La historia de David y Goliat en deporte siempre funciona. Los aspirantes, los pequeños, los humildes y los que empiezan generan una empatía inconsciente. En este Roland Garros, huérfano de tenistas españolas con la caída de nuestra última raqueta, Paula Badosa a manos de Sabalenka quizá hayamos encontrado en una jovencísima tenista que está haciendo historia estos días un cierto consuelo.
Mirra Andreeva derrotó a toda una número dos del mundo, la bielorrusa Sabalenka en cuartos de final en su mejor actuación en un Grand Slam. Sufriendo y en tres sets (de los cuales el primero se fue hasta el tie break), ganó un partido con la madurez y el tenis impropio de sus 17 años. La tenista rusa no solamente ha llegado para escribir su propia historia y convertirse en niña prodigio alcanzando las semis de Roland Garros, también engrandece un poco más la figura de Conchita Martínez, su entrenadora.
El momento quizá más divertido del torneo parisino también ha estado protagonizado por ella, cuando al finalizar el partido le han preguntado por cómo lo había logrado y la inocencia de Mirra Andreeva ha salido a relucir “mi entrenadora y yo teníamos un plan pero lo he olvidado”. Un comentario que arrancó las risas de la grada y la sonrisa de la propia Conchita. “La necesito mucho”, comentó Mirra refiriéndose a su entrenadora “tenerla es una gran ventaja y me está brindando un gran apoyo y estoy feliz de que sea mi entrenadora” dijo mientras Martínez se señalaba la mano al corazón.
Un lugar en la historia
El tenis español jamás olvidará a una de las mejores raquetas de nuestro país. Una de las tres únicas mujeres españolas en un ganar un Grand Slam, medallista en los JJOO de Atlanta. En ese 94 de ensueño fue también en el que se coronó ganando Wimbledon en una final épica frente a Navratilova. Conchita Martínez es también miembro del Salón de la Fama del Tenis Internacional y la tenista nacional que más torneos individuales ganó, con un total de 33.
Una vez anunciada su retirada siguió vinculada al mundo del tenis, y fue también pionera en ser la primera mujer en ser la seleccionadora de la Copa Davis en nuestro país.
Desde el pasado mes de abril la jovencísima rusa y la gran Conchita trabajan juntas en la que de momento es el mejor momento deportivo para Andreeva, que ya es la tenista más joven en ganar a una nº2 del mundo en el Open francés desde que Monica Seles hiciese lo propio con Graf. Esta es la cuarta aventura como entrenadora para Martínez cuyo mayor logro hasta la fecha como coach ha sido al lado de Garbiñe Muguruza.
Señales y supersticiones
La inocencia de Mirra Andreeva la ha llevado hasta unas semis de Roland Garros donde además de no recordar el plan marcado de su entrenadora confesó también haber “visto una mariquita en la pista y pensé que podía significar que era mi momento”. Supersticiones o no, su siguiente duelo la empareja a otra de las sorpresas en estas semifinales, la italiana Paolini. Una de las dos, protagonizará un pase inesperado a la final en la Phillipe Chatrier y se verá las caras con la ganadora de la batalla entre Gauff y Swiatek.
Llegue a la final o no, se garantiza salir de Roland Garros como la 23 del mundo, mientras que si ganase el torneo se colaría en el top 15 de las posiciones WTA. Si no habían encontrado a su favorita o con quien ir este Grand Slam, ya la tienen.