Los Juegos Olímpicos de París están a la vuelta de la esquina, y es que dentro de apenas unos días va a tener lugar en el Río Sena la ceremonia de inauguración que va a servir de pistoletazo de salida, para las casi tres semanas en las que París va a ser la capital del mundo, y todo va a pasar a un segundo plano, dejando al deporte como la gran noticia, y el tema de conversación central en los hogares de todo el planeta. España no va a ser menos.
La delegación patria llega con dos sueños, uno realista y otro algo más descabellado. El primero de ellos es superar las 17 medallas de Río 2016 y Tokio 2020; por otro lado, el ‘imposible’, que no lo es tanto, es buscar las 22 preseas que se conquistaron en casa, en los JJOO de Barcelona 1992. No es nada fácil, pero viendo las competiciones de los últimos meses y el estado de forma de los y las deportistas clasificados, se puede soñar.
Ellas, protagonistas
Si echamos la vista atrás, en las pruebas olímpicas de los últimos años, es imposible no pensar en las mujeres como protagonistas. Mireia Belmonte, Ruth Beitia, Mialen Chorraut, Carolina Marín, y un largo etcétera. Todas ellas forman parte de la historia del deporte español, pero ahora o están retiradas, o n en sus últimos coletazos profesionales. Aunque Marín y Chorraut son opciones más que claras en París, hay una nueva generación que tiene mucho, muchísimo que decir.
Hay que destacar el atletismo, ahí Ana Peleteiro y María Pérez aspiran a todo. La gallega, bronce en Japón, es una de las grandes favoritas para el oro en triple salto, por un triste motivo, eso sí. La mejor saltadora de la historia, Yulimar Rojas, se perderá la cita por una lesión de larga duración. Por otro lado, Pérez, que consiguió el doblete en los 20 y 35 kilómetros marcha en el Mundial de Budapest, aspira a conquistar los 20, y el nuevo relevo mixto.
Viejas rockeras y nuevas joyas olímpicas
Carolina Marín se ha recuperado de sus lesiones y llega en su mejor momento en mucho tiempo, curtida por la veteranía y los golpes de la vida, aspirando a una última medalla. Lo mismo que buscará a sus 39 años Maialen Chorraut, que tiene en su palmarés un bronce, un oro y una plata. En la vela destacan muchas, pero hay que mencionar a la abanderada, Tamara Echegoyen; y siguiendo en el agua, es imposible olvidarse del piragüismo y el remo.
De los nuevos deportes también habrá que estar pendiente. En escalada Leslie Romero se ha clasificado en velocidad; y en skate, entre otras, destaca Laia Laso con sus 15 años, aunque no hay que olvidar a Julia Benedetti, quién tras debutar a esa edad en Japón, llegará mucho más hecha a París.
Los equipos, grandes opciones
Los deportes de equipo han sido siempre un seguro de vida en los Juegos Olímpicos, y esta vez, pese a la bajada de nivel medio en balonmano, hockey o baloncesto, hay una modalidad en la que la roja es favorita, el fútbol. Las de Montse Tomé llegan como campeonas del mundo y son las más claras candidatas a repetir éxito, y traerse la que sería la primera presea del balompié femenino español.