En el mundo del deporte, la discriminación y los prejuicios siguen siendo un obstáculo para muchos atletas. Un caso reciente que ha generado controversia es el de Imane Khelif, una boxeadora argelina que compite en los Juegos Olímpicos de París 2024. Khelif ha sido objeto de críticas y rumores infundados sobre su identidad de género. Por lo tanto, lidia con dos peleas al mismo tiempo: una dentro del ring y otra fuera.
¿De qué acusan a Imane Khelif en los Juegos Olímpicos?
Imane Khelif se ha enfrentado a acusaciones falsas de ser una persona transgénero o incluso un hombre. Se basan en su apariencia y en su condición de hiperandrogenismo, una afección endocrina que produce niveles más altos de testosterona en las mujeres. Estos rumores han sido amplificados por medios de ultraderecha y en redes sociales. Especialmente, a través de plataformas como Libs of TikTok. En 2023, Khelif fue descalificada del Campeonato Mundial de Boxeo Amateur en Nueva Delhi por tener niveles elevados de testosterona, a pesar de ser una mujer cisgénero.
El boxeo en los Juegos Olímpicos de París 2024 está regido por reglas establecidas por el Comité Olímpico Internacional (COI), las mismas que se aplicaron en los Juegos de Río 2016 y Tokyo 2020. Estas reglas se aseguran de que todas las atletas que compiten en categorías femeninas cumplan con los requisitos de elegibilidad, independientemente de los rumores o las acusaciones infundadas. Mark Adams, portavoz del COI, ha defendido la participación de Khelif, afirmando que ella cumple con las normas de la competencia.
Imane Khelif no es la única atleta que ha sufrido esta discriminación
La discriminación que sufre Imane Khelif en París 2024 no es un caso aislado. Otras atletas, como Lin Yu-ting de Taiwán, también han sido víctimas de prejuicios y transfobia. Lin y Khelif se fueron sin medallas en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2021, pero ambas están compitiendo en París 2024 con la esperanza de alcanzar el podio. Sin embargo, las críticas y la desinformación siguen afectando a su rendimiento y a su bienestar emocional.
La situación de Imane Khelif recuerda al caso de Caster Semenya, una corredora sudafricana que ha luchado contra las regulaciones que requieren que las atletas con niveles naturales altos de testosterona reduzcan médicamente sus niveles hormonales para competir. Semenya, una mujer negra, ha sido objeto de discriminación y ha tenido que enfrentarse a batallas legales para ser reconocida y permitirle competir sin restricciones.
Las reglas sobre los niveles de testosterona en el deporte han sido altamente controvertidas. La testosterona, una hormona presente en ambos sexos, se produce en niveles diferentes en hombres y mujeres. Las regulaciones actuales buscan nivelar el campo de juego. Sin embargo, a menudo resultan en la exclusión de atletas con condiciones naturales que elevan sus niveles de testosterona. Esto ha llevado a un debate sobre la equidad y los derechos de los atletas.