Patricia Cazón a través de un encargo de su director del diario As, Alfredo Relaño, puso en marcha una serie de entrevistas a mujeres pioneras del deporte en España. “Básicamente para que el polvo de la hemeroteca no se posara sobre ellas”.
“Ha sido un proceso muy largo y duro porque quería hacer la biografía de las mujeres que han cambiado la historia del deporte, ellas han sido unas valientes, porque han sido lo que han querido ser y han hecho que eso cale en la sociedad y pueda haber mujeres más libres”. Valientes ellas, pero también sus allegados. “Sus familiares, y en general lo hombres que ellas tenían alrededor y que en aquellos tiempos les permitieron irse a jugar lejos, a vestirse como quisieran o a hacer deporte”.
“Cuando Carmen Valero corría en pantalón corto por la calle le decían absolutamente de todo, hoy eso sería impensable” prosigue la autora, “pero para ello fue necesario que ella escuchara todo aquello en los años 70”.
Y es que no sabía Cazón, que a través de sus relatos o de los recuerdos de los que las conocieron, se embarcaría en un viaje a través de las vidas de algunas pioneras que “a contracorriente, como el salmón, un ejemplo de resistencia y determinación marcado por su instinto reproductivo y de supervivencia”.
De ahí el nombre de su libro, `Las mujeres salmón´, que alumbró después de “entrevistas larguísimas, transcribir, buscar el momento de inspiración para contar como yo las había sentido”. También el bautizo de su libro, le llevó algún que otro quebradero de cabeza a su autora. “Yo quería un libro que impactara. Cuando se me ocurrió pensé que era una locura, que no lo iba a entender nadie. Por eso el río y la mujer nadando a contracorriente, otros ya leyendo el subtítulo se le enciende la bombilla. Pero creo que es el título perfecto porque hay hombres pioneros pero la pionera mujer tiene un componente de luchar contra la sociedad”.
Los ejemplos y las anécdotas marcan el relato de principio a fin, a veces, incluso sin pretenderlo. “Escribiendo este libro tenido la sensación de que es muy fácil olvidar los éxitos de estas mujeres, o que con el tiempo pierden valor. Ahí está la historia de Pepa Senante, la cuenta su hijo Miguel Ángel Calleja y cuenta como se va dando cuenta del valor de lo que hizo su madre había hecho. Al principio escuchaba las anécdotas de su madre con su tía de cuando estaba en la Selección de Baloncesto y le parecían lo mismo que las que contaba cuando iban a la playa. Pero a lo largo de los años fue percatándose que eran mucho más que batallitas”.
Y a través de ellas, Patricia Cazón tejió una amistad y una confianza que se refleja en el resultado y en el propio feedback de las protagonistas. “Mi relación con ellas fantástica. A algunas ya las conocía como a Lola Romero y María Vargas, que cuando les plantee el proyecto confiaron en mí desde el primer minuto, y eso te da mucha alegría. A otras no las conocía, pero estoy muy contenta con el resultado y con lo que estoy recibiendo de todas. Para mí era muy importante que ellas sintieran que las estaba reflejando tal y como habían sido”.
Las mujeres salmón no sólo son las del pasado. Este verano, 23 mujeres se plantaron ante el sistema establecido después de haber ganado un mundial. Para Patricia Cazón, ese triunfo valió “para conseguir la estrella y para comprobar que se necesitaban cambios”. Y ese cambio ella lo ve cuando ve a niñas y a niños con la camiseta de Alexia, de Aitana, Jennifer Hermoso y de todas las que ahora son ídolos de un público sin genero.
Sin duda, esta es una lectura inspiradora para Cuando uno revive las historias de las mujeres salmón, no puede estar más de acuerdo con su autora. “A mi me llama la atención que este libro nadie lo hubiese hecho antes, ya tocaba”.