María Méndez (Oviedo, 2001) está llamada a hacer grandes cosas con el Real Madrid y con la Selección. Su posición, defensa central y su carácter acompañan a una calidad no reñida con su edad. A sus 23 años la jugadora asturiana ya ha vivido muchas cosas dentro del ecosistema del fútbol femenino: es campeona del mundo y de Europa Sub-17.
Dentro de la Roja, se encuentra en una ventana de amistosos, tras una lista, la de Tomé, que no ha dejado indiferente a nadie. Con la ausencia de Irene Paredes, Misa o Jenni Hermoso, todos están expectantes de como le saldrá el experimento a su paisana.
En una entrevista para la agencia EFE, dentro del marco de esta concentración, María responde sobre la gran ausencia de la capitana Paredes, con la que además comparte puesto en el campo. “Siempre he aprendido de todas las jugadoras que han pasado por mi puesto, he intentado empaparme de lo mejor de cada una. De Irene he aprendido mucho desde que he venido yo las primeras veces hasta que ahora estuvo con nosotras e intento también aprender del resto, porque cada una aporta unas cosas al equipo y a mí en concreto”, explica.
El premio de la Selección es el motivo por el que todas trabajan, más con la Eurocopa 2025 a la vuelta de la esquina. “Trabajo día a día para poder en mi club dar mi 100% y poder seguir vistiendo esta camiseta de la Selección mucho tiempo más. Creo que vienen unas generaciones muy buenas y me gustaría formar parte de ellas, seguir viniendo a concentraciones, sumar experiencias y disputar campeonatos a nivel mundial”, reconoce la ovetense.
El fútbol y la confianza, tienen mucho que ver. Para María Méndez la llamada de la Roja siempre se la aporta. “Siempre que vengo aquí, para mí es un orgullo. Creo que vengo con la misma ilusión de las otras concentraciones. Sí que es verdad que esta es un poco más especial porque son dos amistosos que cierran el año y todos sabemos la importancia que tiene para la selección acabar bien estos dos últimos partidos. Así que con mucha ilusión y ojalá poder tener la oportunidad otra vez”, confiesa la jugadora del Real Madrid.
Su adaptación al Madrid
Recaló en el conjunto blanco este verano procedente del Levante “me he adaptado muy bien”, reconoce y eso se traduce en el campo. Se ha ganado un hueco fijo en el once de Toril, quien ha visto en ella una líder. María no se esconde. “Es una cosa que se dice mucho y he tenido muchos entrenadores que me lo han transmitido que, me nombraran capitana o no, notaban que tenía ese carácter de líder. Me gusta, son mis responsabilidades, me suelo poner retos muy altos y creo que va un poco con mi carácter también”, manifiesta abiertamente.
Esta temporada, el objetivo era muy claro: superar la fase de grupo de la Champions y pelear por la liga. Ambos los están cumpliendo a pesar de no haber conseguido hacer un buen papel en el Clásico, la asignatura pendiente del Real Madrid.
Ganarle al Barça
Como futbolista del Real Madrid vivió el último clásico como su primero. Una nueva goleada en la que el Madrid volvía a no conseguir ganar al Barça, algo que ella como jugadora del Levante tampoco se dio. “Creo que nosotras pensábamos que podíamos irles de tú a tú porque al final creo que el Madrid este año se ha reforzado muy bien y tenemos una plantilla muy buena. Pero no se dio el partido, no estuvimos como deberíamos de haber estado y al final contra un equipo de ese nivel cuando no estás al 100% marca la diferencia”.
El reto de ganarle al Barça ya está entre sus prioridades. “Yo creo que todas las jugadoras uno de los objetivos o retos que tienen a lo largo de la temporada es plantarle cara al Barça, ganarle al Barça. Yo lo he sentido así tanto en el Levante como en el Madrid, he tenido la certeza de decir este es el año o este es el partido en el que podemos plantarle cara. No he ganado al Barça, es un reto que tengo en mi carrera y creo que todas las futbolistas”, confiesa.
“Es cierto que son las mejores, es un mejor equipo, han ganado muchos títulos, llevan jugando mucho tiempo juntas y al final se nota. Pero es un objetivo, es un reto que cada equipo vaya formándose e intentando coger lo mejor de ellas para poder ir subiendo escalones y en algún momento estar a su altura”.
Como madridista, su sueño sin duda, sería capitanear al equipo y levantar un título, “creo que estamos mejorando de años anteriores, que al final es lo importante. Que cada año se vayan mejorando cosas para estar más cerca de los grandes. Acabo de llegar pero el club cree mucho en mí, yo creo mucho en el proyecto que tiene el club, y por qué no soñar con levantar un título con mi equipo”.
María Méndez: “El fútbol femenino no espera a nadie”
Como exjugadora del Levante, ver la situación por la que pasa el club, es sin duda doloroso. “Me da pena que el club, por una situación económica, vaya dejando el femenino un poco de lado porque no lo pueden solventar. Es triste porque al final es un club histórico, es un club en el que hemos estado arriba durante mucho tiempo, en el que ha habido mucha gente que ha peleado porque el fútbol femenino y el Levante estuvieran ahí arriba. Siguen trabajando, las jugadoras siguen con la misma ilusión, pero al final en el fútbol femenino si no tienes dinero te vas a ir cayendo poco a poco porque esto va evolucionando y no espera a nadie”, reconoce muy sincera.