Hombres compitiendo como mujeres, en un deporte en el que de verdad está en juego la vida de los deportistas como el boxeo. Esa es la gran polémica que se ha generado estos días en el boxeo femenino de los Juegos Olímpicos de París 2024, donde dos mujeres están compitiendo sin ningún problema tras haber tenido unos resultados algo extraños en unos análisis que ponen en duda su género. Y por eso se ha desatado una grandísima polémica, ya que se les acusa de estar incumpliendo la ley y beneficiándose de su condición.
Para entender el conflicto tenemos que irnos al año pasado, cuando antes del mundial de boxeo de 2023 en Nueva Delhi la argelina Imane Khelif, que pelea en la categoría de -66 kg, y la taiwanesa Lin Yu-ting , que lo hace en -57 kg, que en las pruebas previas a la competición, un estudio biológico supuestamente determinó que sus cromosomas eran XY (las mujeres normalmente tienen dos cromosomas X, mientras que los hombres normalmente tienen un cromosoma X y uno Y).
Pero mientras que no pudieron participar en ese evento en India, sí que se les va a permitir estar en París. El motivo de esto es organizativo, ya que es la IBA, la Federación Internacional de Boxeo, quien organiza el Mundial, mientras que los Juegos están en manos del COI. Y este ha permitido que estén en los cuadros, ya que han accedido a que las dos peleen, ya que consideran que cumplen los criterios de elegibilidad. Aunque les ha costado, ya que no tomaron la decisión hasta el martes, cuando les dieron la autorización.
Italia toma medidas
La argelina ha debutado este jueves ante la italiana Angela Carini, y el combate ha durado solo 45 segundos. La transalpina se ha retirado tras un fuerte golpe que le roto la nariz, pero realmente venía de muy atrás, pues en el país europeo llevaban muchos días en pie de guerra por que se le permitiese competir a Khelif. El Comité Olímpico Italiano (CONI), buscó la forma de alzarse contra esto y tras todo el ‘jaleo’ que se formó en torno al combate, y sabedores de la inferioridad lógica de su púgil, lanzó un comunicado, en el que anunció que “se ha activado junto con el Comité Olímpico Internacional (COI) para que los derechos de todos los y las atletas se ajusten a la Carta Olímpica y a las regulaciones sanitarias”, pero no fueron los únicos.
#VIDEO | La boxeadora italiana Angela Carini abandona el combate tras verse obligada a competir contra un hombre biológico en los Juegos Olímpicos de París 2024. pic.twitter.com/0U7NwH6v8C
— VOZ (@VozMediaUSA) August 1, 2024
Y es que las quejas llegaron hasta el gobierno italiana de Giorgia Meloni, en el que su ministra de Familia, Natalidad e Igualdad de Oportunidades no se cortó, y declaró que “resulta sorprendente que no existan criterios ciertos, estrictos y uniformes a nivel internacional. Y es sorprendente que precisamente en los Juegos Olímpicos, un acontecimiento que simboliza la equidad deportiva, se pueda sospechar, y mucho más que sospechar, de una competencia desigual e incluso potencialmente arriesgada para uno de los contendientes”.
Llevan años compitiendo
Los famosos estudios que destaparon la polémica y demostraron que biológicamente eran hombres distan de año 2023, pero antes de eso, ya llevaban muchas temporadas peleando e imponiendo su ventaja. Por ejemplo, la argelina Khelif se alzó con la plata mundial en 2022, donde perdió la final contra la irlandesa Amy Broadhurst; mientras que en Tokio 2021 no pasó de los cuartos de final. Mientras que la taiwanesa Yu-ting tiene en su palmarés dos títulos mundiales en 2018 y 2022 y un tercer puesto en 2019.