El reto de Verdeliss no ha dejado indiferente a nadie. La creadora de contenido nos anunciaba que iba a correr siete maratones en siete días a lo largo de siete continentes pero no fue hasta que cruzó en primer lugar la meta de los primeros 42 kilómetros en la Antártida cuando fuimos conscientes de aquello iba en serio.
La influencer se embarcaba en esta aventura con dos únicos compañeros de viaje. Isabel Hidalgo y Juan Carlos, el cámara serían testigos de esta hazaña grabando cada detalle que formará parte de un documental que se emitirá en pocos meses en Movistar+.

La atleta, influencer y empresaria Verdelís.
Tuppers, duchas frías y no pisar una cama en más seis días son algunas de los “alicientes” que hacía de este viaje algo más que correr siete días seguidos. “Nadie que no haya estado se lo puede imaginar” nos cuenta Isabel Hidalgo a su llegada tras una semana cruzándose el mundo “ni siento ya el jet lag”, nos comenta.
Un reto seguido masivamente
¿Qué va a pasar con su cuerpo? ¿Cómo puede estar aguantando? ¿Son tiempos oficiales? A medida que los días y las victorias iban ocurriendo el clamor popular iba creciendo. Cuando Verdeliss llegó el martes a Madrid, para completar la maratón en el Circuito del Jarama ya eran cientos de personas los que se acercaban a darle ánimos. Entre ellos se encontraban su marido y sus hijos “eso le dio un chute de energía tremendo para seguir”, nos cuenta Isabel.
En nuestra cuenta de Instagram y X hemos ido viendo como algunos trataban de minimizarle el logro. Lo cierto es que World Marathon Challenge es una organización privada que se dedica a los desafíos extremos desde hace más de una década. Pero Verdeliss le ha dado la magnitud nacional. “Ella no ha sido verdaderamente conciente hasta que no ha vuelto a España. El teléfono no le ha parado de sonar”, explica Isabel, que cuando hace balance de este reto, no duda. La mayor dificultad ha sido la logística.
La logística, el mayor enemigo
“Celebrábamos que los vuelos fueran largos” Al contrario de lo que suele ocurrirle a cualquier turista que viaja, el mayor tiempo en el avión significaba más descanso porque a este reto tanto Verdeliss como el resto de los participantes viajaban sin hotel.
“Si en la vida normal uno prefiere un vuelo de ocho horas a uno de 15 aquí es lo contrario. Todo el mundo estaba más contento porque es cuando más tenían para descansar. Y las últimas tres carreras los vuelos fueron justo los más cortos”, explica la periodista. “También el avión es donde comíamos y cenábamos. Sobre todo ellos porque perdían muchas calorías y con la comida del avión no las recuperaban. Se llevaban sus tuppers de comidas extras, en el autobús iban comiendo y hasta en la línea de salida hasta que daban el pistoletazo”, recuerda Isabel.
“Lo que en general comentaban los corredores no es tanto el desgaste físico sino el tema logístico. No ha habido un minuto de descanso.” cuando llegas a la línea de meta ya te decían ve a la ducha para dejarla libre cuando llegue el siguiente”, explica.
La locura de correr 294 kilómetros en siete días ha pasado factura a muchos de los competidores. “Hay gente que ha completado las maratones en muletas, o completamente doblados del agotamiento”, nos cuenta Hidalgo.
De influencer a corredora
Estefi Unzu, saltaba a la fama por ser creadora de contenido en redes y compatibilizarlo con su maternidad de ocho hijos. Esto le llevó a dar el salto a la televisión participando en Gran Hermano. El lapso de tiempo entre el reality (en el que además entró embarazada) y estos siete maratones, quizá la navarra de 39 años no había publicitado lo suficiente que desde hacía meses su vida estaba muy dedicada al atletismo.
A Verdeliss nadie le ha regalado esto. Es más, le ha costado casi 40.000 euros la inscripción. Sin embargo, la repercusión y el vuelo mediático que ha tenido lo ha empleado en ayudar a Claudia, una niña con una enfermedad rara que necesita mucho apoyo económico para curarse.
Una vez en España, Verdeliss puede estar satisfecha de haber tenido a medio país pendiente de su reto. “Estoy vacía de energía pero llenita de amor” decía en sus redes, con las marcas aún de las quemaduras de Ciudad del Cabo.
Unzi uelve con la medalla de campeona absoluta, tanto de hombres como de mujeres y colándose en el Guiness de los Récords. Un ejemplo más de que querer casi siempre es poder. Isabel con cientos de minutos de material para empezar a darle forma tras una experiencia profesional inolvidable. En breve en sus pantallas, no se lo pierdan.