Mirando al estadio de San Mamés, que este sábado acoge la final de la Women´s Champions League, esta estatua de una niña a tamaño real representa los anhelos de las jóvenes y las mujeres que por derecho se han ganado jugar en los grandes escenarios del fútbol. Una niña llamada “Nahia” (deseo) situada frente a la nueva Catedral y frente a otra estatua, la que homenajea José Ángel Iribar al que mira cara a cara, bajo un cielo con algunas nubes que aún quedan por despejar en sentido literal y figurado, colocada con motivo de la final de la competición continental más importante que existe.
A pesar de esas nubes, la previsión meteorológica para el día de la final entre el Olympique de Lyon y el F.C. Barcelona es de buen tiempo, con un estadio repleto al calor del ambiente que ha ido in crescendo en la ciudad. La ocupación hotelera en Bilbao supera el 90% y la hostelería ha hecho acopio de reservas extras para atender a los y las aficionadas que son el termómetro deportivo y que ya se pasean por la villa del Nervión. Además, cada equipo cuenta con su Fan Zone correspondiente. La del Barça está situada en las inmediaciones del parque de Doña Casilda Iturrizar y la del Lyon en la plaza Indautxu, lo que afectará al tráfico rodado es estas dos áreas. Hay eventos repartidos por toda la ciudad, aunque la explanada de San Mamés es el centro neurálgico de la actividad que rodea al encuentro deportivo.
La metrópoli es consiente de que lo que va a pasar el sábado es algo muy gordo, así lo describe Edu García, periodista deportivo de Radio Euskadi. La UEFA ha anunciado que se han vendido todas las entradas, lo que significa que va a haber más de 53.000 espectadores jaleando a francesas y catalanas. García explica que la UEFA consigue así el objetivo que buscaba, superar el número de asistentes del año pasado que ganó el Barcelona y que congregó a unas 36.000 personas.
Tiene algo de experimental la elección de San Mamés, ya que ha sido seleccionado como laboratorio para comprobar la capacidad de tracción en un estadio más grande y se va a conseguir con creces. Contribuye el hecho de que estamos ante los dos mejores equipos en esta competición. El Olympique es el conjunto que más veces ha ganado la Champions y además, viene de conquistar la liga francesa. Por su parte el Barcelona este año lo ha ganado todo. Ha logrado la liga, ha conseguido la Supercopa y viene de vencer a la Real Sociedad en la final de la Copa de la Reina con un contundente 8-0 y ansias de revalidar título. Son dos equipos en un momento extraordinario, los dos mejores de Europa y a nivel de Clubs probablemente del mundo.
Dos proyectos muy importantes, con una inversión muy potente y con jugadoras de primerísimo nivel que han revolucionado este deporte y a esta ciudad, que se consolida como sede para grandes eventos. La final de la Women´s Champions League es el primero, y el año que viene, en 2025, acogerá la final de la Europa League masculina. San Mamés se pone así en el foco del fútbol europeo y la ciudad en la órbita del deporte mundial tras acoger el año pasado también la Grand Départ del Tour de Francia.
Aunque la dimensión de la Champions League masculina y femenina a nivel global, y especialmente a nivel económico, son dos realidades, Edu García señala la evidente ola ascendente del fútbol femenino y la califica como imparable. El año pasado la final fue vista por más de 50 millones de personas, en 200 países en todo el mundo, lo que supuso un aumento de casi el 20% frente a la jugada en 2022. El femenino no ha tocado techo, hay una circunstancia muy reveladora en este caso y es que ya no sorprende que para un partido como el que se va a jugar en Bilbao el sábado, se haya colgado el cartel de sold out. Ya no asombra que las audiencias televisivas sean de récord. Un dato más, las licencias de fútbol escolar entre las niñas se han disparado en Vizcaya. Si la pasada temporada fueron unas 1.400, para la nueva se han registrado 2.500. Nahia, símbolo de todas ellas, ha venido para meter muchos goles y seguir el camino abierto por futbolistas como las del Olympique y el Barça.