Sara Monforte (Castellón, 1980) tiene el dudoso honor de ser la única mujer entrenadora de toda la Liga F. Desde el pasado 25 de junio, cogió las riendas del Espanyol, uno de los dos recién ascendidos a la Primera División femenina tras seis años en el Villarreal, el equipo al que había llevado a la élite y que certificaba tras un agónico último partido en Alcalá de Henares frente al Atlético de Madrid el descenso a Segunda.
“Quiero que sea difícil ganarnos”
Concluida su etapa groguet, estudió las dos ofertas que tenía sobre la mesa, pero quiso devolver la confianza al equipo que siempre se la había dado, el Espanyol. Monforte volvía a la que fue su casa como jugadora perica desde el 2009 hasta el 2013, etapa durante la que levantó dos Copas de la Reina. El objetivo era claro: hacer del histórico club un proyecto ambicioso con el que ser competitivas en la Liga F “Quiero que sea difícil ganarnos” pronunciaba en sus primeros días al mando del banquillo blanquiazul. Dicho y hecho. El devenir del Espanyol está temporada está sorprendiendo a la castellonense “estamos rindiendo por encima de lo esperado” ha asegurado en sala de prensa en los últimos días. Con 13 jornadas cumplidas, las catalanas se sitúan octavas empatadas a puntos con el Tenerife.
🎙️ @Monforte11 : “El equipo está muy bien, ha trabajado muy bien. Pensábamos que el parón no nos iba a venir bien porque el equipo estaba a un nivel muy alto, pero han venido igual o mejor, tenemos ganas de competir otra vez”.#RCDEFem #EspanyolAthletic pic.twitter.com/hK4wAq8xVc
— RCD Espanyol Femení (@RCDEFemeni) January 9, 2025
Sus inicios como entrenadora
Monforte tiene claro porque se hizo entrenadora, “me gustaba mucho el fútbol. Desde que era jugadora he tenido referentes como Luis Carrión o Cristian Toro, que me motivaron bastante para serlo. Siempre me ha gustado entender el porqué de las cosas, el fútbol a nivel táctico. Quería seguir dedicándome a lo que más me gusta, a mi pasión que es el fútbol y no entendía otra manera que no fuera siendo entrenadora”, comentaba para la Liga F el pasado agosto.
En ese afán de entender el fútbol, Sara Monforte es de esas personas “un poco locas” con el estudio de la táctica, del rival, de sus puntos fuertes y débiles. Como entrenadora sabe que su trabajo está permanentemente en “la cuerda floja”. No le asusta. Su filosofía pasa por su capacidad para crear un ambiente de equipo sólido, en el que se combinan el desarrollo individual de cada jugadora con una estructura táctica colectiva bien definida. Para Sara Monforte “la mentalidad fuerte” es uno de los innegociables para “poder gestionar también de forma anímica el calendario”, admite la castellonense. Desde que cogió las riendas de la dirección técnica ha demostrado ser una entrenadora que impulsa la competitividad, pero también que valora el trabajo a largo plazo en la formación y mejora continua.
La desconexión también es algo que ha aprendido con los años. “Antes era una loca del fútbol, y ahora no lo soy tanto porque no tenía luego tanto rendimiento las horas que estaba aquí. Me gusta tener mis momentos de desconexión. Tener la mente clara es muy importante”, reconoce Monforte.
Al frente de uno de los equipos de la Primera femenia que más está sorprendiendo, Monforte sigue en su empeño de demostrar que la calidad no está reñida con el género.