Durante una hora estuvo Luis Rubiales declarando en la Sala 1 de la Audiencia Nacional ante el juez Fernández-Prieto. Era el turno de preguntar a su abogada, Olga Tubau, quien volvió a incidir en el consentimiento del beso en la entrega de medallas. “Era una cuestión afectiva y de cariño. No percibí rechazo, al contrario, se fue riéndose y dándome unas palmadas”, aseguraba el que fuera presidente de la RFEF. “Jamás fue para satisfacer un deseo sexual”, afirmaba.
Una vez ocurrido ese momento, su defensa también incidió en otro de los momentos que ocurrieron aún sobre el césped, en el que Rubiales recordó que Jenni Hermoso actuó de señuelo para mantear al entonces máximo dirigente. “Ella llega hasta donde está Vilda y me empiezan a mantear, incluida Jenni”, afirmaba.
Cuando se le preguntó a Rubiales como vio a Jenni tras la entrega de medallas, mantenía que “ella estaba bien en todo momento” continuando con la confirmación también de Vallejo,“al psicólogo le dijo que era una cuestión anecdótica. Cuando pasaron unos días cambió de versión”, afirmaba Rubiales.
“Me equivoqué porque yo estoy en una posición institucional, metí la pata. Desde el primer momento me comporte como un jugador”, explicaba Rubiales. “Mi comportamiento no fue adecuado, tenía que haber tenido la sangre más fría”, aseguraba.
Sobre los antecedentes que la Selección Española vivió antes del Mundial, Tubau quiso preguntar a su defendido. ¿Sentían las jugadoras animadversión por el Señor Vilda? “Sí. Me hicieron una videollamada alexia, Irene y otra jugadora que finalmente no fue y me dijeron que había que cesarlo. Yo no accedía a esa petición y me dijeron que habría consecuencias”, afirmaba Rubiales.
La credibilidad de Misa
El hecho de que Misa reaccionase muy mal ante su pérdida de titularidad, era también sacado a relucir por la defensa de Rubiales para evaluar “la credibilidad de la testigo”, mantenía Olga Tubau. “Hubo un problema tremendo de animadversión ella salió como una furia, pega porrazos. Fue irreconducible”, manifestaba Rubiales dejando entrever que Misa tenía una cuestión personal para declarar contra Vilda.
Las horas posteriores
Una y otra vez Rubiales hacía alusión a la muerte del padre de Olga Carmona como argumento de haberse equivocado en las declaraciones de la cadena Cope en la que llamaba tontos a los que no vieran en su beso un gesto festivo.
Respecto a la conversación con la que era capitana de aquella Selección, Rubiales mantenía no haber conversado nada: “Con Ivana en el avión no hablé nada en absoluto”, afirmaba.
“Cuando me desperté en el avión después de cuatro o cinco horas durmiendo fui a hablar con mis hijas” Sobre lo que su hija Ana le comentó en el avión: “Yo estaba sentada al lado de Jenni y ella mismo le ha dicho dejadme tranquila esto es un tema de dos amigos“, recordando la conversación que la hija de Rubiales escuchó en el aeropuerto de Sidney.
En el avión también se produjo esa supuesta conversación entre Vilda y el hermano de Jenni Hermoso, Rafa Hermoso. “No le di instrucciones a Jorge Vilda“, afirmaba Rubiales en cuanto a la intención de aquella charla, apuntando además que “el amigo de Jenni me dio las gracias” matizando que el entorno de Jenni no estaba disgustado por todo lo que estaba aconteciendo tras el beso.
Reunión para afrontar la crisis
Una de las cuestiones importantes para valorar las coacciones es la reunión que se mantuvo en el despacho de presidencia el 23 de agosto de 2023. “Estuvimos desde por la mañana hasta bien entrada la tarde. La reunión era Pablo (García Cuervo), Enrique Yunta y yo. Era mi cumpleaños aquel día y estaba mi padre y un amigo. También vino el director de Integridad”.
Sobre la presencia del Seleccionador, Luis de la Fuente en aquella reunión, Luis Rubiales mantuvo que estaba allí para cuestiones deportivas “como la convocatoria del futbolista Baena”, afirmaba el que fuera presidente.
Rubiales fue preguntado también por el día 26 de agosto, cuando la RFEF emite un comunicado en el que redactaban que la jugadora había sido “abducida”. “En ningún caso tengo que ver con ese comunicado”, afirmaba con rotundidad el que fuera presidente.
Respecto al viaje a Ibiza, y la presencia del Director Deportivo de la Selección Masculina, Marta Durántez, la Fiscal, le preguntaba “¿Le pidió a Albert Luque que viajara a Ibiza? Rubiales contestaba con un “no” rotundo.
La sesión acabó con un “me tienen agotado” por parte del juez Fernández-Prieto. Este miércoles será el turno de Vilda, Ruben Rivera y Albert Luque.
