En sólo 11 días Laia Sanz (1985 en Corbera de Llobregat, Barcelona, 1985) arrancará un nuevo Dakar. Lo hará con la madurez de la veteranía del que lo ha corrido ya en trece ocasiones. La piloto española tiene una trayectoria impresionante en el mundo del motociclismo y el automovilismo. 14 títulos mundiales de Trial y 6 de Enduro le avalan.
Su relación con el Rally Dakar es notable, habiendo participado en 14 ediciones consecutivas desde 2011. Inicialmente compitió en la categoría de motos, logrando finalizar todas las ediciones y alcanzando un destacado 9º puesto en 2015. En 2022, dio el salto a la categoría de coches, demostrando su versatilidad y determinación.
Para el Dakar 2025, que se celebrará del 3 al 17 de enero en Arabia Saudí, Laia Sanz se prepara para afrontar su 15ª participación en esta competición. Aunque ha enfrentado desafíos en las cuatro ruedas, su experiencia la posiciona como una competidora a tener en cuenta. El recorrido de esta edición abarcará casi 8.000 kilómetros, de los cuales 5.000 serán de especiales, presentando un desafío significativo para todos los participantes.
“Si me llegan a decir hace 15 años que iba a estar a punto de hacer mi Dakar numero 15, no me lo hubiese creído”
Laia ha charlado con Artículo14 para contarnos como está viviendo esta experiencia y demuestra claramente que tiene las mismas ganas que cuando empezó su aventura por primera vez en el Dakar.
“Solo espero no tener mala suerte” dice Laia mientras se ríe, recordando la ultima edición donde tuvieron algunos problemas que no estaban en sus manos.
Ella espera seguir con el ritmo que tuvieron en 2024 y terminar de la mejor manera posible y con una victoria bajo el brazo.
“Todavía me quedan muchos años de Rally” haciendo referencia a sus años. “Mira Carlos, con 60 años y sigue en el mundo” nos comenta entre risas.
Si una cosa tiene clara Laia, es que el motor es su pasión y ni se le pasa por la cabeza una retirada.
Laia Sanz posa con el casco que lucirá durante el Dakar. Félix Romero. Mediagé
“El Dakar es mi vida”
La piloto catalana se sincera con Artículo14 y confiesa que siente que todavía tiene mucho que hacer “Todavía tengo mucho que dar y hacer” nos cuenta, haciendo referencia a su carrera profesional, la cual se encuentra en unos de sus mejores momentos y no piensa abandonar lo que para ella es, su motor.
“Hemos hecho una evolución brutal”
Laia Sanz es una figura icónica en el deporte femenino, destacando no solo por sus logros deportivos sino también por ser una fuente de inspiración para mujeres. Su trayectoria rompe barreras y redefine los estándares del motociclismo y automovilismo.
Se siente muy orgullosa de haber visto como en el mundo del motorsport cada vez hay más mujeres “ya no solo pilotos o copilotos, cada vez hay más mecánicas, ingenieras, jefas de equipo…esto no pasaba antes”, nos cuenta orgullosa.
10 años atrás, o incluso más, esto era impensable. Pero gracias a figuras como Laia, el deporte femenino está cada vez más cerca de la igualdad.
Como muchas otras deportistas, Laia ha tenido que superar prejuicios, falta de visibilidad mediática y limitaciones.
Sin embargo, su consistencia y determinación han roto estas barreras.
Laia Sanz es un símbolo del poder transformador del deporte femenino, mostrando que con talento, dedicación y esfuerzo, las mujeres pueden alcanzar y superar las metas más altas en cualquier disciplina. Su legado trasciende el ámbito del motor, convirtiéndola en un referente para todas las deportistas del mundo.
“Quiero saber hasta donde soy capaz de llegar”
Le preguntamos a Laia si tiene algún sueño por cumplir “tengo muchos”, nos dice. Pero hay uno que está mas latente, “quiero hacer el Dakar con un 4×4”.
Laia quiere saber cuales son limites, y quiere ponerse a prueba, no se cierra las puertas a nada,”Quien sabe si un futuro lejano, o no, probar con el camión”, asegura.
Laia Sanz continúa siendo una figura emblemática en el mundo del motor, inspirando a nuevas generaciones con su dedicación y pasión por el deporte.
La piloto no solo representa el éxito deportivo; su historia es una declaración de igualdad, un símbolo del avance femenino y una invitación a seguir abriendo caminos en todos los ámbitos del deporte.
Ha recibido diversos premios y distinciones por sus contribuciones al deporte femenino, incluyendo reconocimientos internacionales y homenajes en su país, España. Estos premios no solo celebran sus logros, sino también su papel como deportista de cambio en la sociedad deportiva.
Su carrera ha requerido demostrar constantemente que merece un lugar en la élite, algo que suele ser un obstáculo adicional para las mujeres en deportes mixtos.