Ser la primera jefa de España de Primera División hizo de Luz Monzón una pionera, quedarse 26 años en ese rol, una mujer inigualable. En el marco de un Getafe Leganés, hoy dos equipos de Primera, Monzón trabajó en ambos clubes, seis años en el Leganés para seguir más de dos décadas en un Getafe que cuando ella llegó, nadie esperaba en la élite.
Vivió el ascenso a la división de oro, promesa antes de contratarla de su jefe, Ángel Torres actual presidente de la entidad azulona.
Aquellos heredados finales de los 90 donde los hombres no estaban acostumbrados a que las mujeres se sentasen en las mesas de trabajo, y mucho menos que tuviesen voz y voto. El Getafe no sólo se quedó en Primera sino que vivió sus años más gloriosos en los mismos que Luz Monzón trabajaba en una figura no siempre fácil.
Por sus instalaciones pasaban mínimo tres grandes al año y entre sus filas, míticos del deporte rey como Míchel, Bern Schuster, Quique Sánchez Flores, Laudrup o Esnáider. Casi nada. Normal que cuando nos sentamos con ella conscientes de que no la pillaremos en un renuncio, nos asegure que vale más por lo que calla.
Sesión de fotos mediante, comenzamos una charla para rememorar una etapa de su vida, que duró más de veinte años y acabó hace algo más de uno. El Getafe ahora ha decidido tomar un nuevo rumbo en su comunicación de la mano de Marco Rocha.
¿Luz, qué suponía ser jefa de prensa cuando empezaste?
Yo cuando empecé en el Leganés hace 26 años, el jefe de prensa era un relaciones públicas. Era todo mucho más abierto que ahora. Pero desde luego un jefe de prensa tenía que comunicar interna y externamente. Y eso no es fácil, porque cuando tienes que comunicar internamente a tu director deportivo, o a tu entrenador, a veces les hacer oír situaciones que no quieren o que otras personas del entorno no quieren que se oigan. Comunicar no es sólo hacer una nota de prensa.
Hay mucha polémica por ejemplo con el tema lesiones. A veces un jugador se lesiona y no se puede decir a la prensa lo que tiene porque eso va en contra de sus propios intereses. Se pueden dar situaciones complicadas. Pero yo puedo decir que en 26 años nunca he filtrado, eso se lo puedes preguntar a cualquiera. Yo no era popular por eso.
¿Otros compañeros sí filtran?
Cada uno tiene su política. No voy a hablar de otros ni atacar a los compañeros, pero cuando alguien se lleva muy bien o habla muy bien de un jefe de prensa o de un jugador, hay que preguntarse el por qué. El ser humano no hace nada gratuitamente, altruistas hay muy pocos.
¡En 26 años habrás visto de todo! ¿Vale Luz Monzón más por lo que calla?
Yo cuento poco, porque me parece poco correcto. Pero tengo algunas anécdotas muy buenas, como una con Bern Schuster. Antes iban vestidos de calle a las ruedas de prensa, entonces yo con los colores jugaba mucho, y me acuerdo que en una previa antes de jugar contra el Madrid le recomendé a Schuster un color fuerte. Apareció con un jersey rojo, y dijo a las claras que creía que íbamos a ganar el partido. Cuando salió por la tele y hasta me llamó una amiga de una agencia de publicidad para decirme que el mensaje tenía mucha fuerza gracias a su jersey rojo. Al día siguiente el Getafe le ganó al Madrid. La palabra te engaña el lenguaje no verbal no.
En su día se comentó que él te quiso llevar con él al Real Madrid, ¿es cierto?
Yo de eso me enteré tarde. Porque había ese runrún, pero yo tampoco le prestaba mucha atención. Y sí, es cierto que Pipi Estrada me llamó y fue quien me lo dijo.
¿Cuál ha sido el secreto de tu éxito?
Es muy fácil, ¿Qué quiere el ser humano? Lo que no puede tener. Estás compitiendo en un mercado donde hay todopoderosos, mientras que tú eres el pequeñito. Si tú se lo pones todo muy fácil, el primer día te lo van a coger pero perderán seguro el interés. Ese ha sido siempre mi secreto. No podía ponerlo siempre fácil. El periodista es un ser muy egocéntrico, si le generas la ansiedad de no tener lo que quiere, lo van a querer más.
¿Te has sentiste cuestionada por ser mujer?
De menos me han hecho muchas veces, y te frustras. Yo he llorado mucho, mucho, yo soy humana. La gente se pensaba que yo me levantaba diciendo ¿a quién voy a joder yo por la mañana?, y no era así en absoluto. La gente no sabía que la mitad de las veces no era yo la que decidía. Mi figura no era fácil. Yo he tenido que decir que no a los más grandes del periodismo, empezando por José Ramón de la Morena. Me han tachado de maleducada. Mi primer año de trabajo en el Getafe me quedé cuatro meses sin periodo del estrés. Al año siguiente me enteré que estaba embarazada a los cinco meses porque pensé que era por lo mismo.
Yo me he encontrado con situaciones en Europa, con los equipos griegos por ejemplo, a quienes les costaba mucho entender mi figura por ser mujer.
Yo, por ejemplo, en el vestuario he entrado muy poco. Pero no por ser mujer, que no me iba a asustar a estas alturas de la película, era porque yo he sido muy respetuosa con el espacio de cada uno. El vestuario era su hábitat, así que salvo en ocasiones en las que no me ha quedado más remedio, siempre intentaba quedarme fuera.
Luz Monzón durante la entrevista con Artículo14
¿Cuáles son los momentos más reseñables que has vivido como jefa de prensa?
Los mejores casi no te da tiempo a disfrutarlos porque estás trabajando y tienes que dar servicio a los compañeros. Lo llevaba por dentro pero siempre he sido muy fría, yo nunca he celebrado un gol trabajando.
Si hablamos de los peores momentos sin duda, el descenso. Cuando descendimos estuve un mes y medio con la misma sensación que si hubiese faltado alguien de mi familia, de la pena que tenía.
Hablando de feminismo y de igualdad en el fútbol, ¿Cómo crees que está el panorama ahora?
Yo creo que nos estamos equivocando en muchas cosas, yo no soy ni feminista ni machista, yo quiero igualdad y quiero que la mujer llegue a un puesto de trabajo por sus capacidades. No por ser mujer u hombre. Y si no tienes capacidades me da igual que tu redacción esté llena de hombres, no hay que poner a nadie que no tenga capacidad.
¿Sigues viendo lo que hace ahora el Getafe o preferido pasar página?
Yo estoy al día de todo. Sería una forma obtusa de ver la vida, a mi me gusta el fútbol y estar informada de todo.
¿Te queda alguna cuenta pendiente?
No, el karma llega a todo el mundo (risas).
Se despide con la misma energía que con la que llegó. Cuando la acompañamos hacia la salida nos cuenta alguna anécdota de esas imposibles de reproducir con la grabadora puesta “esto te lo cuento pero off de record” nos recuerda. Natural, sincera y vehemente, se aleja por el Paseo de Recoletos mientras nos quedamos con la impresión de que, sin duda, Luz Monzón vale más por lo que calla.