Tras las declaraciones de Alexia Putellas, Irene Paredes, De la Fuente y Rafael del Amo, entre otros, esta semana llega el turno del principal acusado Luis Rubiales, que deberá probar su inocencia, en contra de lo que afirman la mayor parte de los testimonios en el arranque del juicio.
“Luis está deseando que llegue el momento de poder defenderse y decir la verdad”. Son palabras de Olga Tubau, abogada de Luis Rubiales, a Artículo14, sobre el estado anímico del ex presidente de la RFEF, ante la semana decisiva del juicio en el que se le acusa de agresión sexual y coacciones a Jenni Hermoso.
La letrada catalana afirma a este medio que está “tranquila y con la total confianza de que se conseguirá la absolución”. Con respecto a lo sucedido esta semana, con las primeras intervenciones del proceso, Tubau prefiere “no hablar de las declaraciones de Jenni Hermoso y el resto de los testigos”, ya que, considera que “no le corresponde”.
El pasado lunes arrancó el caso Rubiales, uno de los juicios más mediáticos y relevantes que se recuerdan en el deporte español, con la presencia de más de 80 medios acreditados, de diferentes partes del planeta. Muchos de los testigos ya han prestado declaración (todavía falta Montse Tomé, entre otros) y será a partir del próximo miércoles cuando llegue el turno de los acusados: Luis Rubiales, Jorge Vilda, Albert Luque y Rubén Rivera.
Jenni se abre en canal
Como no puede ser de otra forma, la primera en ofrecer su testimonio fue Jenni Hermoso, que, junto a la Fiscalía y la AFE, son la acusación del juicio. La futbolista madrileña expuso como fue el momento de la agresión: “Puso sus manos en mis orejas y me besó. Pegó un brinco sobre mi cuerpo. No me dijo si me podía dar un piquito. Nunca antes me había dado un beso así”. Hermoso declaró sentirse “poco respetada” y afirmó que “mancharon uno de los días más felices de mi vida”.
Al respecto de las presiones recibidas después de la final para quitarle peso a lo ocurrido, Jenni Hermoso cuenta que Rubiales le pidió que hicieran un vídeo conjunto, a lo que ella se negó. La jugadora de Tigres UANL aseveró que le molestó algo que le dijo el propio Rubiales: “A ti y a mí nos gusta lo mismo”. Veremos cuál será la versión del granadino al respecto de estas declaraciones.
En este sentido se ha manifestado también Rafael Hermoso, el hermano de Jenni, que confesó “mi hermana me dijo que le dio asco y se lo contó a Alexia e Irene Paredes”.
Incluso Rafael del Amo, ex vicepresidente de la RFEF, se ha posicionado en contra de la actitud de Rubiales: “El presidente me cuenta lo del beso, le torcí el morro, no me gustó. Le dije que pidiera perdón a Jenni, y no quiso”.
Jenni Hermoso también relató como en el viaje que hicieron varias jugadoras a Ibiza para celebrar el título conseguido, Rubén Rivera (entonces responsable de marketing) y Albert Luque, insistieron repetidamente en que hablara con la RFEF sobre lo sucedido.
Insistencia por un comunicado
Rubiales no tendrá fácil probar que no hubo presiones a Jenni y su entorno. Ana Álvarez directora de fútbol femenino por aquel entonces, declaró que Rubiales le reclamó que “sacara a Jenni para hablar con ella. Solo a ella. “Cuando para el autobús recibí una fuerte reprimenda del presidente por no haber hablado con Jenni”.
Mientras que Patricia Pérez, la que fuera jefa de prensa de la RFEF, fue en la misma línea atestiguando que el presidente “le pidió que llamara a Jenni y Alexia alegando mi buena relación con ellas”.
Será relevante lo que tenga que decir Vilda, sobre estas presiones. El hermano de Hermoso confirmó que el ex seleccionador le solicitó, por orden de Rubiales, que le dijera a su hermana que saliera con él en un vídeo aclarando todo. Además, Jorge Vilda, añadió, según Rafael Hermoso, que “si se hace más grande iba a perjudicar a todos”.
Momentos tensos
Otro de los instantes claves de esta primera semana de juicio ha sido la declaración de Pablo García Cuervo (director de comunicación de la RFEF en el momento de lo ocurrido), que pareció alinearse con la defensa, al tildar a Jenni Hermoso de ser una “persona influenciable y manipulable”, considerando, además, haber incurrido ésta en multitud de contradicciones. Con García Cuervo llegó también una de las situaciones más tensas, cuando el juez José Manuel Clemente dijo estar “perdiendo la paciencia”, y le solicitó suprimir el uso de la “chulería” en sus respuestas.
El seleccionador nacional, Luis de la Fuente, también fue objeto de reprimenda por parte del magistrado. “Usted no elige de qué hablar”, fue exactamente lo que dijo Clemente al cuestionar el entrenador las preguntas de la acusación.
Tras escuchar las palabras de De la Fuente, la Fiscalía podría solicitar la imputación de éste, por falso testimonio. Varios testigos lo han situado en la reunión sucedida el 23 de agosto, tres días después de la final, para abordar lo ocurrido tras el beso de Rubiales. Sin embargo, él asegura no haber estado presente en dicha reunión.
Las campeonas no dudan
Las últimas en exponer su versión han sido las compañeras de Jenni Hermoso. Todas ellas sostuvieron la tesis de la acusación, y explicaron lo duros que fueron los días siguientes a la consecución del título.
Misa Rodríguez aseguró que “en ningún momento Jenni nos dijo que el beso fuera consentido”. La doble balón de oro, Alexia Putellas, quiso insistir en el sufrimiento de su compañera de selección: “Jenni estaba muy agobiada en el avión, decía que no la dejaban, que no paraban”. Fue la propia Jenni, según Putellas, la que le enseña el vídeo del beso y le dijo “me ha agarrado de la cara y me ha dado un beso, no sé cómo se le ha pasado por la cabeza eso”. La futbolista del Barça no dudó en asegurar que en el viaje a Ibiza se recibieron presiones constantes.
Laia Codina esclareció un poco más el asunto: “Estamos en las hamacas tranquilas y Rubén viene cinco o seis veces pidiendo que vaya a hablar con Luque, que ha venido al hotel a hablar con ella, hasta que llega un punto que Jenni se agobia y se pona a llorar”.
Una de las capitanas de la selección en el mundial 2023, Irene Paredes, aseveró estar “un poco alucinada, y recuerdo que Jenni lo contaba mucho, para ver cómo reaccionábamos nosotras”. La futbolista vasca quiso evidenciar el victimismo de Rubiales: “Me dijo que le estaban tachando de violador”.
En tan solo unos días será el turno de escuchar a Rubiales, que a tenor de lo que hemos podido ver esta semana, va a tener un duro trabajo por delante para conseguir la absolución de la que hablaba su abogada a Artículo14.