EXAMEN14

¿Por qué sólo hay una entrenadora en toda la Liga F?

De los 16 banquillos de la Liga F, tan sólo una entrenadora. Irene Ferreras, María Pry y Silvia Gaviro nos dan las posibles claves

Irene Ferreras dirigiendo un partido desde la banda de su exequipo el Deportivo @ferrerascoach

El crecimiento del fútbol femenino en España es innegable. Las mejores futbolistas están en nuestra Primera División, así al menos lo reflejan el Balón de Oro y el prestigioso galardón The Best de la FIFA en las cuatro últimas ediciones, que ha recaído en una española. Nuestra selección nacional es campeona del mundo, y el Barça el equipo ganador de todas las competiciones. Sin embargo, cuando miramos a los banquillos, las mujeres brillan por su ausencia. De los 16 equipos de la Liga F, tan sólo una entrenadora dirigiendo el cuerpo técnico, es decir un 6,25%.

Sara Monforte, actual técnico del Espanyol es la única entre sus quince colegas hombres. La mejor de las situaciones la vivimos en el 2022 cuando hasta seis mujeres coincidieron a la vez como entrenadoras de la entonces Primera Iberdrola. Aún así, seguían lejos de la paridad.

El caso de Montse Tomé, al frente de la Roja desde el pasado septiembre de 2023, es también insólito: en toda la historia de la RFEF jamás una mujer había hecho las veces de seleccionadora. Cuando nos preguntamos cuáles son las razones para ello, en Artículo14 recurrimos a diversas voces autorizadas en la materia. María Pry, Silvia Gaviro e Irene Ferreras todas ellas entrenadoras, atienden a nuestro medio para tratar de arrojar luz en las razones de esta ausencia significativa.

EFE/EPA/EMANUELE PENNACCHIO

Silvia Gaviro (Mérida, 1980) lleva en el fútbol profesional desde los trece años. “Tuvieron que hacerme un permiso especial porque no se podía antes de los catorce”, nos cuenta. Desde esos primeros momentos en su adolescencia hasta su paso por la Selección, toda su vida ha girado en torno al deporte rey.

Cuando colgó las botas siguió como entrenadora. “Me saqué el curso de UEFA PRO junto a Fernando Torres, Álvaro Arbeloa, Miguel Torres, el Caño Ibagaza”, figuras muy reconocidas en el fútbol masculino en donde se sintió escuchada y valorada. “Después de dos años y medio puedo decir que mis compañeros se han convertido en amigos, allí hablábamos de fútbol sin importar quién era hombre o quién mujer”, explica Gaviro. Un respeto que no se tradujo al obtener su licencia. “Hay casos en los que sé que han querido contar conmigo por mi CV pero luego arriba pone que me llamo Silvia Gaviro”, reconoce. El hecho de ser mujer siente que le ha hecho tener menos oportunidades.

Silvia Gaviro “Se debería confiar más en nosotras”

La cultura asociada al mundo del fútbol, es la gran losa que está detrás de la falta de opciones. “No hay esa confianza, el mundo del fútbol se sigue vinculando aún a los hombres”, nos cuenta la técnico emeritense. “En España hay entrenadoras muy preparadas, se debería confiar más en nosotras”, asegura.

Para la entrenadora hay, además, otra situación inverosímil que se da constantemente en el fútbol “un hombre puede indistintamente entrenar en el masculino o en el femenino, pero cuando alguien se introduce en la sección femenina de cualquier deporte, parece que ya no vale para el masculino”. Un hecho que no ocurre cuando el camino es el contrario “hay muchos segundos entrenadores que no tienen la oportunidad de entrenar que cogen equipos femeninos. El mensaje parece que es: lo que no sirve en el masculino que se vaya al femenino, y no debería ser así. No todo vale” reclama Gaviro.

Además, en su propia experiencia hay ciertos tipos de actitudes, comentarios y formas de dirigirse de algunos entrenadores en vestuarios femeninos que no se deberían repetir. “Yo sufrí a Quereda, era un trato denigrante hacia nosotras, lo peor que le puede pasar a un vestuario es un entrenador así”, mantiene.

La última destitución

Irene Ferreras (Madrid, 1989) era junto a Sara Monforte la segunda mujer en arrancar la presente liga al frente de un equipo de la máxima categoría del fútbol femenino, el Deportivo. La última entrenadora destituida de la Liga F, se sincera con Artículo14 cuando nos ponemos frente a frente con el dato que dejó su despido el pasado noviembre: tan sólo una mujer en los banquillos de la Liga F. “Es algo que a mi también me lleva rondando la cabeza tiempo”. “Si en una liga femenina está así imagínate si lo extrapolamos al masculino”, se lamenta Irene.

Las razones económicas para ella, tienen mucho que ver. “Hace tres, cuatro años era casi impensable que una mujer se ganase la vida como entrenadora, todo había que enfocarlo desde el punto de vista de un hobby, sabiendo que tu plan de vida laboral tenía que ir por otros caminos” explica la madrileña.

“Se nos tiene acotada nuestra labor dentro del fútbol femenino. La gente trata de buscar trabajo con cierta estabilidad, y es una desventaja por ser un contexto masculino de manera tradicional”. Cuando reflexiona en voz alta sobre las carencias que existen para que la situación sea más igualitaria, Ferreras lo tiene claro, “entre los pasos que faltan hay que superar muchos escollos, hay que cambiar la mentalidad, sobre todo la de las nuevas generaciones. Hay que plantear la equidad. Siempre cuesta ser el primero o la primera pero cuando la fórmula funciona se traduce en que haya más ejemplos después” comenta en relación a la importancia de que existan referentes femeninos.

Para ella su experiencia partió desde el campo, siendo primero futbolista, pasando por todas las categorías y desde los 18 entrenando. El fútbol lo combinó con el estudio de Ciencias del Deportes, y finalmente llegó su primera experiencia en primera División al frente del Rayo Vallecano. “Ahí empecé a pensar que podía ser mi modo de vida”, explica.

Irene Ferreras: “Es muy difícil que veamos a una entrenadora en el fútbol masculino”

¿Algún día veremos alguna mujer entrenando a un equipo masculino?, le preguntamos. La de Fuenlabrada no es muy optimista al respecto, al menos en el corto plazo. “Es muy difícil que eso pase. Yo espero que algún día solo miraremos la capacidad y no el género y no el contexto de donde venga” espera. A pesar de todo, sus ganas se mantienen intactas. “Los entrenadores somos gente con otra mentalidad y en mi caso soy joven he tenido la suerte de entrenar en grandes clubs y sigo con ganas y energía para seguir dedicándome a esto” asegura.

María Pry, sensación agridulce

María Pry es una de las pioneras. Directora deportiva del Betis en la actualidad, antes fue entrenadora y jugadora. Es un relevo natural que vemos permanentemente en el masculino. “Tengo una sensación agridulce, porque es verdad que todo parece muy bonito, cada vez somos más mujeres, pero también es verdad que después en los banquillos no es así”, confiesa.

“Creo que aún nos queda mucho camino, que está claro que en otros aspectos hemos crecido y hemos evolucionado muchísimo, pero todavía nos falta mucho por crecer en el fútbol femenino”, asegura Pry.

TAGS DE ESTA NOTICIA