Paula Badosa nos hace soñar con todo

La tenista catalana hace historia llegando por primera vez de su carrera a unos cuartos de final del US Open

Paula Badosa durante el US Open @paulabadosa

La mejor versión de Paula Badosa ha vuelto. Atrás quedaron las lesiones, los dolores y los fantasmas. El US Open le está reconciliando con su mejor tenis. La catalana nacida precisamente en la ciudad de Nueva York, que alberga el torneo, rompió con esa maldición personal en la que no había pasado nunca de segunda ronda en el abierto norteamericano.

Ya está en cuartos tras vencer a la china Yafan Wang (número 80 del mundo) por 6-1 y 6-2 en la Louis Amstrong en una hora y 21 minutos, igualando su mejor resultado en un Grand Slam. Badosa cumplió con los pronósticos que le daban como favorita y lo hizo además sin desgastarse demasiado. Los cuartos sabe bien, serán tremendamente exigentes frente a Emma Navarro.

También lo fue su partido de tercera ronda, donde tuvo que tirar de épica frente a Elena Gabriel Ruse. Ese duelo puso a prueba la fuerza mental y física de Paula, que tuvo que remontar un punto de partido de la rumana y llegar hasta el tie break del tercer set para, con un grito muy propio de ella, sacar adelante un partido tremendamente complicado. Badosa se clasificaba por primera vez para los octavos y sin desgastarse demasiado está ya en cuartos, donde espera a una rival que jugará en casa mañana.

Decisión acertada

Este verano ha estado marcado para Badosa por haber sido en el que ha experimentado una clara mejoría en su tenis pero también por haber declinado ir a los JJOO. La dura decisión que tuvo que tomar pasaba por tratar de volver a la élite. El hecho de que los Juegos no otorguen puntos en el ranking WTA le complicaba su papel con España. Ella misma y su seleccionadora Anabel Medina lo explicaban el pasado junio cuando su nombre no estaba entre los de la delegación española.

Badosa a través de sus redes sociales explicaba que aunque le había costado mucho renunciar, primaba su necesidad de sumar puntos WTA para escalar en un ranking en el que había caído debido a su lesión de espalda. Temió por su retirada, pero apostó por no tirar la toalla y julio y agosto le han dado la razón.

Antes de llegar al último Grand Slam del año, su buen hacer en el Masters de Cincinnati le llevó hasta las semifinales donde perdió ante Pegula (número 6 del mundo) en tres sets. Pero sin duda, el haberse hecho con el Torneo de Washington (WTA 500) y volver a levantar un título dos años después le dio alas. “Después de lo que pasé el año pasado, estar de vuelta y ganar grandes títulos como un 500, ganar a las mejores jugadoras del mundo, competir contra ellas nuevamente, significa mucho para mí”, aseguraba emocionada la catalana. “Es por eso que tenía esta mezcla de emociones. Estaba muy, muy nerviosa porque realmente lo deseaba con todas mis fuerzas” declaraba con el trofeo en su haber.

Tras una racha de 14 victorias en 16 encuentros en esta gira de pista dura, nos hace soñar en grande.

Un lugar en la historia

Con su participación en los cuartos de final, Paula Badosa además de igualar su mejor papel en un grande, cumple con un nuevo hito. Ya ha entrado en la historia del tenis español, convirtiéndose en la quinta tenista en llegar a esa ronda en todos los Grand Slams del circuito. Su nombre convive ya con los de cuatro míticas del tenis español como son Arancha Sánchez Vicario, Conchita Martínez, Carla Suárez y Garbiñe Muguruza, ¡casi nada!.

De llegar a semifinales de Flushing Meadows tomaría el testigo de Conchita Martínez, que lo consiguió hace ya 28 años. Si nos vamos hasta la victoria, solamente encontramos a Sánchez Vicario, la única mujer española en haber ganado el US Open. Lo hizo en 1994 derrotando a Steffi Graf en tres sets. 50 años después, Paula Badosa nos hace volver a soñar con todo.