Las pistas de pádel se han convertido en parte del conglomerado urbano que compone una ciudad. Y forma parte de la rutina que alguien de nuestro entorno se marche corriendo porque no llega a un partido de pádel que ha cerrado a través de la app. Quizás es usted mismo el que lee estas líneas tras volver a casa después de una mañana de pádel y cañas con amigos. El pádel se ha hecho un hueco en nuestras costumbres como sociedad, en nuestro estilo de vida. Lo dicen las cifras, según un estudio encargado por la plataforma líder en reservas de pistas de pádel Playtomic, existen 4.100 clubs en España. Los españoles disponemos de 325 pistas para cada millón de habitantes. Un sector en auge que suma y sigue. La previsión de cara a 2026 es que el sector alcance los 6.000 millones de euros y se estima que para ese año haya más de 85.000 pistas en todo el mundo.
Durante los tres días de la primera edición del World Padel Summit en Málaga, se ha debatido sobre el deporte de moda en todos los idiomas. Más de 150 empresas del sector han estado presentes estos días en la ciudad andaluza. E inversores llegados desde Australia, Estados Unidos, Asia y el mundo árabe no han querido perder esta oportunidad de encuentro atraídos por un mercado que sólo en España mueve ya 2.000 millones de euros.
Pero lo que quizás no es tan conocido, es que una buena parte del auge de este negocio alrededor del deporte se debe a ellas. Las mujeres llenan los clubes de pádel, consumen ropa, calzado y palas. No se concibe un club sin verlas a ellas con sus paleteros, sus risas y su afición por esta modalidad.
Han encontrado una vía de escape para socializar y entrenar, para que salir de casa se convierta en una verdadera y necesaria evasión. Lo ve a diario en los clubes Marta Simón, responsable del área de pádel de CET10 una empresa que lleva 26 años gestionando instalaciones deportivas en Barcelona y otras ciudades.
“Al ser un deporte en el que te puedes iniciar y divertir rápidamente y no requerir de una gran condición física, ha ayudado a que muchas mujeres den el paso de empezar a hacer deporte. La ha empoderado al darle un espacio donde se siente cómoda cuidando su bienestar físico y emocional”.
Además de tiempo, las mujeres invierten más dinero en pádel que los hombres. Cristina Viader es copropietaria de una marca de palas, Justten Padel. Se embarcó en este mundo en la pandemia comprando la marca, haciéndole un ‘restyling’ y además de abrirse paso a los mercados emergentes, trabaja aligerando las palas para que funcionen mejor con el juego de ellas. “Las mujeres definitivamente consumen más, no les gusta ir de cualquier manera, cuidan sus looks porque jugar al pádel es un momento especial para ellas”.
Pero la auténtica revolución en el mercado ha venido por las jugadoras profesionales. El pádel femenino atraviesa su mejor momento a nivel competitivo. Fuertes, rápidas, poderosas, estrategas, hacen levantar al público que llena las gradas para ir a verlas. Lo resume muy bien María Wakonigg, Campeona del Mundo por selecciones, por parejas y top 10 durante 15 años. “Ahora las jugadoras están a un nivel altísimo de competición. Con una calidad espectacular que hace que cada vez más gente se interese y se enganche al deporte. No tienen la velocidad y potencia de los hombres pero es un pádel mucho más pensado del que se puede aprender.”
Tras su retirada de las pistas María quiso seguir aportando su granito de arena en el crecimiento del pádel y en la lucha por la igualdad del deporte montando su propia agencia de representación y cuenta aliviada como hoy en día las jugadoras del top 10 del circuito femenino tienen a grandes marcas que les pagan cantidades considerables de dinero. Y como gracias a eso se pueden dedicar en cuerpo y alma a competir, y por ello convertirse en la mejor y más profesional versión de sí mismas. Pueden tener su propio entrenador, preparador físico, fisio, nutricionista y psicólogo. Figuras clave en la vida de un profesional del deporte.
Todo parece obvio. Pero hubo un tiempo no muy lejano, en el que una jugadora de pádel profesional dependía de que un enamorado del deporte, decidiera motu proprio apostar por ella. Sólo si llegaba esa especie de filantropía, podía estar en disposición de costearse los viajes y los gastos típicos de un deportista. Y pese al patrocinio particular las jugadoras tops se veían obligadas a dar clases de pádel los siete días de la semana compaginando ese cansancio con la exigencia de sus entrenos.
“En mi época además competíamos a las cuatro de la tarde en junio en Córdoba al aire libre mientras que los chicos lo hacían a las seis de la tarde ya con sombra. Eso afortunadamente ya ha cambiado”, nos resalta Wakonigg.
Mónica Espadaler ex número uno del squash y jugadora veterana federada nos cuenta que lleva 30 años jugando al pádel y le sigue ocurriendo lo mismo: ‘estamos super hartas de que siendo las primeras en jugar los domingos de la final a las 10 de la mañana, tengamos que esperarnos en el club hasta mediodía que acaben ellos, para la entrega de premios. Toda la vida igual, que nos hagan una ceremonia a nosotras al acabar nuestra final que tenemos cosas que hacer en casa. Siempre lo hemos tenido más difícil que ellos a nivel profesional.’
Y mucho tuvo que pelear y hacer oídos sordos Marcela Ferrari. Ella es entrenadora y ha contribuido y contribuye a hacer que el pádel se profesionalice cada vez. Por cosas de esta sociedad, saltó a la fama por ser la primera entrenadora mujer de varios jugadores del circuito profesional, entre ellos el mismísimo Fernando Belasteguín, 16 años número uno del mundo de manera consecutiva que confió en su potencial.
He oído muchas veces: ‘cómo va a entrenar a ese hombre una mujer’, o ‘cómo va a entrenarle esa mujer, si yo la ganaría’. Echando la vista atrás es cuando más me he dado cuenta de estas situaciones, porque mientras ocurrían yo siempre seguía avanzando sin darle importancia sabiendo que estaba dando mi 100%.
Y gracias a esa constancia y a dar prioridad a los hechos en vez de a las palabras le llegó la recompensa. Hoy entrena a Lucía Sainz y Patty Llaguno, pareja 8 del ránking femenino, dirige el club Esportiu Laieta y es la seleccionadora nacional de la federación italiana masculina y femenina.
‘Somos muy pocas las entrenadoras y a veces me cuesta entenderlo sobre todo que las propias mujeres prioricen tener hombres en sus banquillos. Tener a una mujer en los momentos de tensión a tu lado te puede aportar una sensibilidad diferente a la de ellos con la que poder conectar mucho más’.
Marcela sigue sintiendo las miradas de algunos hombres, en especial cuando viaja al mundo árabe pero eso es otro capítulo aparte. ‘Aún así me siento una afortunada’.
La superestrella estadounidense, Eva Longoria fue noticia dentro del mundo del pádel porque fue la primera mujer en comprar un equipo de pádel. Lo hizo para la Hexagon Cup, un circuito donde rostros reconocidos a nivel internacional como Nadal, Andy Murray o Lewandowski adquieren un equipo de jugadores y jugadoras tops que compiten durante 5 días en un todos contra todos. La actriz señalaba desde el circuito: ‘Los negocios dentro del ámbito deportivo necesitan a la mujer no sólo en la cancha, sino también fuera de ella; porque cuando las mujeres están manejando los negocios, resultan mucho mejor. El ojo de la mujer aporta algo diferente, en estos casos. En cualquier industria se necesita innovación y vas a ganar en innovación si tienes una perspectiva diferente.”
Eva Longoria no necesita presentación pero aunque se han dado muchísimos pasos en este aspecto, la mujer en el pádel aún necesita más visibilidad. María Vakkonigg insiste: ‘los medios de comunicación son uno de los pilares clave para que la jugadora de pádel siga captando patrocinadores. Las empresas buscan notoriedad y quieren que su deportista aparezca en la tele.’
Carla Corbi trata a diario de meter pádel femenino en su canal aunque muchas veces traten de impedirlo añadiendo que no va a tener audiencia. La catalana decidió montar Mypadel TV un canal de televisión de los llamados ‘fast tv’ que emite sólo contenido de pádel 24/7. ‘Muchas veces mando a mi socio a la primera toma de contacto con el cliente porque si voy yo se cierran en banda porque no se fían’. Aunque es detrás de ella y de su gestión de donde salen las cifras. En un año de emisión ya tiene secciones y clientes fijos que le llenan el canal de contenido y ha sido la tele oficial del evento malagueño del World Padel Summit.
En el terreno empresarial ellas también tienen que ser muy perseverantes para conseguir el éxito. ‘Porque al final si vales y confías en tí, acaban entrando”, añade Espaldarés que además de jugadora veterana organiza la Woman Padel Oysho, un circuito amateur solo de mujeres que en dos años tiene lista de espera para entrar. A nivel empresaria si eres ‘pesada’ acaban entrando.
Cristina se ríe y nos cuenta que cuando tiene una reunión más técnica con proveedores para su marca de pala, los hombres la miran dando por hecho que no se ha enterado de nada sobre la conversación. ‘Me miran condescendientes pensando que no sé qué es la fibra de carbono de las palas, hasta que les demuestro que sé de sobra lo que significa, es mi marca y es mi trabajo’.
La almeriense Belén Berbel añade emocionada que lo más triste que tuvo que escuchar un día sobre su marca de ropa de pádel BB by BelenBerbel vino de parte de un hombre: ‘debes platearte cambiarle el nombre, los hombres no van a comprarse nunca una marca que lleve bordado el nombre de una mujer. Le dolió pero no perdió el tiempo con lágrimas. Siguió creyendo en ella. Empezó casi sin fondos, buscando inversores en el extranjero y costeándose los viajes, pero acabó encontrando inversores de debajo de las piedras. Hoy puede decir que hasta la propia mujer de Novak Djokovic colabora con ella. “No soy una de las grandes marcas, pero me mantengo y estoy feliz”.
Con el congreso de Málaga se ha demostrado la buena salud de la que goza el pádel que ya cuenta con 100.000 federados según la Federación Española de Pádel. Aunque en este mismo evento queda patente la diferencia de asistentes y ponentes en cuestión de género. Ellas eran minoría. En las ponencias y en los stands. Ciertamente falta recorrido pero el futuro es alentador. Lo bonito de todas estas historias de lucha y superación es que siempre sale el sol para ellas porque las mujeres pueden mover el mundo.
Por eso el mensaje que mandan es que tienen energía de sobra para revolucionar también y por supuesto, el deporte más de moda.