No están siendo precisamente los Juegos Olímpicos más planos de todos los tiempos. Si algo está caracterizando París 2024 es la polémica. O tal vez es esta era de las redes sociales que nos hace sacar punta a todo y buscar debate, conflicto y controversia en el batir de las alas de una mariposa. Sea como sea, desde la ceremonia de inauguración hasta la calidad de las aguas del Sena, pasando por el revolucionario pebetero de la llama olímpica, todo en la ‘Ciudad de la Luz’ parece estar bañado por la polémica. Y la última persona en agregarse a esta coctelera ha sido Imane Khelif. Una persona con DSD o trastorno del desarrollo sexual.
La boxeadora Angela Carini acaba abandonar los Juegos Olímpicos tras enfrentarse con Imane Khelif. El combate duró 47 segundos.
La Asociación Internacional de Boxeo descalificó a Khelif el año pasado al encontrarle cromosomas masculinos. El COI, sin embargo, la dejó participar. pic.twitter.com/Bu60wB00tf
— Albert Ortega (@AlbertOrtegaES1) August 1, 2024
Ayer las redes sociales ardieron cuando supieron de la existencia de la boxeadora argelina. Su combate Angela Carini es quizás uno de los momentos olímpicos más controvertidos de los últimos años. La púgil italiana se bajó del ring a los 47 segundos tras recibir dos fuertes puñetazos por parte de Imane Khelif. Antes de subirse al ring, sin embargo, la argelina ya había levantado suspicacias. Las especulaciones sugieren que es una persona transexual, que tiene cromosomas XY, que fue expulsada por ello del último Mundial de Boxeo y otras tantas cosas más. Sin embargo, estamos delante de una persona con DSD. Y por ello es conveniente explicar cuáles son las características de estos trastornos y dar algo de contexto. Sobre todo, en un tema tan polémico y visceral como éste.
¿Qué significa ser una persona con DSD?
Imane Khelif no es transexual. Esta es una de las cosas que hay que aclarar desde el principio: no es transexual. De hecho, estamos delante de una mujer con una alteración en el desarrollo sexual. Una persona con DSD. Los trastornos del desarrollo sexual —anteriormente conocidos como «afecciones intersexuales»— tienen lugar cuando existe una discrepancia entre la apariencia de los genitales y la composición genética de un individuo. Ese es el motivo por el que no estamos delante de condición endocrina ni un tema hormonal. Un caso similar es el de Caster Semenya.
Se está hablando mucho de que, en 2023, la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) le realizó a la boxeadora argelina una prueba de ADN que reveló un resultado de cromosomas XY. El propio Umar Kremlev, por aquel entonces presidente de la IBA, lo explicó en un comunicado oficial. Las presuntas ventajas biológicas de Iman Khelif que su condición genética le concedía fueron el motivo de descalificación por parte de la IBA. La Asociación Internacional de Boxeo no permitió su participación al no superar el test de ADN. Sin embargo, no superó estas pruebas no por ser una persona transexual, como se está sugiriendo en redes sociales, sino por ser una persona con DSD, por ser una mujer con una alteración en el desarrollo sexual.
¿Por qué han permitido que Iman Khelif participe en los Juegos Olímpicos de París 2024?
En el marco de esta polémica sobre Iman Khelif, el Comité Olímpico Internacional (COI) ha sido muy claro al respecto. “Toda persona tiene derecho a practicar el deporte sin discriminación”, comienza su comunicado oficial. “Todos los atletas que participan en el torneo de boxeo cumplen con las normas de elegibilidad y de inscripción de la competición, así como con todas las normas médicas aplicables establecidas por la PBU. Al igual que en anteriores competiciones de boxeo olímpico, el género y la edad de los atletas se basan en su pasaporte”.
“Hemos visto en los informes información engañosa sobre dos atletas femeninas que compiten en los Juegos Olímpicos de París 2024”, sigue explicando el COI sobre el caso de Iman Khelif. “Las dos atletas han estado compitiendo en competiciones internacionales de boxeo durante muchos años en la categoría femenina, incluidos los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y los Campeonatos Mundiales. Fueron víctimas de una decisión repentina y arbitraria de la IBA. Hacia el final de los Campeonatos Mundiales de 2023, fueron descalificadas repentinamente y sin proceso”.
“La agresión actual contra estos dos atletas se basa completamente en esta decisión arbitraria, que se tomó sin ningún procedimiento adecuado, especialmente considerando que estos atletas habían estado compitiendo en competiciones de alto nivel durante muchos años”, advierte el COI, señalando directamente a la IBA como responsable de la polémica en torno a Iman Khelif y París 2024. “Las reglas de elegibilidad no deben cambiarse durante la competición en curso, y cualquier cambio en la normativa debe seguir un procedimiento apropiado y debe basarse en evidencias científicas”.