Uno de los hilos conductores de estos Juegos Olímpicos de París 2024 es el río Sena, que ha sido desde el principio un de las grandes controversias sobre muchos factores en los meses previos a la cita olímpica. La ceremonia de apertura, el triatlón y las aguas abiertas, estos iban a ser los eventos a celebrarse en las aguas parisinas, sin embargo, la polémica no hacía más que crecer sobre una cosa, la calidad del agua. El gobierno francés se gastó muchísimo dinero en limpiar su río, así como en hacer parecer que no tenían un problema que a ojos de todo el mundo se vía más que claro.
Las últimas semanas han sido un bochorno, con políticos -la alcaldesa de París Ana Hidalgo- bañándose, una multitud creando activaciones para fastidiar los esfuerzos públicos, incluso haciendo ‘quedadas’ defecar en él. Pero todo parecía hecho para que fuera un éxito, de hecho, el viernes se llevaron a cabo sin ningún problema los actos de la ceremonia de inauguración, pero eso fue solo el principio de un problema mucho mayor que ha llegado con el paso de los días.
Estaba todo preparado para que este martes 30 de julio, a las 8 de la mañana tuviera lugar la prueba de triatlón masculina, sin embargo, no ha podido ser. Llevaban días cancelando los entrenamientos de los participantes, y el lunes por la noche, los deportistas se acostaron sin saber si iban a disputar el evento. Y a las 4 de la mañana decidieron que las aguas seguían sin estar bien, y no se iba a poder competir, por lo que sí, tenían un problema grave.
Primero, el aplazamiento
Por lo pronto, han decidido dejar pasar un día más y esperar a ver si el agua mejora. Este miércoles se disputa a las 8 la prueba femenina, y han decidido que, si es posible, en cuento acabe, se dispute la masculina. El horario sería sobre las 10:45, para que todo se pueda disputar sin problemas. Eso sí, en caso de que no sea posible, el problema sería tremendamente gordo, ya que no hay segunda opción y tendrían que correr una suerte de duatlón el viernes, lo que dejaría con un claro asterisco el evento, la prueba más importante del triatlón mundial. Aunque eso pueda ser una ventaja para los españoles, Antonio Serrat, Alberto González y Roberto Sánchez, ya que salvo González, el resto tienen en los otros sectores más facilidad que en el agua.
Por ahora piden calma, pero no parece nada claro. Hay que tener en cuenta que si ya estaban mal las aguas, el hecho de que hace menos de una semana se metieran durante horas cientos de barcos de gasolina, pudo haber generado aún más problemas, y por si fuera poco, también ha llovido mucho, sobre todo el fin de semana, lo que lo ha empeorado todo.
Las aguas abiertas, afectadas, pero con solución
No solo el triatlón se ha visto afectado, si no que también se iba a disputar la natación de aguas abiertas, los 10 kilómetros masculinos y femeninos, que es casi peor, ya que en estos van a estar mucho más tiempo dentro del agua. Pero mientras en el triatlón todo ha saltado por los aires y tendrían casi que cambiar de disciplina, para esto es diferente, y les podía valer con un cambio de sede. Está el lago de Vaires-sur-Marne, a 30 kilómetros de París, donde tiene lugar el remo y el piragüismo, y hasta allí se irían. Eso sí, si se hubiera analizado con tiempo, se podría haber celebrado aquí el triatlón y usar el sector de ciclismo para llegar hasta París y hacer allí la carrera a pie.