En Francia, no se sabe todavía quién será el primer ministro, pero al menos sí que se conoce la atleta que llevará la bandera de la selección anfitriona en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos el próximo 26 de Julio. La lanzadora de disco Melina Robert-Michon, plata en Río de Janeiro (2016), blandirá la bandera tricolor en un desfile de apertura inédito por ser al aire libre, en pleno río Sena.
A pocos días de cumplir 45 años -26 de los cuales dedicados al atletismo representando a Francia-, Melina es una figura muy apreciada por los deportistas. Sus padres la califican de discreta, tranquila y solidaria. El tipo de colega que, por su energía, consigue calmar al entorno antes de una prueba olímpica. De pequeña, el deporte al que más jugaba era el balonmano, pero en la clase de educación física del instituto descubrió el atletismo -y nunca más lo dejó-. Se enamoró específicamente del disco, cuenta, por la técnica fina y compleja que exige.
Esta atleta de 1,80 metros y madre de dos hijas (de 13 y de 6 años) es infatigable: ya representó en 70 ocasiones a la selección francesa en diferentes campeonatos. Estos serán los séptimos juegos olímpicos en los que participa, pero ser parte del equipo anfitrión, y además encabezar como abanderada en una ceremonia que promete ser grandiosa, es incomparable. “Incluso yo, en mis séptimos Juegos Olímpicos, descubriré cosas con los ojos bien abiertos”, afirmó, emocionada.
Los criterios franceses
La campeona cumplió con todos los criterios establecidos por el comité olímpico francés para llevar la bandera de Francia: tener experiencia como competidora olímpica y no haber sido abanderada anteriormente. Subcampeona del mundo en Moscú, de Europa en Zúrich (2014) y de los Juegos Olímpicos (2016), ella acumula 23 títulos de campeona de Francia, medallas y admiradores. “Fuimos elegidos por nuestros compañeros, lo que es aún más conmovedor”, comentó en declaraciones a la prensa, en referencia a los votos de la delegación francesa.
Melina estará acompañada por el nadador Florent Manadou, también abanderado. El campeón olímpico (oro y tres platas) además ha sido el primer deportista en empezar el relevo de la antorcha en suelo francés, cuando la misma llegó a Marsella, a principios de mayo. Su hermana mayor, la ya retirada nadadora Laure Manadou, fue a su vez la primera francesa en llevar la antorcha desde que ella se encendiera en abril en Grecia. Laure había vuelto a este país mediterráneo en el que había ganado tres medallas olímpicas en los Juegos de Atenas de 2004
Ceremonia en el Sena
La organización de los Juegos en París quiso dejar huella. Por primera vez, la solemne apertura de unos Juegos tendrá lugar en un río, el Sena. Desde el puente de Austerlitz partirán Miléna y la flota de atletas y pasarán por los sitios parisinos icónicos, como la catedral de Notre Dame, la Plaza del Trocadero hasta la Torre Eiffel. Las delegaciones deberán cruzar nueve puentes, entre ellos el que tiene miles de candados que celebran el vínculo entre enamorados de todo el mundo.
La buena noticia es que, según los organizadores, la calidad del agua del “río del amor” ha sido aprobada en los últimos tests. De momento, algo a celebrar, aunque todo dependerá también de las condiciones climáticas. Fuertes lluvias podrían resultar en el desborde de las aguas negras del alcantarillado, que en teoría deben estar aisladas en un gigantesco colector de aguas. El último sábado, la Ministra de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, se bañó en las aguas del Sena, dando ejemplo de que los nadadores olímpicos podrán hacer lo mismo. Este miércoles fue la vez de la alcaldesa de París, Anne Hidalgo. “Sin los Juegos, no lo habríamos conseguido (…). Imagínense, en un año, una zona de baño aquí, una piscina, para todo el que quiera venir a nadar”, declaró tras salir del agua. Y finalizó: “Tenemos que adaptar nuestras ciudades al cambio climático y volver al río.”
Las abanderadas
Tras el impulso dado por la dirección del Comité Internacional Olímpico en los últimos juegos de Tokio el 2021, las directrices protocolarias pasaron a permitir que en lugar de uno, ahora dos atletas -un hombre y una mujer- de cada país representado desfilasen con la bandera. El cambio significó que en aquellas competiciones un 91% de las delegaciones tuviese una mujer como abanderada. En la ocasión, la nadadora Mireia Belmonte fue la abanderada de la delegación española, junto con Saúl Craviotto.
La delegación española este año contará con la regatista Támara Echegoyen como abanderada. La oro de Elliot 6m en Londres 2012 desfilará junto al piragüista Marcus Cooper, doble medallista en esprint. Otras dos atletas habían sido invitadas para la función, la piragüista Maialen Chourraut y la jugadora de bádminton Carolina Marín. Las propias deportistas días antes de oficializarse el anuncio de la abanderada declinaron la oferta para no comprometer su desempeño en las pruebas que disputarán al día siguiente. Dado el calibre del evento y las medidas de seguridad, la ceremonia exige que los atletas estén varias horas en pie.