La final del cuarto WTA 1000 de la temporada se disputará esta misma tarde en Miami. La que ocupa el puesto más codiciado de la clasificación femenina, Aryna Sabalenka, buscará ganar su segundo título de la temporada ante Jessica Pegula, la actual número 4 del mundo.
Este será el noveno enfrentamiento entre la americana y la bielorrusa. El balance hasta la fecha es de 6 a 2 favorable a Sabalenka, siendo el último encuentro la final del pasado US Open. Aryna no sólo se llevó ese título en Nueva York, también se ha hecho con la única otra final que han disputado, esta vez en Cincinnati.
Sabalenka juega en casa
La número 1 del mundo está cuajando un inicio de año algo irregular. Si bien es cierto que viene de hacer final en Indian Wells, donde tan sólo una espectacular versión de Mirra Andreeva pudo con ella, sus anteriores torneos en su superficie favorita no le dejaron las mejores sensaciones.
La bielorrusa jugará su duodécima final de WTA 1000, primera en Miami, donde se siente como en casa. Al residir en el sur de Florida, Sabalenka tiene la suerte de poder dormir en su propia cama, conducir su coche e incluso lavar la ropa al terminar un partido.
En los últimos 20 años, Aryna Sabalenka, es la sexta jugadora en alcanzar la final en Indian Wells y Miami en la misma temporada, tras Kim Clijsters (2005), Maria Sharapova (2006, 2012, 2013), Victoria Azarenka (2016), Iga Swiatek (2022) y Elena Rybakina (2023).
Aryna no ha perdido ningún set en el torneo
La tres veces campeona de Grand Slam está recuperando las buenas sensaciones que le hicieron dominar el tenis mundial. Al derrotar a Paolini en semifinales, Aryna así lo reconocía. “Sin duda, este ha sido uno de los mejores partidos de la temporada hasta ahora. Estaba muy concentrada en mí misma, en lo que tenía que hacer hoy. Sentí que todo iba sobre ruedas. Estoy súper contenta con mi rendimiento. Me sentí en plena forma”, comentaba tras deshacerse de la italiana.
El camino hasta la final de Sabalenka no ha sido nada fácil. Antes de derrotar a Paolini la bielorrusa se deshizo de la campeona olímpica, Qinwen Zheng y la siempre peligrosa Danielle Collins, entre otras, pero ni con esas cedió un set.
No es una osadía afirmar que Aryna es la favorita del duelo que se disputará esta tarde en Miami, pero las dos últimas finales que ha disputado y donde todos la daban por favorita, cayeron del lado de su rival.
El camino de Pegula hasta la final, mucho más costoso
“Estoy muy cansada, muy, muy cansada. He sido llevada al límite”. Estas fueron las palabras de la americana tras eliminar a la sensación de Miami, Alexandra Eala, en semifinales. Para deshacerse de la joven, Jessica necesitó 2 horas y 26 minutos y remontar un agónico primer set que se le puso 5-2 en contra. El encuentro terminó pasada la medianoche y con un contundente 6-3 en la última manga.
Jessica Pegula ha sufrido hasta poder llegar a la final. El partido ante Eala no fue el único en el que la americana tuvo que llegar al tercer set. También tuvo que sufrir ante la ganadora del US Open de 2021, Emma Raducanu y ante Anna Kalinskaya, donde necesitó del tiebreak de la última manga para deshacerse de la rusa.
En la última mitad del pasado año Pegula dio un salto de calidad que se vio reflejado en sus resultados dentro de la pista. La americana, actual número 4 del ranking WTA, continúa con ese buen hacer y muestra de ello fue el título que consiguió en Austin a principios de marzo.
De Miami a Europa
El emocionante encuentro entre Pegula y Sabalenka será el que cerrará la gira americana y dará paso a la europea, o lo que es lo mismo, despediremos, en los torneos más prestigiosos, el color azul de la pista rápida para empolvarnos del marrón de la gira de tierra batida.
Ambas jugadoras tienen predilección por las pistas rápidas y, por ello, querrán terminar de la mejor forma posible este inicio de temporada sobre ellas. Para esto, estarán de acuerdo conmigo de que la mejor forma de hacerlo es con la consecución de uno de los títulos más prestigiosos en el calendario tenístico. Lo que es evidente es que tan sólo una de ellas levantará por primera vez el título en Miami y llegará a Europa con la mayor sonrisa posible.