Los Juegos Olímpicos de París 2024 ya están aquí, y como no, van a ser una grandísima oportunidad de ver a todos los mejores deportistas del mundo luchando cara a cara contra todos sus rivales, y contra la historia. Y es que hay muchos deportes que normalmente no vemos tan a menudo y aunque durante unas semanas los tenemos muy en nuestra rutina, después los perdemos de vista hasta la siguiente cita olímpica. Es normal hacernos la pregunta de como se mantienen estos participantes en deportes minoritarios, y surge la duda de si conseguir una presea, además de por ser en sí mismo un gran logro, les da un rédito económico a largo plazo. Pero, ¿consiguen los deportistas olímpicos un sueldo para toda la vida si ganan medallas?.
¿Consiguen sueldo los medallista olímpicos?
La respuesta más clara y simple a esta cuestión es que no, ya que los atletas olímpicos españoles no reciben un sueldo vitalicio, tanto si ganan una medalla como si baten un récord. Aunque eso no ha sido siempre tal que así, ya que, existieron iniciativas privadas para que hubiera algo relativamente similar a ese mencionado sueldo vitalicio, como la que hizo el banco catalán La Caixa en los Juegos de Barcelona 1992. Esta iniciativa tenía un objetivo muy claro, el de mejorar el desempeño de los atletas españoles, que acabaron ganando 22 medallas, 13 de ellas oro, lo que sigue siendo a día de hoy la cifra más alta alcanzada por la delegación nacional en unos Juegos Olímpicos. Y que ahora en París se sueña con superar o al menos igualar, superando las 17 medallas de Río y Tokio.
Pero, esta, una de las muchas iniciativas que se pusieron en marcha en España para buscar los mejores resultados posibles en los JJOO de casa, tenía una meta y una función específica, la de la motivación. Se llamaba la Libreta Campeones, que era el equivalente a una pensión a partir de los 50 años para aquellos deportistas que lograban medallas en los Juegos, y además de eso estaban entre los cinco mejores de sus respectivas disciplinas o batiesen récords de España o internacionales en el periodo entre Seúl 1988 y Barcelona 1992, en el que se preparaban para el evento de ‘casa’.
Un cambio para la historia
Eso sí, obviamente, la cantidad percibida variaba según el mérito conseguido, por ejemplo, el oro olímpico daba 100 millones de pesetas, el equivalente actual a 600.000 euros. Por otro lado, la plata olímpica repartía algo más de 11.500.000 pesetas, al cambio 70.000 euros aproximadamente; y por último, el bronce olímpico, con algo más de 8.300.000 pesetas, es decir 50.000 euros. Eso sí, eran las cantidades máximas a cobrar por cualquier deportista, pero en los deportes de equipo, estas recompensas se repartían de manera equitativa entre todos los participantes del conjunto. Se puede decir que fue un éxito, puesto que, según estimaciones de la propia entidad, se llevaron hasta 676 Libretas, con un reparto aproximado de 50 millones de euros actuales.
Esto fue algo crucial para el deporte español, puesto que antes de Barcelona 92, España no estaba ni cerca de ser considerada una potencia deportiva, de hecho, casi estaba en las antípodas de serlo y era un país muy poco importante. Para hacerse una idea, en Moscú 80, tan solo doce años antes de Barcelona, se consiguieron 6 medallas, y fueron los mejores de esa época, porque en Los Ángeles 84 fueron 5 y en Seúl 88 solo 4. De cara al momento que cambió la historia, fueron muchos los esfuerzos llevados a cabo para mejorar la actuación española, y a la vista está que funcionaron, y dieron un impulso que aún hoy se mantiene.