La cuenta pendiente de David Beckham

El club vive una era dorada con Leo Messi en el cuadro masculino, pero los planes de crear un equipo de mujeres no se concretan

El futbolista David Beckham, propietario del Inter de Miami @davidbeckham

Miami vive una fiebre con el fútbol nunca antes vista en la ciudad. Después de años de fracasos y desilusiones, el Inter Miami, el equipo local, lidera la liga estadounidense gracias al talento de Leo Messi. El interés por ver sus goles en directo ha hecho dispararse el precio de las entradas. Por fin, el proyecto lanzado en su día por el exfutbolista británico David Beckham parece despegar en lo deportivo. Pero hay otro proyecto que no termina de arrancar, el de dotar de un equipo de mujeres a un club que empieza a convertirse en una de las señas de identidad de la ciudad

Beckham, presidente y copropietario del club, ha dicho que quiere un Inter Miami femenino. “Estamos buscando formar un equipo femenino en Miami. Han sido unos años difíciles. Tenemos mucho que hacer, pero ese es nuestro plan”, dijo recientemente en una entrevista con la revista Variety.

El problema es que no es la primera vez que lo dice. Hace un año fue en una entrevista con The Athletic. Contó que era una propuesta que había planteado a los otros propietarios desde “el primer día” y prometió: “Traer un equipo de mujeres al club es algo que sin duda vamos a hacer”. Beckham dijo que una de las razones por las que desea un equipo femenino es para que sirva de inspiración a su hija Harper. Pero esa es una promesa que el exfutbolista británico no ha podido cumplir aún.

Promesa sin cumplir

Lanzar un equipo de la nada no es tarea fácil, como el propio Beckham sabe por experiencia. La suya fue la cara más conocida entre el grupo de inversores que crearon el Inter en 2018. Los empresarios cubanoestadounidenses José y Jorge Más, fueron quienes pusieron la mayor parte del dinero para emprender un proyecto al que le costó cuajar. El Inter no pudo participar en la Major League Soccer (MLS) hasta 2020 y en sus primeros años sus malos resultados en el campo enfriaron las expectativas de los aficionados locales, en su mayoría latinos que trajeron de sus países de origen su pasión futbolera.

Hasta que en el verano de 2023, Messi dejó el FC Barcelona y se decantó por el Inter para pasar sus últimos años de fútbol. Los centros comerciales de todo el condado se llenaron de camisetas del Inter con el 10 del argentino y a su fichaje se sumaron los de otros exbarcelonistas de postín, como el uruguayo Luis Suárez o los españoles Jordi Alba y Sergio Busquets. El habitualmente desangelado Chase Stadium de Fort Lauderdale, donde el Inter jugaba sus partidos hasta entonces en un ambiente de indiferencia, empezó a congregar a hinchas entusiasmados y el equipo de la camiseta rosa salmón navega viento en popa hacia el título de campeón.

¿Será el proyecto de tener un equipo femenino como la creación del club, un camino accidentado al principio, pero coronado por el éxito al final? Solo el tiempo lo dirá. Ni Beckham ni los hermanos Mas han explicado nunca qué les ha impedido hasta ahora crear el equipo de mujeres tantas veces prometido. Artículo14 trató sin éxito de contactar con el club para este reportaje.

El sur de Florida en general es un gran mercado para la industria del fútbol, por la gran presencia de inmigrantes llegados de países de América Latina con una larga tradición de afición al deporte rey. No es casual que la final de la Copa América que este año alberga Estados Unidos se vaya a disputar en el Hard Rock Stadium de Miami. Y, al contrario de lo que sucede con el de los hombres, Estados Unidos es una potencia mundial en el fútbol femenino. Con cuatro campeonatos, la suya es la selección que más veces ha ganado el Mundial.

Sin embargo, el fútbol femenino de clubes no logra suscitar el interés que sí despiertan las mujeres baloncestistas de la WNBA o todas las competiciones universitarias, que gozan de gran popularidad en todo el país. El lanzamiento previsto para agosto de una nueva liga femenina de fútbol, la USL Super League, con ocho equipos, concentrados en su mayoría en la costa este, debería contribuir a atraer al público y darles oportunidades a las deportistas, pero hay dudas de si se convertirá en una competidora de la que ya existía, la Liga Nacional de Fútbol Femenino. Ambas van a coexistir y no pocos observadores se preguntan si dos campeonatos nacionales simultáneos no terminarán por ser perjudicial.

La presidenta de la nueva Super League, Amanda Vandervort, tiene claro que “la gente quiere ver más mujeres jugando al fútbol y el momento es ahora”. Beckham y sus socios, sin embargo, no terminan de animarse y no habrá un Inter Miami de mujeres en la primera temporada de la nueva liga.

La cadena CBS acaba de adquirir los derechos de la liga masculina en todo el país, pero el fútbol femenino ha quedado fuera del trato. La incertidumbre sobre el modelo de negocio parece pesar por ahora más que las promesas realizadas. Pero Beckham ya logró levantar un equipo en Miami de la nada. Tal vez que lo haga de nuevo con uno de mujeres sea solo cuestión de tiempo.

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