La historia tras el duelo de hermanastras del derbi madrileño

Este domingo se disputa otro derbi madrileño entre el Madrid CFF y el Real Madrid. Dos equipos que esconden una historia de unión y rivalidad a partes iguales.

Flor Bonsegundo y Esther González. Liga F.
Flor Bonsegundo y Esther González. Liga F. Liga F

El sentimiento de pertenencia es tan inherente al ser humano como su conciencia. 

Formar parte de un grupo responde a nuestro propio instinto de supervivencia. Lo mismo que nuestros antepasados se organizaban en sociedades, hoy nos agrupamos en aquello que nos es afín. Somos de éste pueblo, de tal ciudad y somos de éste o de aquel otro club. Pertenecer a algo también pone en valor nuestras emociones. Y aquí entra el fútbol, porque un equipo tiene la capacidad de unirnos, de invitarnos a soñar, de generarnos esa ilusión perdida y de sacarnos aunque sea durante esos 90 minutos, de todos nuestros males. 

Además cuando alguien se hace miembro de un equipo, se ve representado con sus colores y comparte los objetivos e ideales con todos sus socios.

Y precisamente de un férreo sentimiento de pertenencia va la historia detrás del derbi madrileño del domingo entre el Real Madrid y el CFF (Club Femenino Madrid). Una historia pintoresca, dulce y amarga a partes iguales.

La parte más cruda es quizás la del CFF, un equipo que nació con el espíritu madridista corriendo por las venas de su socio fundador, Alfredo Ulloa, y de su primera jugadora, su hija Patricia Ulloa. 

La niña había crecido yendo al palco del club blanco a ver a sus ídolos y soñaba con jugar en ‘el Madrid’. Pero por aquel entonces (2010) no existía filial femenina del equipo merengue. 

No sería un inconveniente para este empresario, que de la nada creó uno a imagen y semejanza del Madrid, con un escudo inspirado en el del Real, y llenando la plantilla de jugadoras afines al club insignia. Fueron el primer equipo que nació siendo íntegramente femenino, sin depender de un homólogo masculino que las apadrinara. Algo a destacar y tremendamente necesario en una sociedad donde el deporte de mujeres dista mucho de contar con los apoyos que tiene el del sexo contrario. Y apoyos no les faltaron desde el inicio al CFF. Enseguida contó con una afición que con este equipo emergente que entrenaba en el campo de Canillas sentía llenar el vacío madridista en el fútbol femenino. Y muy pronto fueron conocidas por lo que padre e hija se habían propuesto: las ‘Del madrid’.

Los Ulloa aspiraban a ganarse un puesto en Primera, para que Florentino Pérez se diera cuenta de que el CFF era la pieza que le faltaba a su puzzle. Lo consiguieron, hicieron mucho ruido a golpe de de buenos resultados y sonados fichajes. Ya en Primera y durante unos cuantos meses, fueron una de las opciones del presidente blanco. 

Pero a la par que el empresario levantaba un equipo de la nada, en el modesto campo de Las Cárcavas de Hortaleza otro equipo, el Tacón luchaba desde 2014 por la misma causa, que el club blanco lo integrase en sus filas. 

Tras sus siglas Trabajo, Atrevimiento, Conocimiento, Organización y Notoriedad, su directora, una tenaz ex futbolista llamada Ana Rosell, se empeñó en que sus jugadoras pudieran tener los medios y las oportunidades con las que ella nunca pudo contar en sus años en activo, y que los tuvieran formando parte del club madrileño con mejores cifras de la historia.

Alienación Tacón CF

Trajo al equipo a las mejores, algunas incluso recibieron una segunda oportunidad. Como fue el caso de la defenestrada Sara Ezquerro, expulsada del atleti B por celebrar la undécima del Madrid en los aledaños del Bernabéu:

Me destruyeron mi carrera pero me abrieron otra”, confesaba la portera del Real Madrid en el documental Un sueño Real de HBO. 

Rosell durante muchos años cuidó e hizo crecer al Tacón Club de Fútbol, hasta que consciente de su hazaña, no le tembló el pulso para mandarle a Florentino Pérez una misiva en forma de servilleta a su propio palco del Bernabéu. Emuló el modo en el que el propio Pérez fichó a Zidane. Le escribió al Presidente: Al igual que usted ha fichado al mejor jugador del mundo por esta vía, me gustaría ayudarle a conseguir que el club fuese el mejor club del siglo XXI. Y no lo conseguirá sin equipo femenino’. 

La servilleta culminó el objetivo cuando el 19 de mayo de 2019 el equipo logró el ascenso a la Primera División. Un mes después Florentino se decide por el Tacón y compra el equipo. Estarían un largo periodo de transición hasta ser plenamente parte del club blanco.

Nacimiento Real Madrid

La consecución del sueño de Rosell truncó los del CFF a pesar de que este primer club totalmente independiente de un equipo masculino había hecho los deberes. De hecho tienen una de las canteras femeninas más grandes de Europa, con más de 30 equipos federados, y es el club madrileño que más jugadoras aporta a las categorías inferiores de la Selección española. Se ha ganado a fuego el prestigio en el fútbol femenino. Lo que empezó siendo una ilusión por alzarse como alternativa al Real Madrid femenino ha dado paso a un club que resiste entre los grandes escribiendo su propia historia.

Pero el tacón se hizo con las zapatillas blancas y con todos sus derechos de pertenencia al club. Tanto es así que el Real Madrid ha ganado la batalla en el Supremo y el tribunal ha blindado su marca y no permite el registro del Madrid CFF.

Y entonces los dos clubes quedaron como los Capuleto y los Montesco, condenados a rivalizar pero con una unión en espíritu que los condena a su vez a amarse.

Nadie sabe qué hubiera pasado si Florentino se hubiera decantando por el CFF.  Ninguno de los dos equipos lo tuvo fácil, y en este caso no sería justo decir que ganó el mejor porque los dos eran firmes candidatos. 

Y aunque probablemente no lo aireen, a ellas les mueve lo mismo. Porque la pasión no se elige, se siente, y estas hermanastras nacieron con una misma pertenencia. 

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