Los malabares de Isabel Martín como ciclista y teleoperadora

Una de las cuatro mujeres protagonistas del documental "Doble Trabajo" nos cuenta las dificultades en una vida dedicada al ciclismo profesional

Isabel Martín, con la Selección Española en el Europeo de Drenthe

Hasta el año 2023, el 78% de las ciclistas del pelotón tenían que tener otro trabajo para poderse mantener. Esto era la realidad y el día de las que elegían el ciclismo a pesar de tener que compaginarlo con otra profesión. Para visibilizar esta realidad, Skoda puso en marcha el documental “Doble Trabajo”. Isabel Martín es una de las cuatro mujeres de esta pieza audiovisual, que aborda las dificultades vividas dentro del ciclismo femenino para llegar a ser profesionales.

A ella se le suman Usoa Ostolaza, actual campeona de España y fisioterapeuta, Yurani Blanco, subcampeona de España y educadora infantil y Marta Romeu, ciclista y política.

Ciclista y teleoperadora

“A mi me ha costado toda la vida” nos confiesa Isabel, a quien el ciclismo le llegó por una inscripción de su padre a un club de competición en Valladolid. Y desde los nueve años, este deporte ha sido su mejor compañero. El boom que el deporte femenino está experimentando en los últimos tiempos, también le ha llegado al ciclismo. Para Isabel Martín es muy fácil de medir en las competiciones “antes veías que no se llegaba a 30 mujeres en carreras donde ahora hay unas 100”, cuestión de matemáticas.

Sus mejores momentos los vivió entre 2023 y 2024, cuando llegó incluso a ser parte de una concentración de la Selección Española en el Europeo de Drenthe, Países Bajos. “Eso fue un sueño cumplido, estar allí, ayudar al equipo, fue una gran experiencia y mi objetivo es volver”, asegura.

Un deporte en proceso de cambio

La realidad del ciclismo está cambiando. Isabel pudo dejar este 2024 su trabajo como teleoperadora que le había permitido mantenerse durante años, para poder dedicarse 100 % a entrenar y competir. Ha seguido estudiando, eso sí, “casi todas estudiamos” comenta, porque aunque ahora haya unos mínimos garantizados para el presente, el futuro sigue siendo una incógnita. “Voy corriendo siempre, mil veces te quedas sin comer, para poder llegar a todo, clases, trabajo, entreno...”, ella lo asume con la naturalidad de quien se ha dedicado toda la vida al ciclismo.

Retrato Škoda #DobleTrabajo Isabel

Esos mínimos consisten en garantizarse el Sueldo Mínimo Interprofesional, pero también en tener pagados hoteles, desplazamientos o gastos relativos a la equipación, algo que hasta la fecha tenían que costearse muchas de ellas. “Hasta hace siete años que no llegó el Movistar a pagar a las ciclistas no había equipos profesionales femeninos”, nos cuenta Martín.

Estas mejoras pioneras en España, entrarán en vigor en todo el mundo a partir del 2025. Sin embargo, Isabel cree que aún  hay mucho por hacer “a veces nos hemos sentido muy desamparadas, faltan muchos más medios técnicos detrás, y por ejemplo que viaje un médico con nosotras”, nos explica.

Sin equipo para 2025

De médicos sabe Isabel Martín un rato. El que tilda como “el año más difícil de mi vida” ha llegado acompañado en forma de lesiones. Dos roturas de clavícula en cinco meses no le han permitido cumplir con los resultados deportivos. Con la comunicación de su rescisión del contrato, siente que le han arrebatado el sueño, disfrutado este año, de ser profesional. “El equipo no me ha renovado”, nos cuenta, por lo que el año que viene “tocará estar por mi cuenta”, en lo que se ha convertido en la búsqueda de un patrocinador. “Es dar un paso para atrás, pero espero que para dar dos para adelante”, comenta para Artículo14 esperanzada.

Para cuando vuelva, el ciclismo femenino será un lugar más seguro y con más garantías para todas las ciclistas, que ahora al menos, podrán dedicarse “sólo” al deporte, como si eso fuera poco.

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