La historia olímpica data de la Grecia antigua, sin embargo, hace sobre 130 años que volvieron y aunque en aquel 1896 tuvo lugar en Atenas la primera edición de la historia moderna, realmente no son una competición griega, si no que hay mucho de ellos que proviene de otro país. Aunque pese a que todo venga de griega de forma histórica, si que es cierto que hay mucho del país que va a acoger estos JJOO, Francia.
Puede que alguna vez te hayas preguntado por qué independientemente de cuál sea la sede, se habla francés durante los anuncios de medallas en los Juegos Olímpicos. La verdad es que si bien los Juegos Olímpicos antiguos se originaron en el país heleno, su encarnación moderna, la cuál se inició en Atenas 1896 es en gran medida un asunto francés.
Los Juegos fueron revividos en esa década de 1890 por un noble francés, el barón Pierre de Coubertin, quien ahora posee un legado cuestionable. Ahora, mientras París se prepara para albergar los Juegos Olímpicos de 2024, 100 años después de la última vez que los celebró, es por esto por lo qué en gran parte de los Juegos Olímpicos modernos es fundamentalmente franceses, en lo que a idiosincracia se refiere.
El culpables es Pierre de Coubertin
Coubertin nació en París en 1863 y dedicó su vida a rejuvenecer la antigua tradición griega. Su corazón, apropiadamente y de manera un tanto macabra, reposa en el Bosque de Coubertin en Olimpia, Grecia. Coubertin concibió los Juegos Olímpicos como un ejercicio pacifista que podría fomentar la cooperación internacional y la paz, especialmente después de la derrota de Francia en la guerra franco-prusiana.