No hay duda de que si una de las atletas que más interés generan en la delegación española en estos Juegos es Ana Peleteiro. En poco tiempo, Peleteiro se ha convertido en una de las deportistas nacionales más mediáticas. A ello además le ha acompañado su talento y sus resultados deportivos. Sin ir más lejos, el pasado mes de junio, se coronó como campeona de Europa con un oro en Roma en triple salto, lo que nos hace soñar con repetirlo en estos Juegos. También su contundencia. Cuando le preguntan que espera de París 2024 su respuesta “medalla, no hay otra cosa” nos hace sentir la misma seguridad que sus palabras transmiten.
El camino a priori es asequible. Una de sus mayores rivales, Yulimar Rojas se rompió el tendón de Aquiles el pasado mes de abril, perdiéndose la cita olímpica, Peleteiro sabe que con Rojas fuera del circuito, ahora recae la condición de favorita sobre ella. Lejos de ponerle presión, le motiva aún más. “Cuanta más presión o más foco se ponga sobre mí, mejor me irán las cosas. Tengo los pies en la tierra, pero me gusta que la gente confíe en mí. Es un factor que me beneficia” declaró la gallega en una entrevista concedida a TVE.
La esperanza del oro
Mientras el primer oro español se resiste, el nombre de Ana Peleteiro suena con fuerza como gran esperanza para España. Las últimas marcas de la atleta gallega de 28 años así lo dicen, esos 14 metros con 85 que nos hacen soñar, y aunque en el último Meeting de Madrid no encontró las mejores sensaciones, lo cierto es que el medallero virtual le otorga la máxima condecoración olímpica, un oro que se sumaría al bronce cosechado en Tokio 2020.
En el punto de mira
Otra de las características que ha rodeado el presente de Peleteiro ha sido la de verse envuelta en distintas polémicas. La última, cuando denunció comentarios racistas en sus redes sociales tras mostrar el nuevo diseño de los maillots que Joma, patrocinador oficial de la delegación, había diseñado para el Europeo de Roma. Su denuncia pública generó una oleada de solidaridad en torno a ella. La ministra de Deportes y Educación, Pilar Alegría, quiso dedicarle unas palabras: “Querida Ana, todo mi apoyo y mi cariño. Soy una más de esa inmensa mayoría de españoles que sentimos un gran orgullo al verte competir”. También, el presidente del CSD José Manuel Rodriguez Uribes, mostraron públicamente su apoyo el pasado 7 de junio.
Ella sin embargo, en la siguiente comparecencia de prensa, masiva por cierto, por el lanzamiento de su documental “Detrás de la medalla” junto a la marca Danone y a deportistas como Sara Andrés o Hugo González o Joel Plata, no quiso pronunciarse más sobre el tema. Si lo hizo sobre su reciente maternidad y las dificultades que se encontró tanto a la hora de conciliar como de volver a sentirse de nuevo competitiva.
Ha reconocido en muchas ocasiones que a pesar de que la maternidad a veces no es fácil cuando se trata del deporte de élite, su hija Lúa es el motor para seguir compitiendo y ofreciendo su mejor versión.