Este jueves la revista deportiva del periódico The New York Times, The Atlantic, publicó un detallado reportaje sobre el posible abuso emocional, mental y físico que sufrió la tenista Elena Rybakina a manos de su entrenador Stefano Vukov. El artículo explica con sumo cuidado la relación de dependencia entre la jugadora número 6 de la WTA y su preparador, hasta el punto que la ex tenista norteamericana Pam Shriver ha escrito en su página de X: “Este es uno de los reportajes más importantes de investigación en el deporte que he leído en mis 47 años involucrada en el tenis profesional”.
Relación tóxica
Se da la curiosa circunstancia que la también tenista y productora, Naomi Osaka (a través de su compañía Hana Kuma), ha producido un filme titulado “Julie Keeps Quiet” (estrenado en Cannes el pasado año y enviado por Bélgica para representar al país en Oscars) donde se cuenta la historia de una joven tenista profesional que sufre el abuso de su entrenador. Muchos hablan de los paralelismos entre ambas historias: las esperanzas de Julie se ven empañadas por la sombra de una investigación sobre el hombre que ha sido su entrenador durante mucho tiempo, Jeremy. A medida que se intensifica la investigación sobre Jeremy, Julie de manera persistente y fiel al título de la película guarda silencio.
A sus 25 años, Rybakina se encuentra, igual que Julie, en el centro de una perturbadora historia de abuso y castigo disciplinario hacia su preparador que el prestigioso New York Times califica cómo la “relación tóxica” entre Rybakina y su entrenador croata de 37 años.
La vida imita al arte
El próximo combate de Rybakina en la pista de tenis es frente a la española Paula Badosa en Dubai y en la conferencia de prensa previa al partido, la ganadora de Wimbledon en el 2022 dijo: “Es muy decepcionante la forma en que se ha manejado esta situación”. La joven se encuentra molesta por la noticia de la nueva suspensión de Vukov anunciada dos días después de que ella hubiese escrito en sus redes sociales que él volvía a formar parte de su cuerpo técnico.
Los dos habían terminado su relación en enero del 2024 tras cinco años juntos en los que habían logrado ganar Wimbledon 2022 y llegar a la final del Open de Australia 2023. Según revela un documento firmado por Portia Archer, directora ejecutiva del WTA Tour, “está claro que tienen una relación tóxica” además de afirmar que “Vukov había violado el código de conducta del circuito”.
El entrenador habría sometido a abusos a su pupila en repetidas ocasiones. Abusos mentales y emocionales llamándola entre otras cosas “estúpida”, y abusos físicos al golpearla con pelotas de tenis cada vez que ella se equivocaba.
En el punto de mira
También le acusan de llevarla a su límite físico hasta el punto de provocarle una enfermedad. Bajo la mano férrea de Vukov, la tenista rusa, que compite bajo bandera de Kazajistán, habría tenido distintos problemas de salud que ella achacó a catarros y alergias. En el artículo también se relata que la madre de la tenista, de origen humilde, habría llamado en varias ocasiones al entrenador pidiéndole que dejara de hacer llorar a su hija. Es típico del comportamiento abusivo fusionar las críticas al rendimiento con la identidad, y Vukov lo hizo al gritarle a Elena: “Estúpida, sin mi estarías en Rusia recogiendo patatas”. Una prueba más de la devastadora sumisión de la tenista.
Otro de los puntos claves para la sanción y que Archer explica en sus comentarios a The Atlantic es que Vukov habría acosado a Rybakina después de que ella le despidiera y la WTA le sancionase, justo antes del inicio del US Open 2024. El entrenador se desplazó a Nueva York para chantajear a la jugadora, acudiendo a su hotel y llamando más de 100 veces desde recepción a su habitación infringiendo la norma de ‘no contacto’ impuesta por la WTA.
En otro punto del documento se sugiere que Vukov y Rybakina podrían tener una relación sentimental, ya que él se alojó en la habitación de hotel de ella durante el Open de Australia celebrado en Melbourne, torneo en el que ya estaba bajo suspensión provisional.
Rybakina frente a las críticas
Frente a la investigación de la WTA, que se inició en 2024 después de que se presentaran varias quejas por parte de otras tenistas y entrenadoras sobre la conducta de Vukov hacia Rybakina, la tenista ha mantenido que la conducta de Vukov nunca ha sido abusiva y le ha defendido una y otra vez ante los medios. “No. Nunca me maltrató. No estoy contenta con la situación ni los comentarios que veo, en especial de la gente que está en el circuito como entrenadores o comentaristas. No creo que sea justo”.
Rybakina esperaba contar de nuevo con Vukov como entrenador antes del Campeonato Duty Free de Dubai, pero ya no será posible por una nueva suspensión que ha sido celebrada por varias jugadoras del circuito.
Las tenistas opinan
Coco Gauff, número 3 del mundo, reveló que si bien sabe que Rybakina no está contenta con la decisión, acepta que la WTA tiene derecho a suspender a su técnico. “Según tengo entendido, a ella no le gusta la decisión. Sé que la WTA también tiene derecho a protegerla”, dijo la joven de 20 años. “En general, creo que es bueno que la WTA se asegure de estar ahí para proteger a las jugadoras, definitivamente creo que eso es importante en nuestro deporte porque muchas veces las víctimas ni siquiera saben que son una víctima. En este deporte ha sucedido muchas veces. Ves a ex jugadoras hablando años después de que su carrera terminó por cómo fueron tratadas”.
La número 2 del mundo, Iga Swiatek, también ofreció su opinión sobre la prohibición durante su conferencia de prensa previa al torneo. “Supongo que todo el mundo debe respetar la decisión porque debemos confiar en el proceso”, dijo Swiatek. “Cada entrenador debe aceptar el Código de Conducta si quiera estar en la WTA, así que espero que la WTA esté haciendo todo lo posible para que el suyo sea un entorno seguro”.
Aparentemente, muchos han sido los testigos del abuso de Stefano Vukov sobre Rybakina con acoso, insultos y vergüenza corporal provocando el aislamiento de la tenista y así se desprende de sus propias palabras. “Nadie me ha ofrecido ningún apoyo. Sinceramente no es necesario. No tengo casi relación con las jugadoras, solo hay dos jugadoras con las que estoy en contacto. Pero decir que tengo amigos no es cierto porque competimos entre nosotras”, dijo Rybakina en la conferencia de Dubai.
La dinámica del abuso es complicada, al igual que la dinámica entre pupilo y entrenador, especialmente en un deporte individual como el tenis, y más cuando se trata de un entrenador de mayor edad y una atleta más joven. El hecho de que alguien no se vea a sí mismo como una víctima no significa que no esté siendo maltratada.
Los inicios
Rybakina comenzó a trabajar con Vukov hace seis años, cuando solo tenía 19 años. Fue el primer entrenador a tiempo completo que estuvo con ella y la ayudó a alcanzar alturas que pocos pensaban que fueran posibles, incluso ganar Wimbledon, en la edición de 2022. La actitud distante de la jugadora dentro y fuera de las canchas sólo sirve para alimentar la sospecha contra Vukov.
Incluso antes de que saltará la noticia de la nueva sanción contra el entrenador croata, era posible ver las similitudes entre Rybakina y la protagonista de la película producida por Naomi Osaka “Julie Keeps Quiet”. La película hizo un tremendo trabajo al capturar la soledad de Julie en el mundo que la rodeaba y cómo su comportamiento tranquilo impacta a quienes viven a su alrededor, dejando al mundo del tenis preguntándose si es una snob y a sus padres y maestros preguntándose si el tenis le importaba.
Los espectadores son testigos de su liberación cuando su entrenador es apartado de su vida para ser investigado y cómo comienza a reconstruir una nueva dinámica en su vida. Julie consigue florecer y relacionarse. Por ahora, Rybakina parece seguir aislada.