En el estadio Déjerine, en el popular barrio parisino del 20, se entrenan de lunes a viernes centenas de niñas y niños con los colores azul marino del París FC. A escasos metros del departamento de Seine-Saint-Denis, el departamento más pobre y con más inmigrantes en la Francia metropolitana, el ambiente entre los entrenadores, madres y padres es de alegría contenida. Resulta que este club segundón de la capital en breve dará el gran salto de su vida. Y la apuesta es alta para la cantera femenina.
El grupo familiar de Bernard Arnault, quien dirige el mayor conglomerado de lujo del mundo, LVMH (con marcas como Louis Vuitton), ha confirmado lo que era un secreto a voces: la intención de adquirir el París FC y hacerle cosquillas al todo poderoso París Saint-Germain (PSG), propiedad de Catar desde 2011.
Porque París tiene su torre Eiffel, su museo del Louvre, su Notre Dame, pero solo un club en la primera división. Para paliar esta anomalía en la capital de un país que ha sido dos veces campeón del mundo (1998 y 2018), el París FC se convirtió en una apuesta sin precedentes de uno de los hombres más ricos del planeta, que está ya “en negociaciones exclusivas” para comprarlo. Y el fútbol femenino será prioridad de la nueva dirección.
“El club cambiará de dimensión y se pondrá como objetivo alcanzar nuevos éxitos”, explicó en un comunicado el conglomerado, que compraría, en una primera etapa, el 55 % de la entidad al actual propietario, el empresario francés Pierre Ferracci. No se han difundido montantes de la operación. En 2020, el 100 % de las acciones del club estaban tasadas en 25 millones de euros.
Para ese cambio de dimensión no faltará capital (se estima que Bernard Arnault tiene una fortuna de 200.000 millones de euros, superior al PIB anual de Croacia), como tampoco ‘savoir-faire’ de la mano de Red Bull.
La multinacional de bebidas energéticas de origen austríaco acaba de contratar al entrenador Jürgen Klopp como director deportivo de una galaxia que controla hasta cinco equipos de fútbol (Leipzig, Salzburgo, Liefering, Bragantino y Nueva York). Red Bull pretende entrar en el París FC como accionista minoritario, con un 15 % de los títulos.
La familia Arnault cuenta con “lograr un ascenso del equipo masculino a la élite, con una misma ambición para el equipo femenino, que ya juega en Primera”. Antoine, uno de los cinco hijos del patriarca Bernard, será la figura con más poder de decisión en el París FC.
Para hacerse efectiva, la venta tendrá que ser aprobada por los representantes de los trabajadores del París FC y por las autoridades francesas.
Un club familiar
“Es indudablemente una buena noticia. Para el equipo masculino (en segunda) seguro, pero también para el femenino, al que aún le faltan inversiones”, estimó a Artículo 14 uno de los técnicos encargados de la cantera.
Y eso que actualmente la sección femenina, con unas 400 federadas y habitual de la Champions femenina (el pasado curso ganó al Real Madrid), está considerada una de las más potentes de Francia, por detrás del PSG y del Olympique de Lyon.
Jeffsony conoce muy bien la cantera del club. Cuatro de sus hijos e hijas están o han pasado por ella. “Se trata de un club familiar y acogedor que ofrece una formación completa. Los niños y niñas aprenden a respetar, a vivir juntos, el rigor y la disciplina”, aseveró a Artículo14 esta madre que se desplaza al club casi todos los días.
Enclavado en una zona de viviendas sociales, muchas de ellas ocupadas por inmigrantes de origen magrebí o subsahariano, el todavía presidente del París FC, Ferracci, ha puesto como una de las condiciones para la venta conservar esa impronta popular de la entidad, asimismo que la inversión en la formación de las niñas jugadoras.
La capilaridad del club en varias zonas menos favorecidas de la capital ha servido para captar a jugadores y acompañarlos en su recorrido académico. Así sucede con categorías como los U8 y U9, a los que el club apoya brindando locales en el propio estadio de entrenamiento para que puedan hacer los deberes. Jeff, como le llaman en el club, actúa como voluntaria los miércoles, ayudando a supervisar los estudios de niños y niñas.
El fenómeno Liana
La primera hija de Jeff a pasar por la cantera del París FC es hoy jugadora profesional en el club europeo con más Champions, el Olympique de Lyon. Liana Joseph, de 18 años e internacional francesa sub-20, integra el plantel del Lyon junto a figuras mundiales como la balón de oro Ada Hegerberg, la portera Christiane Endler, la mediocampista Lindsey Horan y la delantera de la selección gala Eugénie Le Sommer.
“Ella tiene un temperamento de guerrera, supo encontrar su lugar en el grupo”, afirma Jeff. Cuando empezó a jugar, a los 8 años, su talento en el césped rápidamente llamó la atención de los entrenadores, recuerda su madre, quien la acompañó a todos sus partidos y torneos durante los cinco años en los que se formó en el París FC, antes de ir a Lyon. Ahora es su hermana de 12 años quien intenta seguir sus pasos.