tu personalidad…, tienes unas bases y una educación que está ahí, pero el árbol va cogiendo forma y he aprendido muchas cosas”. Afortunados nosotros por haber sido partícipes de ese crecimiento que, por el momento, parece que vaya a seguir aumentando durante este nuevo año.