Hablar de Sonia Bompastor es hablar de fútbol femenino. La entrenadora del Chelsea es una de las técnicas más reconocidas del mundo y deja huella, y muchos títulos, allá por donde va.
Hablar de Sonia Bompastor también es hablar de Camille Abily. Su asistente en los banquillos y su pareja desde 2012. Ambas forman una dupla ganadora tanto dentro del terreno de juego como fuera de él, pero no todo ha sido fácil para ellas. La pareja mantuvo en secreto su relación hasta hace unos días cuando Sonia, en una entrevista a L’Équipe, contó lo que llevaba años queriendo contar. “Hablar de mi vida con Camille, nuestra relación de pareja, después de estos 13 años de mentiras, sigue siendo un tema sobre el cual hoy en día no estamos del todo cómodas”.
Trece años ocultándose
Sonia y Camille comenzaron su relación en 2012, cuando ambas eran jugadoras del Olympique de Lyon. Sonia se retiró del fútbol un año después y en 2020 comenzó su carrera como entrenadora. Camille, por su parte, colgó las botas en 2018 y, años después, formaría parte del equipo técnico de su pareja.
Estos hechos no eran conocidos hasta ahora, que Sonia Bompastor, ha decidido revelarlos en su autobiografía ‘Una vida de fútbol’. La entrenadora del Chelsea desveló también que tienen cuatro hijos con edades que van desde los tres a los nueve años.
La pareja ocultaba su relación por el miedo a la exposición pública y porque anteriormente no se sentían cómodas hablando de su vida privada abiertamente, algo de lo que hoy se arrepienten. “Somos más bien discretas y nos gusta llevar una vida completamente normal. Finalmente, nos hemos dado cuenta de que haber mentido durante 13 años representa un secreto pesado de cargar. Con el tiempo y nuestras diferentes experiencias, nos decimos a nosotras mismas que deberíamos haberlo revelado desde el principio”, afirma Sonia.
Uno de los motivos por los que han decidido, por fin, contar la verdad es por sus hijos: “Pensé que era un buen momento para dejar una huella en mis hijos”, reconocía Sonia. Camille añade: “Hablar de nuestra vida privada no es lo que preferimos, no es lo que yo prefiero. Nos gusta quedarnos en el fútbol. Pero estoy de acuerdo con ella, también es un legado para nuestros hijos”.
Años de dudas
“Nuestro modelo, desde muy pequeños es una pareja formada por un hombre y una mujer. Es difícil crecer, sentirse atraída por una mujer, no saber qué está pasando, no entender lo que pasa y no tener las respuestas. También al no tener gente a tu alrededor con quien poder hablar del tema, no es fácil”, explica Sonia Bompastor. Esta aceptación, de la que también habla en su libro la exfutbolista, es la que les llevó a ocultarse durante tantos años.
Al final, el tiempo les ha dado la razón y juntas forman una dupla más que exitosa tanto personal como profesionalmente. Así lo ve Sonia: “Camille no es mi esposa en el trabajo. Camille es mi dúo, mi compañera. Nos conocemos muy bien, nos complementamos muy bien en cualidades que, como resultado, nos hacen muy eficaces en lo que hacemos”.
Camille también se muestra orgullosa de trabajar mano a mano con su pareja, pero cree que, tarde o temprano, esto terminará. “Ahora estamos trabajando juntas, pero tampoco será así por el resto de nuestras vidas. No trabajamos juntas porque somos pareja. Trabajamos juntas porque nos complementamos”.
El Chelsea no pudo escoger mejor
Sonia Bompastor y Camille Abily recalaron el pasado verano en el banquillo del Chelsea. Tras cuatro exitosos años en Lyon, donde ganaron todos los títulos posibles: Copa, Champions, Liga y Supercopa, el equipo londinense llamó a su puerta.
Ambas lideran a un Chelsea que se encuentra enfilado a conquistar su sexto título de Liga consecutivo, ya que lideran la clasificación con siete puntos de ventaja sobre su perseguidor, el Manchester United, a falta de ocho jornadas para que concluya la liga. A esto hay que añadirle que se encuentran también en los cuartos de final de la Champions League, donde se enfrentarán al Manchester City.
La temporada de las ‘blues’ no podría ir mejor y esto es gracias a que la dupla formada por Sonia y Camille es el claro ejemplo de éxito.