En medio de la celebración de los Juegos Olímpicos de París 2024, ha surgido una polémica que amenaza con empañar el prestigio del evento. Otra polémica más. Diversos atletas, entre ellos el nadador británico Adam Peaty, han denunciado la presencia de gusanos en la comida de la Villa Olímpica, además de expresar su descontento con la calidad y cantidad de los alimentos servidos.
El descontento comenzó a hacerse público cuando Adam Peaty, múltiple medallista olímpico, expuso en una entrevista con inews las serias deficiencias en el suministro de alimentos dentro de la Villa Olímpica. “La comida no es suficiente para el nivel al que se espera que los atletas rindan. Necesitamos comer lo mejor que podamos”, declaró Peaty, poniendo de manifiesto que no sólo es una cuestión de cantidad, sino también de calidad. Peaty relató que algunos de sus compañeros de equipo encontraron gusanos en la comida. Una situación inaceptable para cualquier atleta de alto rendimiento. Y para cualquier persona que coma fuera de casa, vaya.
Este incidente ha generado un fuerte malestar entre los competidores, quienes también se quejan de las largas colas para recibir su comida y la falta de opciones adecuadas de proteínas. Adam Peaty comparó la situación con ediciones anteriores de los Juegos Olímpicos. Explicó que tanto en Tokyo como en Río de Janeiro la calidad de los alimentos fue ostensiblemente mejor. En contraste, la narrativa de sostenibilidad de París 2024, que incluye un alto porcentaje de comidas sin carne y basadas en plantas, ha complicado la dieta de muchos atletas que requieren proteínas animales para su rendimiento.
¿Cuál ha sido la respuesta de la organización a la polémica?
La respuesta de los organizadores de París 2024 no se hizo esperar. “Estamos escuchando a los atletas y tomamos sus comentarios muy en serio”, aseguró el portavoz a inews. “Desde la apertura de la Villa Olímpica, nuestro socio Sodexo Live! ha trabajado proactivamente para adaptar los suministros al uso creciente de los restaurantes de la Villa Olímpica, así como al consumo real observado durante los primeros días. Como resultado, las cantidades de ciertos productos se han incrementado significativamente y se ha desplegado personal adicional para garantizar que el servicio funcione sin problemas”.
“Estamos hablando de los mejores del mundo y no estamos alimentándolos adecuadamente”, respondió Adam Peaty de inmediato. “Solo quiero que la gente mejore en sus roles y trabajos. Y creo que los atletas son la mejor fuente de comentarios para eso”.
Además de los problemas alimentarios, Adam Peaty ha tenido que enfrentar otros desafíos durante su participación en los Juegos Olímpicos. Apenas recuperado de COVID-19 y con una infección en el pecho y el oído, el nadador ha competido mientras tomaba una potente mezcla de antibióticos. A pesar de estos obstáculos, Peaty logró una destacada actuación en la final de relevos, nadando una etapa de 58.16 segundos.
El británico también ha hablado abiertamente sobre sus luchas con la fatiga mental y la depresión, mencionando los sacrificios realizados durante los últimos catorce meses para prepararse para estos Juegos Olímpicos. Ahora, Peaty planea tomarse un descanso del deporte, aunque aún no está claro qué forma tomará este descanso ni si competirá en los Juegos de Los Ángeles 2028.