Los 10 grandes momentos de la historia de los Juegos Olímpicos más allá del deporte

Los Juegos Olímpicos son mucho más que deporte, pues se usan como una llave para penetrar mucho más de en las misma disciplinas, y es que a lo largo de la historia han sido testigos de eventos que han cambiado la historia de la sociedad

Una estatua homenaje a Tommie Smith y John Carlos en San José, California, por su gesto contra el racismo en las olimpiadas de México en 1968

Los Juegos Olímpicos son la gran cita del deporte mundial, que tiene lugar cada cuatro años, y en la que se celebra el gran momento de muchas disciplinas que durante el año tienen mucho menos seguimiento del que pueden tener. Pero pese a que el hilo conductor es el deporte, el hecho de convertir a un lugar concreto en el lugar más seguido del mundo durante este periodo convierte a la sede en la ‘capital del mundo’, lo que le da mucha importancia a nivel geopolítico. Además lo convierte en un grandísimo altavoz para dar voz a aquel que la busca, ya sea en un contexto bueno y reivindicativo, o tristemente, destructivo.

Es por eso que muchas veces se han usado los JJOO como el lugar para dar voz a colectivos o para buscar reivindicaciones que transcienden el deporte, y en eso nos vamos a centrar, destacando diez de esos momentos que se quedaron en la retina de los que los vivieron, y que están para siempre en la historia olímpica.

Grandes momentos de los Juegos Olímpicos, más allá del deporte

París 1900, un hito para la igualdad de sexos

Los Juegos de París 1900 supusieron un antes y un después en la lucha por la igualdad de sexos, ya que hasta veintidós mujeres participaron por vez primera en una cita olímpica. La regatista Helene de Pourtales se convirtió en la primera mujer de la historia en proclamarse campeona olímpica. El camino es lento, pero precisamente este año en París, ciento veinticuatro años después de aquellas pioneras, serán los primeros de la historia con igualdad total de participación entre ambos sexos.

Berlín 1936, la fiesta de Hitler salió mal

Berlín 1936 estaba llamados a ser el escaparate de la Alemania de Adolf Hitler ante el mundo. Pero en ellos brilló Jesse Owens, un mito del olimpismo de raza negra, que se proclamó campeón en 100, 200 y 4×100 metros, y en salto de longitud, tal fue el revuelo y el golpes para el dictador nazi, que Hitler evitó saludarle tras ausentarse de sus ceremonias de entrega de medallas.

Londres 1948, el movimiento paralímpico

Otro momento icónico en la historia de los Juegos Olímpicos llegó en Londres 1948. Cuando el doctor Ludwig Guttmann organizó una competición de baloncesto en silla de ruedas que tuvo máxima relevancia por el contexto en el que se organizaba. A partir de ahí se fue asentando durante la década siguiente, hasta dar lugar, en Roma 1960, a los primeros Juegos Paralímpicos de la historia.

México 1968, 00

En los Juegos de México 1968, Tommie Smith y John Carlos hicieron una protesta pacífica en el podio de los 200 metros, en los que habían sido respectivamente oro y bronce, mientras sonaba el himno estadounidense ambos levantaron el puño portando un guante negro, en una imagen que ha pasado a la posteridad. Su objetivo era protestar por la desigualdad de razas en su país, con la población negra pidiendo una igualdad de derechos.

Munich 1972, ‘true crime’ olímpico

Es imposible hablar de evolución en los Juegos Olímpicos sin recordar la masacre de Múnich 1972, que sigue siendo el punto más negro de la historia olímpica. Se produjo un ataque de la organización terrorista palestina Septiembre Negro a la delegación israelí. Dos deportistas de este país fueron asesinados y otros nueve fueron secuestrados, en un momento que heló la sangre de todos cuantos siguieron el evento, ya que se pudo ver en las televisiones de todo el mundo. Supuso un gran cambio en lo que ha seguridad se refiere.

Munich 1972 y la polémica

La mayor polémica deportiva en una cita olímpica dio en la final de baloncesto de los Juegos Olímpicos de Múnich 1972. La URSS ganó por 51-50 a Estados Unidos, en lo que era la primera derrota ‘yankee’ en unos JJOO; y sucedió después de que se repitieran los tres últimos segundos porque la mesa no había visto al seleccionador soviético pedir tiempo muerto. La polémica fue tal que Estados Unidos nunca reconoció aquella derrota sufrida en la repetición de los tres segundos finales.

Lake Placid 1980, el milagro sobre hielo

En plena guerra fría se enfrentaron Estados Unidos y la URSS en un partido de hockey hielo que tenía un favorito claro, los soviéticos. EEUU tenía por política la de mandar solo a jugadores universitarios a estos torneos y no se sabe muy bien como, los chicos ‘yankees’ superaron de forma agónica al todopoderoso equipo soviético, donde no faltaba ni uno de los grandes.

Barcelona 1992 y la superación

En la final olímpica de 400 metros de los Juegos de Barcelona 1992. Tras una grave lesión, Derek Redmond, una de las grandes estrellas de los 400 metros, logró su gran objetivo de llegar a la línea de salida y llegó hasta la final, en la que iba ganando hasta que, a doscientos metros de la meta, su pierna dijo basta y le provocó una lesión que frenó en seco su carrera. Se echó al suelo entre alaridos de dolor, pero en cuanto las asistencias médicas se acercaron a él, se negó a abandonar la carrera, se levantó y, cojeando, emprendió la marcha. Su padre y entrenador, Jim, no dudó en saltar desde la grada, acceder a la pista y permitir que su hijo se apoyara en él hasta cruzar la línea de meta.

Sydney 2000 y el esfuerzo

Uno de los deportistas más recordados de la historia de los Juegos Olímpicos no es precisamente un campeón, sino más bien todo lo contrario. El ecuatoguineano Eric Moussambani empleó un 19 de septiembre de 2000 un tiempo de 1:52.72 en completar los 100 metros libre en la piscina de Sídney 2000. Se recuerda ese momento como uno de los máximos emblemas del esfuerzo olímpico. Moussambani se convirtió en un icono del olimpismo y su actuación no solamente es recordada veinticuatro años después, sino que sirvió para abrir puertas en su país.

Sydney 2000, la unión ante conflictos

La más viva imagen de la unión olímpica se vio en Sídney 2000. Cuando, entre profundas diferencias políticas desde los cincuenta, Corea del Sur y Corea del Norte desfilaron juntas bajo la misma bandera en la ceremonia de apertura. Fue, debido a la situación política en ambos países, uno de los mayores mensajes de unidad transmitidos por el deporte olímpico.

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