Las contradicciones de Rubiales

Analizamos la declaración del expresidente de la RFEF y la de Jenni Hermoso para destacar las principales contradicciones

Luis Rubiales compareció como primer acusado este martes en la Audiencia Nacional. Se le imputan dos delitos, el de agresión sexual y el de coacciones, lo que podría suponer una pena de dos años y seis meses de cárcel.

Para defender su inocencia en cuanto a la citada agresión, Rubiales basó toda su declaración en dos aspectos fundamentales, por una parte el consentimiento del beso. Por otra, que en ningún caso era producto ese beso de satisfacer un deseo sexual.

El expresidente de la Federación de Fútbol Luis Rubiales (c) a su salida tras prestar declaración durante la sesión de este martes EFE/ Fernando Villar

Una y otra vez durante la hora en la que el que fuera presidente de la RFEF de mayo del 2018 a septiembre de 2023, mantuvo que él preguntó si podía dar “ese besito” y que Jenni Hermoso contestó “vale”.

Esta pregunta es una de las primeras contradicciones que encontramos, Rubiales nunca habló de esa pregunta en las horas posteriores.

La entrevista en la Cope

Minutos después del pasamanos el que fuera presidente atendió a la radio española. “No hagamos caso de los idiotas. Un pico de dos amigos celebrando. Más gilipolleces no. Es una tontería, yo estoy muy feliz y con una amiga lo celebre dándole un pico y con otro dándole un abrazo” mantenía Rubiales en el programa El Partidazo liderado por Juanma Castaño en la Cadena COPE. Tampoco aquí Rubiales alude a la pregunta, y asume con ese “dandole” que se lo ha dado él a ella.

Tampoco se contempla la petición de permiso en el vídeo que Rubiales se grabó en Doha el día 21 de agosto. Hablaba de un pico mutuo y consentido producto de la relación entre dos buenos amigos. La primera vez que menciona esa pregunta es en la comparecencia del día 25, en la Asamblea de la RFEF que ha pasado a la historia por su reiteración de no dimitir. Ahí explica que le pregunta a la jugadora ¿un piquito? y que ella dice “vale”.

La ausencia de pregunta

Jennifer Hermoso en cambio jamás menciona esa pregunta. Ni en la fase de instrucción ni en ningún momento posterior a que sucediese. Cuando en su declaración ella relata el momento del pasamanos, alude al beso directamente sin pregunta. “Me dijo hemos ganado este Mundial gracias a ti y lo siguiente fueron sus manos en mis orejas y el siguiente beso”, declaraba Hermoso.

También las cuatro jugadoras que ofrecieron la versión que Jenni les da en el campo según ocurre el beso, verificaron la pregunta. “Jenni me dijo que Rubiales le había dado un beso” afirmaba Alexia Putellas, al igual que Irene Paredes, Laia Codina y Misa Rodríguez. 

La Fiscal Marta Durántez abordó esta pregunta a lo que Hermoso contestó: “Yo ni escuché ni entendí nada” sobre si le pidieron permiso para darle el beso. ¿Si le hubiera hecho esa pregunta hubiera accedido? requería la Fiscal, “no” contestaba Jenni.

¿Por qué besito y no “piquito”?

Para confirmar su inocencia Rubiales había solicitado a los peritos (quienes comenzaron esta sexta jornada declarando) que leyesen los labios de la secuencia grabada en TikTok del beso. David Murillo en sede judicial mantenía que ese vídeo decía ¿un besito?, por lo que Rubiales tiene que redundar también en esa misma palabra.

El brinco

Sobre el gesto de alzar a la jugadora, también las versiones son completamente opuestas. Jenni mantuvo en todo momento que fue el expresidente quien la levantó del suelo, mientras que Rubiales afirma que fue al contrario. “Sus piernas las eleva y las pone casi en mi cintura” mantenía Hermoso. “Cuando él se sube yo me tengo que mantener fuerte y hay un receso hacia atrás”, explicaba la jugadora de la Selección.

“Ella me apretó muy fuerte debajo de las axilas, me levantó” afirmaba este martes Rubiales.

Las consecuencias posteriores

Rubiales quiso reforzar el consentimiento en con cómo vio a Jenni en los momentos posteriores a la entrega de medallas. “Ella se fue riéndose”, una valoración que aportaba junto a la entrevista que Juanma Castaño en la Cadena COPE posterior al Mundial en la que la jugadora le quitaba hierro al asunto. Rubiales mantuvo ante el juez Fernández-Prieto: “Ella estaba bien, cambió unos días después” refiriéndose a Jenni.

Sin embargo, tanto la propia delantera madrileña como las jugadoras que allí estaban comenzaron a observar las consecuencias de ese beso no consentido y de las supuestas presiones que estaba recibiendo.

En esta parte, las jugadoras que testificaron también advirtieron a una Jenni angustiada, cabizbaja “no era ella” llegaron a decir. De nuevo Putellas fue una de las más claras “Jenni lloraba y me decía qué hago aquí”, afirmaba la jugadora del Barça en la Audiencia Nacional.

 

 

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