Liga Fulanita de Tal: el fútbol femenino que nació en un bar y revolucionó Madrid

Lourdes López, la directora de la liga, nos cuenta como este proyecto ha logrado convertirse en un espacio seguro y diverso para más de 1200 mujeres

Lourdes López, directora de la Liga Fulanita de Tal Javier Cuadrado

Hace 15 años, un bar con nombre peculiar, Fulanita de Tal, se convirtió en el origen de algo que nadie imaginó: una de las ligas de fútbol femenino amateur más importantes de la capital.

En 2009, un grupo de mujeres decidió organizarse para jugar al fútbol, sin importar la experiencia ni el nivel. Hoy, la Liga Fulanita de Tal cuenta con 60 equipos, tres sedes en Madrid, proyectos sociales como la Escuela Senior Femenina y más de 1200 mujeres que han encontrado aquí un espacio seguro donde competir y disfrutar.

Detrás de este crecimiento está Lourdes López, actual directora de la liga, quien comparte con Artículo 14 los retos, logros e historias que han convertido a la Liga Fulanita de Tal en un referente de inclusión, respeto y amor por el deporte.

Un origen inspirador

En 2008, el bar Fulanita de Tal era un punto de encuentro clave para la comunidad LGTBIQ+ en Madrid. La idea de crear una liga surgió de manera espontánea entre cafés y conversaciones informales. “Todo empezó porque las chicas se reunían en el bar y dijeron: ¿por qué no jugamos al fútbol? Empezamos a poner carteles y a animar a la gente”, explica Lourdes López.

El primer torneo arrancó en enero de 2009 con 22 equipos inscritos, cifra sorprendente para una iniciativa que aún era pequeña. “Desde entonces, nunca hemos bajado de los 22 equipos”, recuerda la directora con orgullo.

El bar no solo fue el punto de partida, sino también el primer espacio de socialización fuera del campo. “Jugábamos por la mañana y luego íbamos al bar a tomar algo. Era lo que llamábamos el tercer tiempo, un momento clave para crear lazos entre jugadoras”, añade Lourdes.

Lourdes López durante los partidos del domingo en Madrid Río. Javier Cuadrado

Los retos iniciales: campos, tecnología y fútbol masculino

A pesar del entusiasmo de las jugadoras, los primeros años estuvieron llenos de desafíos. Uno de los mayores problemas fue conseguir instalaciones donde jugar. En los inicios, dependían de campos alquilados en el club de Canal, donde sufrían cancelaciones inesperadas y precios desorbitados.

Todo cambió en 2013, cuando Lourdes, con experiencia en tecnología deportiva, gestionó el traslado a Madrid Río. “Fue un paso clave. Las instalaciones nos dieron estabilidad y permitieron crecer”, destaca. Sin embargo, la incertidumbre no desapareció del todo: “en el fútbol, los equipos masculinos tienen prioridad y a veces sentíamos que estábamos luchando contra corriente”.

Actualmente, la liga cuenta con tres sedes en Madrid que reflejan su constante crecimiento. Madrid Río es la sede principal desde 2013, donde inicialmente reunieron a más de 500 mujeres. En Parque Lineal, inaugurada en 2020, compiten actualmente 22 equipos, mientras que en Alzola, la incorporación más reciente, se suman otros 12 equipos. En total, la liga organiza partidos para 60 equipos, divididos en tres divisiones que garantizan un nivel equilibrado de competición.

Competencia y valores

Aunque la liga tiene un claro componente competitivo, su esencia va más allá del resultado de los partidos. “Aquí se compite, pero es una competición sana. Nuestro objetivo es que cualquier mujer pueda sentirse cómoda, sin importar su nivel o experiencia”, subraya Lourdes.

Este espíritu inclusivo también se refleja en iniciativas como la Escuela Senior Femenina, un proyecto pionero creado en 2021. “Queríamos ofrecer un espacio donde mujeres de cualquier edad puedan aprender a jugar al fútbol, sin presión ni prejuicios. Tenemos jugadoras de 20 hasta 60 años”, explica la directora.

La escuela no solo enseña a jugar, sino que también actúa como cantera para la liga. “Muchas de las jugadoras de la escuela terminan integrándose en equipos de competición. Es nuestra forma de asegurar el futuro de la liga”.

De Madrid a Brasil: liga con proyección internacional

Aunque la Liga Fulanita de Tal tiene raíces madrileñas, su espíritu ha traspasado fronteras. En 2018, organizaron un viaje a Salvador de Bahía (Brasil), donde convivieron con jugadoras locales y disfrutaron de una experiencia única. En 2023, volvieron a Brasil, esta vez a Río de Janeiro, con 42 jugadoras.

“Fue increíble ver cómo jugaban las brasileñas y cómo compartimos momentos sin importar el idioma o la edad. Esas experiencias nos demuestran que el fútbol es universal y que nuestra liga tiene mucho que ofrecer”, relata Lourdes.

Además, han llevado su pasión a Estados Unidos, con actividades deportivas y sociales que fortalecen el sentido de comunidad entre jugadoras.

Sin patrocinadores, pero con una gran comunidad

A pesar de su crecimiento, la liga nunca ha dependido de patrocinadores. “No hemos tenido nunca un patrocinador y tampoco lo buscamos. Si alguien quiere aportar, tiene que creer en el fútbol femenino y en nuestros valores”, afirma Lourdes.

El financiamiento proviene principalmente de las cuotas de los equipos, lo que permite organizar la competición, pagar a los árbitros y mantener iniciativas como la Escuela Senior, que es gratuita para mujeres sin recursos, gracias a apoyos como el de la Fundación Sportium.

Lourdes López durante la entrevista para Artículo 14. Javier Cuadrado

Un espacio para exfutbolistas y principiantes

Uno de los grandes atractivos de la liga es su capacidad para atraer tanto a principiantes como a exjugadoras profesionales. Entre ellas destacan figuras como Priscila Borja, exjugadora del Atlético de Madrid, y Natalia Pablos, exfutbolista del Rayo Vallecano, ambas jugadoras profesionales que han pasado por la Selección Española.

“Muchas exjugadoras vienen aquí cuando se retiran porque quieren seguir disfrutando del fútbol. Al mismo tiempo, tenemos a mujeres que nunca habían tocado un balón y que aquí aprenden desde cero. Esa mezcla es lo que hace única a esta liga”, explica Lourdes.

Más allá de los partidos: torneos y comunidad

Además de la competición regular, la Liga Fulanita de Tal organiza eventos como el Torneo del Orgullo, que en 2023 batió récords con 26 equipos inscritos. También están preparando nuevos torneos para Semana Santa y cuentan con eventos especiales como el Fulanita Fest en Málaga, el famoso festival de música en el que organizan un torneo de fútbol playa que combina deporte y diversión.

La Liga Fulanita de Tal es mucho más que una competición de fútbol. Es un espacio donde mujeres de todas las edades y niveles encuentran un lugar seguro para disfrutar del deporte, hacer comunidad y romper barreras. Con proyectos innovadores como la Escuela Senior y experiencias internacionales, esta liga demuestra que el fútbol femenino no solo tiene presente, sino también un futuro brillante.

Cuelgas las botas y te vienes a Fulanita de Tal a seguir disfrutando del fútbol”, concluye Lourdes López, con la misma pasión que hace 15 años encendió este sueño que hoy es una realidad.

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