La selección española femenina de tenis afronta desde mañana viernes su gran evento del año, que va a disputar en Málaga, la Billie Jean King Cup. Esta competición, una suerte de mundial por países, va a poner fin a la temporada y en ella el equipo nacional sueña con devolver la bandera rojigualda a lo más alto, algo que no se consigue desde hace décadas. Para buscar tal objetivo, Anabel Medina, la capitana, ha seleccionado a un bloque muy compacto formado por Paula Badosa, quien será la número 1 y gran referencia, más aún tras su buen final de campaña. Y junto a ella, Jessica Bouzas, Sara Sorribes, Nuria Parrizas y Marina Bassols, la última en llegar, sustituyendo a la lesionada Cristina Bucsa.
La selección debuta este viernes ante Polonia, una eliminatoria que se debía haber disputado este miércoles, pero la alerta roja por una DANA que afectó a la ciudad andaluza hizo que se cancelara y se colocara el viernes. La selección polaca tiene una alineación muy compacta, pero que apenas unos días antes del inicio recibió una gran noticia, ya que Iga Swiatek, número 2 del mundo se apuntó a última hora. La campeona de Roland Garros lleva unos meses irregulares y abrirá la serie contra Badosa. Pero eso sí, no será la rival más complicada de la de Begur.
La menstruación pone a Badosa contra las cuerdas
Y es que para Paula hay un rival que siempre le pone contra las cuerdas, la menstruación. Todos los meses cuando sufre el periodo, la tenista catalana ha confesado en una entrevista con Alex Corretja que cuando lo sufre, para ella es “una putada”. Y eso le hace mucho daño, ya que sufre muchísimo y cuando no está en competición tiene que tomarse unos días de descanso o con cargas muy leves, porque le afecta mucho y la deja prácticamente sin fuerzas y con muchos dolores.
¿Cómo gestiona una tenista profesional el periodo?
🗣️ “Es una putada. Yo lo llevo muy mal”.
Cara a cara: @paulabadosa y @alexcorretja74.
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— Tenis en Movistar Plus+ (@MovistarTenis) November 14, 2024
A Badosa le afecta de muchas formas, ya que sube algún kilo, tiene un humor mucho peor y además mucho dolor. También toma calmantes, lo que la deja aún con una reserva de fuerzas menor. No es nada fácil ni para ella ni para el resto de jugadoras afrontar esto, y necesita afrontarlo con calma. Además, intenta tenerlo calculado para que le coincida cuando no tiene mucho que hacer y así pueda disfrutar de un periodo de descanso hasta que se le pasan los peores síntomas.
Sin embargo, hay veces en las que es imposible, pues le toca jugar y ahí no le queda otra que aguantarse y saltar a la pista a dar todo lo que tenga para conseguir la victoria. Aún así, esos días juega muy mermada y le puede costar partidos o torneos, pero no solo le pasa a ella, si no que es una constante a todas las jugadoras, y a algunas de ellas se les nota más que a otras, especialmente a las que son más emocionales.
Una larga batalla en el tenis
El tenis no es ajeno a esta preocupación de las mujeres, y por ello hay reglas que ayudan a las jugadoras a sobrellevar mejor su menstruación. Por ejemplo en Wimbledon. El torneo más mítico del calendario obliga a todos sus participantes a vestir de blanco impoluto, pero desde hace unos años cambio sus normas para permitir a las jugadoras de la WTA que lo deseen llevar ropa interior oscura para evitar manchas que no quieran y puedan jugar más tranquilas.