Mireia Belmonte lleva toda su carrera haciéndonos vibrar delante de la televisión cada vez que salta a la piscina, pero, este 2024 no ha sido el año con el que soñaba. Como todos los deportistas, la nadadora catalana, esperaba no faltar a su cita con los Juegos Olímpicos, pero, esta vez, un maltrecho hombro hizo que Mireia no consiguiera la mínima para París.
“Para mí ha sido un año complicado, primero por la lesión del hombro, que creo que ha sido la que ha marcado este año, la que ha marcado todos mis entrenamientos desde el pasado septiembre hasta julio. Creo que ha sido un año de aprendizajes y un año de saber superarse y sobre todo de entrenar mucho la cabeza”.
No pudiendo entrenar su forma física, Mireia, ha tratado de seguir entrenando su fortaleza mental teniendo que pasar un año deportivo más que complicado.
Mireia se quedó fuera de los que serían sus quintos Juegos Olímpicos
Con tan solo 17 años, la española, debutó en unos Juegos Olímpicos en Pekín, donde, la eterna promesa de la natación española, empezó a hacerse realidad.
De la capital China se marchó sin medallas, pero con un récord de España y con la experiencia necesaria para, más pronto que tarde, hacer historia.
Cuatro años después, en Londres, la leyenda de Mireia comenzaba a emerger con la consecución de sus dos primeras medallas olímpicas, ambas de plata, pero esto no acabaría aquí, Mireia quería ser de oro.
Fue en Río, cuando Mireia Belmonte consiguió el metal más preciado de todos, la medalla de oro olímpica. Aquella madrugada española en la que Mireia se hizo eterna. No contenta con esto, Mireia, sumó un bronce a su colección de preseas en la capital brasileña.
En los Juegos de Tokio fue la abanderada española y rozó su quinta medalla olímpica con un cuarto puesto.
Por todo esto, su ausencia en París fue un palo para la delegación española, nuestra mejor nadadora de la historia se tuvo que conformar con animar desde casa. “Se aprende mucho, desde la televisión también se aprende. He visto casi todos los deportes, pero en especial la natación porque es mi deporte. He podido ver a la gente que viene por detrás, cómo nadan las nuevas generaciones, sus tácticas…Ha sido bonito aprender desde la televisión”, reconocía Mireia.
Mireia está poniendo todo su empeño para volver
En este 2024 y, tras quedarse fuera de los Juegos Olímpicos de París, Mireia hizo algo que no hacía desde 2015, escuchó a su cuerpo y dejó de entrenar.
“Mi lesión no se puede recuperar porque yo tengo el supra (tendón supraespinoso) roto. Por esto, no se me puede juntar, pero bueno, ahora lo tengo mejor, porque, este verano, paré de entrenar y eso ha permitido que empezara esta nueva temporada nadando con normalidad, haciendo los entrenamientos que me corresponden. Estoy muy contenta de poder empezar la temporada como de normal”.
La catalana confía en que ese parón haya sido suficiente para que su hombro le dé un respiro y pueda volver a ser competitiva dentro de una piscina.
“En 2015 hice un parón, por primera vez, porque también estuve mal del hombro, aunque esta vez fue el otro. El año pasado casi no pude nadar, pero espero, este 2025, entrenar con normalidad. De momento, ahora, estoy bien”, concluye una esperanzadora Mireia Belmonte.
El mundial de Singapur, su objetivo
Mireia Belmonte ha vuelto con normalidad a los entrenamientos consciente de que, según sus sensaciones de este 2025, depende su futuro. Por ello, al preguntarle por su deseo de este año nuevo, Mireia no duda. “Al 2025 le pido ir al mundial en piscina de 50m en Singapur y que el hombro me deje seguir entrenando”.
La que consiguió la primera medalla de oro olímpico para la natación femenina española quiere seguir regalándonos alegrías. Por ello, la catalana, no se plantea una retirada.
“No sé hasta cuándo vamos a tener Mireia, si supiera os lo diría, pero ojalá hasta dentro de mucho”.
Si algo se ha ganado Mireia Belmonte es decidir cómo y cuándo decir adiós, pero, como ella misma ha afirmado, ojalá sea dentro de mucho.