Por primera vez en su carrera deportiva la piloto española Laia Sanz tuvo que decir adiós prematuramente al Dakar. Se vio obligada a abandonar prematuramente el Rally Dakar 2025 tras sufrir un accidente en la primera etapa. A 70 kilómetros de completar los 413 su coche volcó y la Federación Internacional de Automovilismo no le permitió continuar.
Tras lo sucedido, Laia se lamenta de saber que tenía el ritmo necesario para lograr la victoria en su categoría.
“Lo que más rabia me da es saber que teníamos el ritmo. Creo que, siendo realistas podríamos haber ganado la categoría“, afirmó Laia Sanz ante los medios.
Vaticinio antes de comenzar
A las puertas de disputar el Dakar el pasado 17 de diciembre, Laia Sanz charló para Artículo14 en una entrevista donde expresaba su temor a que, tras catorce ediciones acabando el rally, la mala suerte pudiese jugarle una mala pasada. “Sólo espero no tener mala suerte” deseaba antes de partir a Yeda. Su último Dakar había sido complicado en cuanto a averías. Desafortunadamente, así ocurrió. Un vuelco terminó con su aventura saudí y el vaticinio se cumplió.
“En la etapa, incluso con problemas, íbamos entre los veintitantos en la clasificación, sin apretar para nada. Y sobre todo, da rabia haber tenido el vuelco sin estar apretando. No estábamos luchando por un buen resultado de etapa, estábamos salvando el día, con el cambio de marchas roto, y con la filosofía de sobrevivir”, añadió.
“Llego con la sensación de que no lo he dicho todo en esta carrera, que puedo conseguir un buen resultado en coches. El camino está costando, pero a veces las cosas son así. Hay que seguir trabajando e insistiendo”, dijo la pluricampeona.
Recibida en el Aeropuerto de Barcelona por sus padres y amigos, tras un largo viaje desde Arabia Saudí, Sanz desveló aún que quizás pueda sacar algo positivo de lo sucedido, pese a que todavía no lo ve.
“Tengo muchas ganas de volver, más que nunca. Quiero pensar que lo que ha pasado ha sido por algún motivo que todavía desconozco”, sostuvo.
“No queda más que seguir trabajando para volver el año que viene más fuertes”, insistió Laia Sanz, quien en un comunicado aún desde Arabia reflexionó sobre lo ocurrido: “La FIA, en temas de seguridad, es muy exigente, y es normal, por lo que toca aceptarlo. Los ingenieros del equipo decían que no hubiera pasado nada por seguir, pero también entiendo que no se quiera asumir esa responsabilidad. Si hubiera pasado algo más adelante, es un marrón, así que lo entiendo, pero duele”, expresó.
14 Dakar completados
Tras su abandono, Laia Sanz hizo un primer balance de su experiencia en las ediciones anteriores. “Lo que he hecho hasta ahora en estos 14 Dakar ha sido muy bestia. Me pongo a pensarlo y lo valoro, pero seguramente, tocaba irse a casa por estadística, pero que sea en el primer día y de esta manera, duele más. Ayer sufrimos mucho para reparar y llegar al final de la etapa, y que luego, por dos milímetros de desviación de las barras del coche, te excluyan, duele”, lamentó.
Sanz precisó que llegaba con buenas sensaciones al Rally Dakar y que su buggy de dos ruedas motrices ofreció un buen rendimiento en el prólogo:
“Cuesta mucho ir al Dakar, y creo que era un año para hacerlo muy bien, tanto en la categoría 4×2, como en la general. De hecho, me sorprendí en la prólogo por estar tan adelante sin haber probado el coche. Después de quince Dakar, estar fuera en uno, me parece igualmente algo único, lo que pasa es que es un año en el que tenía ganas de hacerlo bien, reivindicarme, y duele un poco más”, acabó.