A pesar de que no se jugaban su ya certificado pase a la Eurocopa (lo consiguieron tras vencer a Dinamarca por 3-2 ) había mucho en juego para las vigentes campeonas del mundo. El honor de ganar el último partido antes de poner rumbo a París.
Y no ha sido la goleada absoluta de siete que obtuvieron las españolas ante el partido de ida contra las belgas, pero han conseguido quitarse el mal sabor de boca que les dejó la derrota ante República Checa de (2-1) el pasado viernes. Aunque es cierto que tampoco han mostrado su mejor versión. La seleccionadora hacía este balance minutos después del encuentro:
“En la primera parte nos faltaba fluidez en los últimos metros y en la segunda mejoramos el posicionamiento y esto hizo que la circulación fuera mas rápida y conseguimos el gol. Llevamos semanas de carga con trabajo encima, hemos ajustado pero seguimos por el buen camino. La sensación es mejor que la del otro día, en especial en esta segunda parte”.
Lo cierto es que la españolas salieron con ambición y haciendo alarde de un gran despliegue físico. En el minuto 8 Laia Aleixandri entró decidida entre rivales, abrió para Lucía García que tocó de primeras para Alexia Putellas. La del Barça disparó, pero estaba en fuera de juego. Su tiro se marchó por el lateral de la portería. Las españolas tenían más posesión del balón que las belgas, explotaron al máximo la verticalidad de Olga Carmona y tuvieron oportunidades pero les faltaba acierto y frescura. Tuvieron muchas imprecisiones en ataque y muchos fallos en pases que impidieron generar un peligro real en la portería contraria.
Pese a no estar a su mejor nivel, a punto de terminar la primera parte llegó el gol con la jugada que tantas veces hemos visto en el equipo para ponerse por delante en el minuto 43. Aitana Bonmatí llegó en segunda línea y ganó la espalda a las centrales belgas. Aprovechó un centro medido de Olga Carmona desde la izquierda para rematar a placer y poner ese primero.
En la segunda mitad el dominio de la Roja fue absoluto aunque de nuevo tuvieron poca capacidad de sorprender a Bélgica que defendió muy bien.Llegaron los cambios en el 60: Oihane Hernández para sustituir a Eva Navarro. Athenea pasó a jugar por la izquierda. Minutos después Tomé movió el banquillo con un triple cambio en el que entraron Mariona Caldentey, Teresa Abelleira y Alba Redondo.
En el 82 se fue Alexia Putellas y entró Jenni Hermoso ante una enorme ovación en el Riazor a las dos jugadoras.
Y en el minuto 90+1 estalló la locura en estadio gallego. Con un gol de la jugadora local, Teresa Abelleira desde medio campo con el que superó a la portera con facilidad.
Fue la sentencia para acabar a cero en la portería de la Selección española y recuperar parte de la confianza perdida.
Además ha sido un encuentro muy emotivo antes incluso de que las jugadoras saltasen al terreno de juego. Alexia Putellas, Jenni Hermoso e Irene Paredes recibieron una camiseta con el dorsal número 100 por ser las primeras jugadoras que llegan a esta cifra en la Selección.
El Estadio de Riazor es un lugar fetiche para la Selección Española Femenina de Fútbol. En La Coruña, las nuestras vencieron el único partido que han disputado allí el 4 de octubre de 2019 cuando ganaron por 4-0 a Azerbaiyán. Aquel día fue además especial por muchos motivos: Aitana Bonmatí realizó su primer doblete con la Selección Española y la afición coruñesa batió el récord de asistencia a un partido de la Selección Española Femenina con 10.444 espectadores.
Ahora su próximo objetivo es conseguir el oro olímpico con el que reivindicar su condición de Campeonas del Mundo. España debutará en los Juegos Olímpicos el próximo 25 de julio a las 17:00h ante Japón, el único rival que les ganó en su camino hacia el título de campeonas del mundo durante el Mundial de Australia y Nueva Zelanda. Se espera que allí, vuelva la mejor versión goleadora y competitiva que todo el mundo espera.