“Estoy muy triste por tener que terminar el torneo de esta manera, intenté seguir jugando, pero no pude continuar”. Esta es la frase que todo deportista detesta pronunciar, la frase que corrobora una retirada, la frase que Paula Badosa ha tenido que repetir hasta en 35 ocasiones en su carrera deportiva.
Los motivos que han hecho que Paula se haya tenido que ver forzada a retirarse tantas veces de una pista de tenis han sido casi siempre los mismos, problemas con su espalda.
Una lesión crónica, el lastre de Badosa
El pasado sábado la tenista española se vio obligada a retirarse de los cuartos de final del WTA 500 de Mérida (México) cuando iba liderando el partido ante Daria Saville. El motivo fue uno más que conocido para la catalana, una fractura de estrés en su espalda. “Pedí ayuda a la fisio e intenté seguir jugando, pero no pude continuar”, reconocía Paula tras el partido. Además, esta lesión también ha hecho que la tenista se bajara de la Einsenhower Cup, la exhibición que debería haber disputado con su pareja Stefanos Tsitsipas. El motivo de estas retiradas es claro, recuperar la espalda para poder disputar Indian Wells en tiempo récord y seguir con el transcurso de la temporada, pero las dudas están ahí.
El calvario de Paula con la espalda empezó en mayo de 2023 con una fractura por estrés en la cuarta vértebra, mientras disputaba el torneo de Roma. A partir de ahí el camino ha sido muy duro para la española. Estuvo de baja prácticamente lo que restaba de año y volvió a aparecer en 2024. Para ello, siguió un tratamiento intenso de magnetoterapia que le permitió recuperar el tejido óseo de la vértebra. A esto había que sumarle ecografías y sesiones de fisioterapia constantes que hicieron que la vértebra soldara, pero la lesión seguía ahí.
La espalda en el tenis
Una fractura de estrés es típica en los deportistas, ya que es una consecuencia de una sobrecarga que provoca pequeñas grietas en un hueso. Estos microtraumatismos repetidos en una zona específica del hueso provocan su ruptura y son causadas por la fuerza repetitiva, normalmente por el uso excesivo. El tenis, al ser un deporte de movimientos repetidos y agresivos, puede ser muy lesivo para huesos y articulaciones. Al ser una lesión crónica, Paula Badosa ha tenido que aprender a jugar con el dolor. De hecho, incluso pensó en retirarse el año pasado.
A la importante lesión que sufre Paula se le suma que es en la espalda, una de las zonas del cuerpo que más se utiliza en el tenis. El principal problema es en el saque, movimiento donde la espalda es imprescindible, pero esto no es todo, en cada desplazamiento y en cada golpe un dolor así es notorio. Es por eso que Paula ha tenido que aprender a gestionarse dentro de una pista, ejercitarse día sí y día también sufriendo dolor e incluso haber tenido que infiltrarse cuando no había otro remedio.

Paula Badosa recuperándose para Indian Wells
De una posible retirada al Top-10
2023 fue un año más que duro para Paula. Tan sólo pudo disputar 27 partidos y tras retirarse de Wimbledon no volvió a jugar. El año pasado tampoco fue fácil, pero supuso un punto de inflexión. Tras tocar fondo en el WTA 1000 de Madrid perdiendo en primera ronda, Paula se situó la 126 en el ranking mundial. En ese momento se propuso olvidar su maltrecha espalda y volver a disfrutar.
Dicho y hecho. Comenzó a encadenar buenos torneos y en consecuencia a escalar en el ranking. Además, se hizo con el título en Washington y terminó el año rozando el Top-10. Una escalada de más de cien puestos en tan sólo unos meses, pero Paula quiere más.
Por ello, su comienzo de 2025 era tan importante, era el momento de demostrar que, aun con la espalda maltrecha, Paula Badosa podía jugar de tú a tú con las mejores tenistas del planeta. Las semifinales del Open de Australia, donde sólo pudo con ella una enorme versión de la número uno del mundo, Aryna Sabalenka, así lo demostraron.
Gracias a su tesón Paula ha vuelto a su mejor nivel y se sitúa dentro de las diez mejores del mundo. Su única duda ahora es saber si su maltrecha espalda podrá aguantar la exigente temporada tenística que le queda por delante.