Así de contundente se muestran quienes saben de la importancia de la psicología en los momentos cruciales en el deporte. La final de la Euro congregará a 70 mil personas en el Estadio Olímpico de Berlín y a millones en todo el planeta. Una presión que no siempre es fácil de manejar por uno mismo.
Tamara Arroyo es psicóloga deportiva y a través de sus propias vivencias experimentó el poder de la mente en el alto rendimiento. Combinó sus dos pasiones y lo convirtió en su trabajo “a mi la terapia me cambió la vida, mi mayor reto era controlar mi cabeza más que mi técnica, cuando empecé a formarme encontraba muchas cosas que ojalá hubiese tenido en mi etapa en la competición, por eso seguí por este camino en el que ayudo a muchísimos deportistas”.
Hoy, que los grandes atletas recurran a un psicólogo igual que lo hacen con un nutricionista, o un fisioterapeuta, está más normalizado, sin embargo no siempre ha sido así. “Todavía tengo gente que todavía se cuida mucho de que no se filtre la información de que trabajan con un psicólogo, porque hay un pequeño sector de técnicos, seleccionadores, gente vinculada con la medición del rendimiento que piensan si está en un psicólogo es que no está del todo bien”. “Es como si estuviese lesionado a nivel mental y en cambio el que está en terapia está tomando decisiones para solucionar problemas, no metiendo bajo la alfombra la inquietud o la carencia”.
“Todo el mundo publica quien es su entrenador pero muy pocos dicen quien es su psicólogo”
A pesar del gran avance que se ha hecho en visibilizar el cuidado y tratamiento de la salud mental, para muchos deportistas sigue siendo un tema tabú. “todo el mundo dice quien es su entrenador, pero muy pocos deportistas dicen públicamente quien es su psicólogo“, destaca Arroyo.
El trabajo de la mente
“Desde la pandemia hemos aprendido que la salud mental es absolutamente fundamental para los humanos. Eso supuso un click”. También que caras muy famosas del deporte reconociesen sin tapujos recurrir a terapia. “Que deportistas de alto nivel como Ricky Rubio, Ana Peleteiro o Simone Biles dijesen sin tapujos que iban a terapia supuso un antes y un después”.
La visualización positiva, trabajar con la ansiedad y el estrés, con la culpa o con los propios entrenadores para gestionar los grupos son algunas de las principales herramientas, también “la gestión de los egos, muchas veces en los vestuarios los egos son como moléculas que se repelen”. Aspectos que un buen trabajo psicológico hace que se “ganen competiciones”. “Sin duda la mente te hace ganar o perder competiciones” asegura Arroyo.
La gestión de las críticas
“Muchos deportistas de alto nivel suelen tener personalidades muy perfeccionistas, con un grado alto de autoexigencia, muchas veces dudan de su valía, tienen pensamientos intrusivos que les aleja del objetivo”. Además, las críticas del exterior pueden desestabilizar al futbolista en momentos cruciales como le ha ocurrido en este torneo a Álvaro Morata.
“La sobreexposición que tienen ahora en redes” o estar permanentemente en el foco, “esto se trabaja”. “Hay gente que maneja muy bien esas situaciones, pero hay deportistas a los que les recomiendo no usar redes durante la competición. Puede buscar un feedback que a veces no es constructivo. Puede sacarlos de su plan de acción”.
Esta situación se extrapola al círculo del propio deportista, como ha sido el caso de la mujer del madrileño quien ha tenido que salir en defensa del delantero de La Roja. “Se debería también con el entorno, para poder tener reconducción de la rabia, y diseñar una reacción publica desde una emoción positiva”, añade Tamara Arroyo.
Su trabajo con Alba Redondo
Acudirá a los Juegos para ayudar a muchos de sus pacientes, aunque esa es una información que no puede revelar. “Muchos te siguen pidiendo discreción a la hora de hacerlo público”. No es el caso de Alba Redondo por ejemplo. La futbolista está tan satisfecha con el trabajo psicológico y con su terapeuta que hasta la llevó a La Resistencia donde acabó formando parte del show.
“No me lo esperaba para nada ese momentazo, yo sólo había acompañado a Alba por si me necesitaba para alguna técnica de relajación de cara al programa”. “Se hizo visible que se puede tener un psicólogo que te da unas pautas, que te ayuda en el camino”.