La primera mesa redonda de Artículo14 llenó durante más de una hora y media el Auditorio de la Clínica Olympia de anécdotas, vivencias y tesoros en forma de recuerdos que los seis ponentes quisieron compartir para Olímpicas14.
Coral Bistuer, Gemma Mengual, Carolina Pascual y Mercedes Coghen junto a los dos médicos expertos en medicina deportiva Manuel Leyes y César Flores contagiaron al auditorio del espirítu olímpico a solo un mes de que comiencen los Juegos de París. Al acto asistieron la Consejera de Educación, Ciencia y Formación profesional de la Junta de Extremadura, Mercedes Vaquera, y la portavoz socialista de la Comisión de Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid, Raquel Barahona.
Sin duda, las atletas olímpicas clasificadas en París sentirán la inspiración de las que como Pascual abrieron las puertas a otras muchas. Carolina Pascual fue con sólo 16 años la española más joven en hacerse con un metal olímpico, además de conseguir la primera en la historia para su deporte. “Yo lo había soñado, veía como metía la cabeza dentro de la cinta de la medalla”, aseguraba la gimnasta. “Llegué completamente exhausta, casi no podía ni moverme porque entrenaba 16 horas al día”.
“Pero ¿A que lo repetirías?”, le preguntaba Coral Bistuer. La madrileña compartió ese difícil camino olímpico en el que confesó que “lloraba todos los días, porque me pegaban o no pegaba yo, cuando llegué a Barcelona me sirvió todo ese sufrimiento para darlo todo”.
Una preparación en la que además tuvo que cambiar su pesaje a favor de España. “A mí me encerraron en una habitación y me dijeron si me veía capaz de competir en peso pesado”, y así tuvo que enfrentarse a rivales como la campeona americana de 2 metros 10 “igual de alta que Fernando Romay, yo le llegaba por la cintura”.
Para Bistuer, todo el año olímpico estuvo marcado “por la incertidumbre” y también por el dolor. “Yo lloraba todos los días, porque me pasé todo el año entrenando con los chicos de peso pesado. Lloraba porque me reventaban o no porque no reventaba yo”. Pero una vez en Barcelona, se hizo con un oro tras derrotar a la rival neozelandesa. “No recuerdo su nombre, pero seguro que ella si que recuerda el mío“, comentaba mientras arrancaba las risas del auditorio.
Y es que de esas, hubo en muchos momentos, como cuando el doctor Flores, médico de las Guerreras desde hace 20 años, contó que su portera Mihaela Ciubanu, hispano-rumana “un poco bruja ella” soñó que ganaban la medalla. “Nos lo contó después de que nos ganase Corea el primer partido”. Y, sin embargo, en esa final agónica en 2012 ganaron con la portera parando hasta cuatro penaltis y siendo la auténtica heroína.
De sueños nos habló también Gemma Mengual. La dos veces plata en Pekín 2008 soñó muchas veces con que ganaba: “Sentía muchos nervios, a veces soñaba que la ganaba, otras que no y entonces era una pesadilla, claro”.
Para Mercedes Coghen, la sorpresa de que su selección de hockey hierba ganara fue generalizada. “Nadie creía que fuéramos a ganar el oro, hasta los periodistas tras la final nos pedían perdón porque es que no lo iban ni a dar (…) Éramos unas chicas normales que pasamos todo el año después como digo yo, de fiestas y banquetes”. Coghen cuenta como cuando volvió a su vida cotidiana “hasta me regalaban filetes cuando iba al mercado porque me reconocían”.
En esos Juegos de Barcelona donde las chicas de oro del hockey obtuvieron el único hasta la fecha de un equipo olímpico femenino fue precisamente donde Gemma Mengual, entonces como voluntaria, decidió que querría ser olímpica. “Yo con 14 años fui voluntaria en los Juegos de Barcelona 92 a pie de piscina, recogiendo las notas para los jueces, me sabía todas las coreografías“. Una Gemma Mengual muy vinculada a la federación de natación y que cree que la sincro este año puede hacer un gran papel en París 2024.
Unos Juegos en los que el doctor Leyes vaticinó sendas medallas tanto de Zapata como de Carolina Marín, una de las deportistas de élite que pasó por su quirófano para recuperar sus rodillas.
Y es que el mayor regalo para Leyes, el ver como sus atletas tras haber pasado por sus expertas manos, conseguían la presea. “Recuerdo que Ray Zapata nada más ganar su plata en Tokio y a los pocos minutos me mandó un vídeo agradeciéndome la medalla”, dijo, a lo que Coral Bistuer apostillaba que parte de esa medalla era también del doctor. Cuidados que han evolucionado mucho, así lo recuerda la de taekwondo. “Nosotros éramos nuestros propios fisios, porque cuando pedíamos fisioterapia nos contestaban: ‘aquí no se viene a daros masajitos’. Por eso dejé la concentración”.
Una etapa en la que Bistuer quiso también recordar cómo a su madre le avisaban: “Tu hija va a venir con una barriga por estar entre tanto hombre, antes no era un embarazo no deseado, era una barriga”, exponía ante los presentes.
En común entre todos nuestros ponentes, mucho esfuerzo, mucho sacrificio y “mucha hambre”. “Yo comía una manzanas por la mañana y una por la noche, pesaba 32 kilos”, comentaba la ex gimnasta. Un dato que sorprendía a los doctores y a todo el auditorio Olympia y que Mercedes Coghen confirmaba: “Aquella selección de gimnasia pasaba mucha hambre”. A lo que Leyes recordó la ausencia total de grasa de otro de sus pacientes, Alberto Contador, con quien recordó un episodio en el tuvieron que recomendarle pincharse eparina pero “no tenía grasa donde pincharla”.
No faltaron los recuerdos a la Villa Olímpica, en donde “me impresionó lo mismo ver a Michael Jordan como tantas clases de panes”, comentaba Carolina Pascual, y en la que muchas estrellas les impresionaron, para bien y para mal. “Carl Lewis fue muy antipático cuando le pedimos una foto” recordaban Mercedes Coghen “yo me quedé sin ella”, se lamentaba Bistuer.
En definitiva, una mesa redonda emocionante, divertida y llena de momentos en los que volvimos a revivir algunas de las anécdotas y los secretos de las seis de las medallas más relevantes del deporte femenino español. Pueden volver a verla, aquí.