La americana se deshace de la número uno del mundo en un trepidante partido que tuvo que irse hasta el tercer set y se convierte, por primera vez, en campeona de Australia.
Madison Keys, que venía de deshacerse de Iga Swiatek, corona un torneo inmaculado, venciendo a Aryna Sabalenka y consigue el primer Grand Slam de su carrera en un ajustado 6/3, 2/6 y 7/5 .
Madison Keys se dejó los nervios en casa
Madison Keys salió a la Rod Laver con la convicción de ganar el primer Grand Slam de su carrera. La americana, pese a que los pronósticos tan sólo le daban el 22% de posibilidades de derrotar a la número uno del mundo, tuvo un inicio inmejorable.
En el primer juego del partido hizo lo que se supone que es lo más difícil, romper el saque a Aryna Sabalenka y desde ahí su primer set fue impecable. Con el 1-0 en el marcador, Keys, corroboró el break con un juego inmejorable al saque y siguió presionando el servicio de su rival. Tanto es así que en el 3-1, Madison, volvió a romper el saque de su rival y puso el 4-1 en el marcador.
El resultado parecía sorprendente, pero era el fiel reflejo de lo que se estaba viendo sobre la pista. Una Madison Keys bordando el tenis, jugando con una derecha muy potente y profunda, agresiva con el servicio y sin apenas errores no forzados. Además, a esto se le sumaba una versión algo gris de la bielorrusa. La número uno del mundo no se encontraba cómoda y sus mejores armas, el saque y la derecha, no le estaban funcionando.
Madison Keys volvió a corroborar el break obtenido con su servicio y se puso con un, inesperado, 5-1 en el marcador.
Keys solventó sus primeras dudas
Con el 5-1 y con todo a favor para la número 14 del mundo llegaron sus primeras dudas. La primera bola de set no tardaría en llegar, sería en ese mismo juego, pero Sabalenka, con un gran servicio, se la negó. Aryna terminó llevándose ese juego y con 5-2 era la americana la que servía para ganar la primera manga.
Al ser el octavo juego, Madison Keys servía con bolas nuevas, algo que no le vino demasiado bien. Quizá esto se juntó con los nervios de cerrar el primer set de su segunda final de Grand Slam y, por ello, llegaron los primeros errores de Keys y, por tanto, el primer break a favor de la bielorrusa, 5-3.
Ni a la primera, ni a la segunda, pero a la tercera sí que llegaría lo que Madison tanto se había merecido, cerrar el primer set. Lo hizo rompiendo de nuevo el saque de su rival y con un maravilloso revés paralelo ante el que Sabalenka no pudo hacer nada. Cerraba así un inmaculado primer set, por 6-3, ante la que buscaba ganar su tercer Open de Australia consecutivo.
Reacción de la número 1
Tras un breve paso por vestuario de Aryna Sabalenka y con su rival con una sonrisa de oreja a oreja, comenzaba el segundo set, esta vez con Madison al servicio. Ambas jugadoras iniciaron la segunda manga con algo de dudas y esto propició las primeras vacilaciones en el servicio de la americana. Después de salvar las dos primeras bolas de break en contra, Madison, resoplaba poniendo el 1-0 a su favor. Aryna igualó el set con un juego cómodo al servicio y, posteriormente, conseguiría lo que hasta ahora se le estaba resistiendo, romper el saque de Keys. Con el 1-1 en el marcador llegaría la reacción de la número 1. Tras salvar dos primeras bolas de break en el juego, Madison no podría salvar la tercera haciendo que, por primera vez en el encuentro, Aryna fuera liderando un set.
A pesar de no estar jugando su mejor partido, Aryna Sabalenka le dio la vuelta al marcador. La bielorrusa cambió su táctica y en vez de jugar a buscar los golpes ganadores como acostumbra, Aryna se aferró a la pista bajando el número de errores no forzados y conectando buenos servicios. Con esto y utilizando un golpe algo inusual en ella, el cortado, Sabalenka puso la directa y consiguió su segundo break del encuentro, 4-1.
Aryna salvó un complicado juego al servicio apoyándose en buenos saques, y esta vez era ella la que lideraba un set por 5-1. Madison hizo su cometido ganando su juego al saque, pero Aryna no iba a fallar. En un plácido juego, donde la bielorrusa volvió a ejecutar a la perfección los golpes cortados, Sabalenka cerró la segunda manga con un 6-2. La final del Open de Australia se iría al tercer y definitivo set.
Madison se llevó un épico tercer set
El inicio de la tercera manga fue muy igualado. Ambas jugadoras iban sacando adelante su servicio sin demasiadas complicaciones. Keys, al sacar primero, le pasaba la presión a su rival, que tiraba de experiencia y buenos saques para ir igualando el marcador.
Aryna lidió con toda la presión, tanto es así que su rival tuvo opción de restar para llevarse la victoria, pero la bielorrusa no le dio opción y puso el 5-5 en el marcador, ahora la presión era para la americana. Madison jugó uno de los mejores juegos que podía haber jugado y puso el 6-5 a su favor, Aryna era ahora la que no podía fallar.
Contra todo pronóstico Madison desplegó un impecable juego al resto e hizo lo que parecía imposible, ganar a Aryna Sabalenka en Australia.
Madison redondearía el mejor torneo de su carrera jugando uno de los mejores partidos de su vida, por su parte Aryna, no llegó a mostrar el potencial que acostumbra y desplegó toda su rabia rompiendo una de sus raquetas.
La americana conseguiría así su sueño, ganar el primer Grand Slam de su carrera jugando un torneo prácticamente perfecto.