La depresión: la lucha invisible en el deporte de élite

Uno de cada tres deportistas de élite sufre de depresión, hoy, en el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, rememoramos algunos de los casos más sonados

Paris (France), 05/08/2024.- Simone Biles of USA competes in the Women Balance Beam final of the Artistic Gymnastics competitions in the Paris 2024 Olympic Games, at the Bercy Arena in Paris, France, 05 August 2024. (Francia) EFE/EPA/TERESA SUAREZ

La depresión es un trastorno mental común que afecta, según estudios, al 5% de la población adulta mundial. Es por ello que hoy, 13 de enero, es el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión. Una enfermedad que la OMS describe como grave y que interfiere con la vida diaria, con la capacidad para trabajar, dormir, estudiar, comer y disfrutar de la vida.

Durante muchos años sufrir depresión era un tabú, pero, con el tiempo, se está normalizando hablar de esta enfermedad. Esto es gracias a que las personas que la sufren se han atrevido a dar un paso al frente y contar su dolorosa experiencia.

La depresión en deportistas de élite

Los deportistas de élite no están exentos de sufrir esta enfermedad. Según los datos del COI, uno de cada tres deportistas de élite sufre en algún momento de su carrera una depresión o lo que es lo mismo, más de un 33% de estos padecerá dicha enfermedad. De hecho, según datos del Plan de Acción del Comité Olímpico Internacional, las cifras siguen siendo elevadas incluso más allá de la retirada, donde el porcentaje es de un 26,4%.

Los datos son escalofriantes y es por ello que conforme pasan los años la suma de deportistas que hablan abiertamente de esto es cada vez mayor. Los estudios que demuestran que el riesgo de poder desarrollar una enfermedad mental es mayor en deportistas de alto rendimiento confirman que este hecho se debe a la gran presión interna que sufren.

Simone Biles, el caso más sonado

Los ejemplos de deportistas que han sufrido una depresión y se han atrevido a contarlo abiertamente son muchos. Desde Simone Biles, hasta Michael Phelps pasando por Andrés Iniesta, Ricky Rubio, Bojan, Morata, Naomi Osaka o Paula Badosa entre otros muchos.

Quizá, de todos los ejemplos nombrados, el más sonado fue el caso de Simone Biles. La reconocida por muchos como la mejor gimnasta de la historia sufrió un caso de depresión y ansiedad en el peor escenario posible, en medio de unos Juegos Olímpicos.

Fue en Tokio 2021, cuando todo el mundo esperaba que la americana siguiera haciendo historia, donde su cabeza dijo basta.

La entonces cuatro veces campeona olímpica tuvo que retirarse de cinco de las seis finales que tenía previsto disputar. Tiempo después reconoció que se equivocó: “Nunca debí ser parte de este equipo olímpico, después de todo lo que he pasado durante los últimos siete años”. Durante esos siete años Simone Biles sufrió hasta abusos sexuales, uno de los detonantes por los que la gimnasta sufrió esta depresión.

La americana sufrió los famosos ‘twisties’ mientras competía en Tokio, como se conoce en el mundo de la gimnasia el bloqueo mental, pero ni esto le impidió ganar una medalla olímpica. Incluso pasando por una depresión, Simone tuvo el valor de competir en la barra de equilibrio donde consiguió el bronce. Posteriormente declaró: “Es un milagro que aterrizara de pie”.

Casos de depresión en el mundo del tenis

Una de las mejores y más mediáticas tenistas de los últimos años, sufrió un episodio parecido al de Simone Biles. En el mismo año que la gimnasta, 2021, Naomi Osaka decidió retirarse mientras disputaba el torneo de Roland Garros. La ganadora de 4 Grand Slams reconoció abiertamente que estaba sufriendo problemas de salud mental desde 2018 y que en París se estaba sintiendo “vulnerable y ansiosa”. Su caso también fue muy sonado y puso el foco en la presión que sienten algunos deportistas por parte de la prensa.

Otro de los ejemplos en el mundo del tenis es el de Paula Badosa. En su caso sufrió esta enfermedad cuando era adolescente. La presión que sentía por despuntar en el circuito profesional a una temprana edad pudo con ella y estuvo planteándose hasta la retirada. Pasado este episodio Paula se consolidó en el circuito y nunca dudó en contar su experiencia para así ayudar a las miles de personas que también lo sufren.

Múltiples casos en el mundo del fútbol

Muchos son los casos de futbolistas que han sufrido una depresión. Andrés Iniesta reconoció que, tras el fallecimiento de su amigo Dani Jarque, empezó a sentirse mal y no sabía qué le sucedía. Con terapia y tiempo, uno de los mejores futbolistas del fútbol español, afirmó que había pasado una depresión. A casos como el de Iniesta se le suman otros como el de Bojan, que pidió no disputar la Eurocopa porque no podía con la presión o el de Morata, que recientemente tras ganar este torneo admitió que lo disputó gracias a los consejos de Iniesta y Bojan. Ambos le ayudaron, con su experiencia, a superar esta enfermedad mental.

En el fútbol femenino un caso muy sonado fue el de la delantera argentina Macarena Sánchez. En 2020 pasó por una depresión tan fuerte que le quitó las ganas de vivir. Salió de esto pidiendo ayuda, cosa que todos los que han sufrido una depresión tachan de imprescindible.

Estos son sólo unos ejemplos de casos de deportistas que han sufrido una depresión, porque ellos, aunque a veces no lo parezca, también son humanos. Por ellos y por todas las personas que sufren de esta enfermedad es tan importante el día de hoy.

 

 

 

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